LA FRASE DEL MES:

"La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa."

Albert Einstein.

CRÓNICA DE TODO UN AÑO

Cuando la Redacción de Vivat Academia me pidió que relatara la tierna infancia de la revista, volví a recordar lo hermoso que es ser padre y vivir el primer año de la vida de un bebé, con los temores, las angustias y los disgustos de sus primeras fiebres. Pero, sobre todo, lo que cuenta, lo que queda en la memoria, son su primera sonrisa, sus primeros dientes, sus primeras palabras, sus primeros pasos.

Ante todo quiero dejar constancia de que me encargan a mí la redacción de esta crónica, no porque yo sea el padre único de Vivat Academia, lo cual sería incierto ya que la idea nació del esfuerzo de un gran número de personas que todavía confían en poder arreglar algo en esta universidad, sino porque soy el depositario de toda la información acumulada en la Redacción y dispongo de más elementos para realizar esta agradable tarea.

Vivat Academia cumple exactamente un año y ha pasado por todas las etapas de un bebé. Tuvo una larga gestación de 10 meses, quizás por culpa de las vacaciones del verano y la playa, pero al fin vio la luz en Noviembre de 1998. Efectivamente, fueron diez meses, porque se prometió como parte de mi programa en las elecciones a rector, ganase o perdiese, y cumplí mi palabra.

En este año hemos tenido nuestras primeras enfermedades.

El señor rector de la universidad de Alcalá de Henares no debió ver con buenos ojos la aparición de Vivat academia y, menos aún, que en la sección de humor se criticase su política universitaria. Pero todavía menos, si ello es posible, lo aceptaron algunos de sus más fervientes seguidores y el resultado no se hizo esperar, con recriminación incluida en la prensa local y más de una exageración y salida de tono. Vacunamos a nuestro bebé y salimos del mal trago.

Según las propias palabras de Gala en el diario de Alcalá de fecha 14 de Enero de 1999, cuyo recorte reproducimos (puede ser consultado pulsando con el botón izquierdo del ratón aquí): "ve mal e inusual en otras universidades que se realicen alusiones o se dude sobre las actitudes éticas". Precisamente esa ha sido la enfermedad más grave de la institución universitaria de toda la postguerra, perpetuada y contagiada por aquellos que practican el corporativismo, y que ha dado casi en la tumba con la participación y el espíritu critico universitario. Si señoras y señores está mal visto que se dude de las actitudes éticas de un equipo de gobierno porque "normalmente eso no se hace", como hay profesores que se manifiestan ferozmente cuando se duda de las actitudes éticas de un compañero, (algunos jueces también hacen lo mismo). Todas estas manifestaciones, tan propias de dictaduras, son las que tras haber quedado todo atado y bien atado en un testamento, la democracia no ha sabido desterrar de este nuestro país.

Pues bien Vivat Academia ha cumplido, echando sus primeros dientes en estas lides, con las expectativas que todos habíamos puesto en ella. Ha dudado de las actitudes éticas cuando había que dudar; en clave de humor o con la denuncia directa, que es lo mismo. En clave de humor, con la caricatura esperpéntica y con el sobrentendido y el doble sentido.

Lo que más nos duele es tener que haber negado algún capricho a nuestro retoño, y no porque la negativa fuera buena para su educación y crecimiento, sino simplemente porque no le cabía en su pequeño cuerpo. He aquí un ejemplo. Una contribución enviada por uno de nuestros colaboradores para la sección de humor, que tiene que ver con una de las frases preferidas por nuestro rector, y que recoge José Morilla en su historia reciente de la Universidad de Alcalá: "El futuro recupera el pasado", pero referida a un hipotético futuro de 500 años -en clave de humor, se entiende-. Lamentablemente llegó con un pelín de retraso. Ahora aprovechamos el cumpleaños para dársela como regalo a nuestros lectores y especialmente a su autor.

