Los estudiantes que han ingresado este año en las universidades nacieron en 1983, justo después de Naranjito. No saben quien es Tejero ni oyeron "¡¡¡que se sienten coño!!!" Eran unos bebés cuando se libró la Guerra del Golfo. Nunca cantaron "We are the world, we are the children..." ¡Y cuando Cela ganó el Nobel ni siquiera sabían leer! Tenían 11 años cuando la Unión Soviética se desintegró; no se acuerdan de la Guerra Fría, y la única vez que tuvieron miedo de una guerra nuclear fue durante unas pocas horas de crisis en 1991 (si es que se enteraron). No saben qué significa URSS. Sólo les tocó oír hablar de una única Alemania, aunque en la escuela les hayan contado que había dos. Son demasiado jóvenes para acordarse de la explosión del trasbordador espacial Challenger. El SIDA ha existido durante toda su vida. No llegaron a jugar con el viejo Spectrum, ni piratearon juegos en cinta, ni escucharon discos LP's. Siempre ha habido contestadores telefónicos y, bueno, veamos, ¿qué tiene de novedoso mandar documentos por teléfono?. Los teléfonos móviles son lo más normal del mundo. Muchos de ellos no saben, o no recuerdan, que la TV sólo tenía dos canales e, incluso, algunos nunca vieron una tele en blanco y negro. Siempre han sabido de la TV por satélite. Los vídeos siempre han existido, pero se les olvidó en las neblinas de la infancia lo que significa "Beta". No pueden explicarse siquiera lo que es ver la tele sin un mando a distancia. Puede que nunca hayan visto Barrio Sésamo, La Cometa Blanca, Mazinger Z, Galáctica, Comando G, La fuga de Logan o Heidi. No han visto películas de Ozores, Esteso y Pajares . No saben quien es Bigote Arrocet . Las palomitas de maíz no pueden hacerse de otra manera que no sea en el microondas. No saben lo que es una litrona, ni han bailado Break Dance ni la lambada. Pelé es un negro que sale en los libros y Maradona es un drogadicto. No vivieron el 12-1 contra Malta. Nunca vieron los mano a mano entre Larry Bird y Magic Johnson. Kareem Abdul-Jabbar debe ser un terrorista fundamentalista. Nunca se metieron a nadar pensando en "Tiburón", pero el desquite está en que toda esta generación se lo pensará bastante antes de subirse a un barco grande. Michael Jackson siempre ha sido blanco. Tom Hanks siempre ha hecho películas dramáticas, las cómicas no son su estilo. Stallone, en cambio, es un matón que se hace viejo, pero no un muchachito pobre que se esfuerza por ganar su primera pelea. No sólo no les interesa quién le disparó a J.R., sino que, de hecho, no saben quién era J.R., así como no saben de "Starsky & Hutch", ni "Los hombres de Harrelson" o Falcon Crest. ¿NO TE SIENTES DE OTRA ERA? Arturo Pérez París |
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