El pasado día 7 de junio, miércoles, tuvo lugar la tertulia mensual de la GRUA, esta vez en un emplazamiento no habitual, la cafetería de la gasolinera "San Isidro" de Alcalá de Henares. El tema elegido fue el de la participación en los órganos de representación de la UAH.

Uno de los aspectos que se destacó durante la reunión fue el de aquellos que, sistemáticamente, se presentan a las elecciones de representantes, en los diferentes colectivos, para después no asistir a ninguna de las convocatorias de los órganos para los que han sido elegidos.

El fenómeno es tanto más acusado cuanto mayor rango tiene el órgano en cuestión, y así se da el caso paradójico de que sea el Claustro el que menor asistencia registra, cuando se convoca, a lo sumo, un par de veces al año. No obstante, es de destacar la absoluta dejadez de algún representante concreto de Directores de Departamento en Junta de Gobierno, (ni siquiera ha comparecido a la sesión de constitución de la misma).

El Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá quiere llamar la atención del electorado sobre este hecho, sobre todo porque hace totalmente inoperante e ineficaz al máximo órgano de representación de la comunidad universitaria: El Claustro. Bien es verdad que a la hora de elegir rector la presencia es masiva, pero ello da idea del poco, o más bien nulo, interés de alguno de nuestros compañeros por los problemas de aquellos que han depositado en ellos su confianza.

Vivat Academia se está planteando la posibilidad de poner públicamente falta a los desinteresados, o ¿deberíamos decir exclusivamente interesados en los problemas que les conciernen directa o personalmente?

Por favor, queridos lectores, seamos conscientes de ello y la próxima vez que tengamos que acudir a las urnas, hagámoslo con la decisión de no volver a elegir a los que de esta forma nos defraudan. El GRUA no tiene ningún interés especial en que salgan elegidos unos u otros, pero si está decidido a que los representantes cumplan con sus obligaciones.

Demos un toque final humorístico a esta reseña, para quitar dramatismo a las conclusiones de la tertulia. Tras una larga reunión, que acabó tarde en la noche, algunos de los asistentes decidieron tomarse la "última" y he aquí el resultado

Es broma.

Las tertulias del GRUA se despiden hasta después de las vacaciones de verano, como viene siendo habitual. Todavía no hemos decidido la convocatoria de la comida anual, que el pasado año celebramos en el mes de julio y que, quizás, dejemos en esta ocasión para septiembre, dado el número de compromisos que sus habituales asistentes tienen contraídos para el final de este curso.