Al hilo de lo anterior, hemos de reconocer que a pesar de los cuidados puestos el crecimiento de Vivat Academia ha sido excesivo y, en estos momentos, tiene un tamaño crítico para lo que se considera óptimo en una edición tipo página Web.

Los primeros balbuceos y palabras coherentes los pronunció Vivat Academia con una precocidad asombrosa. Lo que parecía que, en un principio, se iba a quedar en una simple revista interna de la Universidad de Alcalá, sin repercusión exterior alguna, enseguida se comprobó como hipótesis equivocada. Teníamos lectores a nivel internacional, algunos desde países de lenguas diferentes. Recibíamos contribuciones y apoyos de personas ajenas al ambiente universitario. Esto nos hizo replantearnos la edición. Si bien mantendríamos una buena dosis de noticias alcalaínas, buscaríamos con un rincón literario, un rincón cibernético y un rincón gastronómico, abrir nuestras puertas a un mayor número de lectores no alcalaínos y/o no universitarios, además de incluir artículos de opinión de carácter universitario general y abrir la colaboración a nuestros compañeros de otras universidades y, en definitiva, a todo aquel que sienta la necesidad de aportar algo.

Nos cabe la satisfacción y el honor de haber sido pioneros en esto de una revista electrónica. Si bien es cierto que los diarios de tirada nacional ya utilizaban Internet para presentar diariamente parte de sus ediciones en nuestro país, la elaboración de una revista mezclada con una base de datos permanente, híbrida entre una "página web" y un "magazine" propiamente dichos, es toda una novedad a nivel internacional.

Hemos mencionado anteriormente a los más feroces enemigos de la publicación de Vivat Academia, es decir, los seguidores más fervientes de las ideas del rector Manuel Gala, encabezados por la directiva del Consejo de Estudiantes de la UAH. Han acusado a nuestro bebé de cometer todo tipo de insensateces, pero ha sabido defenderse bien. Ha mantenido una línea inquebrantable de denuncia de las actitudes poco democráticas de esas personas. Y lo que es mejor, el tiempo le ha dado la razón. No estaba Vivat Academia equivocada en sus apreciaciones, una reunión internacional de estudiantes convocada el verano pasado terminó como "el rosario de la aurora" por esos motivos. Ya no sólo se hacían eco de la situación los diarios locales de Alcalá de Henares, sino que el propio "Diario 16" recogía la noticia con titulares como "La Universidad de Cambridge calificó el congreso de "farsa"". Además, internamente, nos llovían informaciones y escritos de los propios estudiantes alcalaínos, denunciando la situación en que se veían las delegaciones de los diferentes Centros, por las presiones del Consejo de Estudiantes. Incluso una mañana apareció la Facultad de Farmacia llena de carteles contra el presidente del citado órgano, no recogido en los Estatutos de la UAH, ejemplares de los cuales nos hicieron llegar a la redacción de Vivat Academia, con la idea de su publicación en la revista. Conscientes de que podríamos echar leña al fuego y que nuestra misión era, sí, la denuncia y la información, pero sin llegar a ser feroces, no accedimos a aquella petición. Para que se hagan ustedes una idea pueden consultar uno de esos carteles pulsando aquí con el botón izquierdo del ratón.

Y Vivat Academia, por fin habla con soltura y fluidez propias de un adulto. Recibimos no sólo colaboraciones de nuestros compañeros PAS y profesores, sino de los propios estudiantes alcalaínos, tanto literarias, como lúdicas, como de divulgación científica. Hemos dado un gran paso, ya VA anda sola con firmeza y habla con voz propia.

No queremos dar por terminada esta crónica sin expresar nuestro agradecimiento a todos aquellos que han colaborado durante este año al éxito de Vivat Academia, es decir, al casi centenar de personas que han hecho posible estos diez primeros números, y a los muchos y muchos lectores, sin los que no habríamos hecho el esfuerzo de seguir editando

GRACIAS

Julio Gutiérrez
Departamento de Física. Universidad de Alcalá