El pasado 20 de octubre, miércoles, se reanudaron las tertulias del Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá, tras el paréntesis de las vacaciones veraniegas y la toma de contacto con los problemas de la universidad en el comienzo de curso.

Aunque, en un principio, el tema se estableció como libre en la convocatoria, era imprescindible hablar de los últimos acontecimientos en el seno del Consejo Social alcalaíno. En consecuencia la tertulia estuvo toda ella dedicada al tema. La dimisión del responsable del control económico interno de la UAH ha levantado todo tipo de rumores y sospechas. Aunque intentamos ponernos en contacto con él, antes de la celebración de la reunión, nos fue imposible localizarlo, razón por la que durante la tertulia nos tuvimos que limitar a analizar los mencionados rumores.

De toda la discusión, que como es habitual se prolongó por más de dos horas y media, sacamos un par de conclusiones. La primera es que parece obvio que la situación económica de la Universidad de Alcalá es altamente preocupante, rozando lo inadmisible, sobre todo si hacemos caso al principal rumor sobre el motivo de la citada dimisión: la falta de colaboración de los responsables gerenciales en la entrega de los documentos acreditativos de los ejercicios económicos.

La segunda conclusión es que nos sigue pareciendo que el Consejo Social es copartícipe de la situación, al menos al cincuenta por ciento, por cuanto no le pone remedio a la situación, tal como es su responsabilidad según la propia legislación.

Nos comprometimos a seguir buscando información fidedigna al respecto.