A petición de algunos habituales de las tertulias mensuales, decidimos convocar la reunión de noviembre en la ciudad de Alcalá. Cambiamos también el día de la semana y la hora, que pasamos a las 8 de la tarde, para permitir la asistencia de los que trabajan en esas coordenadas temporales. Así pues, el jueves 23, en la cafetería de la gasolinera "San Isidro", nos deleitamos con unos montaditos de lomo, mientras discutíamos sobre el tema del mes.

Aunque pensábamos hablar de los sucesos de la Junta de Gobierno de 31 de octubre, la conversación enseguida derivó a la inminente renovación total del Claustro alcalaíno. En realidad ello supuso la continuación de la tertulia de octubre, donde ya se había discutido sobre este particular. Evidentemente, la comunidad universitaria está preocupada por estas elecciones que representan una nueva oportunidad de cambiar el rumbo de la política de la UAH, para muchos en claro deterioro progresivo.

Como ya mencionamos en nuestra anterior reseña, son muchos, nos atreveríamos a decir que ya son mayoría, los alumnos, PAS y docentes que piensan en la necesidad imperiosa de un cambio en las personas al frente del gobierno de la universidad. Se destacó lo imprescindible de, utilizando todos los medios a nuestro alcance, dar la máxima publicidad posible al evento, intentando que exista una participación masiva y activa, sobre todo en el colectivo de estudiantes, habitualmente apático.

Se analizó la iniciativa tomada por el colectivo de Catedráticos de Universidad, que han organizado una comida de reflexión en este mismo sentido, lo que ha supuesto todo un hito en la historia de la UAH; es la primera vez que se da una convocatoria de este tipo, independientemente del motivo más particular que nos ocupa.

Según nuestras noticias, en dicha comida se trató de la conveniencia de modificaciones profundas para asegurar el futuro de la Universidad de Alcalá, así como de la idoneidad de plantearse las elecciones desde un frente único. En analogía, se habló durante la tertulia de presentar las candidaturas de las personas dispuestas al cambio bajo una lista común en los diferentes grupos electorales.

Todos somos conscientes de que, de una manera u otra, ese tipo de listas circulan durante los procesos electorales, entre los partidarios de la continuidad del actual equipo rectoral. Alguno de los presentes fue testigo de la existencia de tales listas durante la última renovación de la Junta de Gobierno. Sin embargo, también somos conscientes de la dificultad que entraña este planteamiento por parte de la oposición. Existen miedos, totalmente injustificados, de ciertas personas a significarse, aun cuando en privado manifiestan sus posiciones contrarias a la situación que vivimos. Existen fobias a figurar junto a los nombres de algunos compañeros. Por todo ello, se pensó en la necesidad urgente de hacer un llamamiento a toda la comunidad universitaria alcalaína, para soslayar estas dificultades y emprender, por fin, la tarea de renovar nuestra Institución.