Volver al principio" El camino de los estudiantes "Manuel Gómez RubioProfesor de Química Inorgánica Alcalá, 30-4-99 Hay un camino en el Campus que conduce a todo el personal que utiliza la vía férrea, desde el apeadero de RENFE hasta sus lugares de trabajo y/o estudio. No sería acertado, ni justo, decir que dicho camino, acera, o lo que sea, se encuentra en malas condiciones para transitar por él. Para que los lectores de esta revista tengan una idea más cercana a su estado, sobre todo para aquellos que no transitan por el Campus, diría que se encuentra en un estado penoso, impropio de una Universidad que celebra su V Centenario; es más, me atrevería a decir que el camino es más propio de un país que ni siquiera podría ser calificado de tercermundista. Desde mucho antes que se iniciara la construcción y/o derribo de la pérgala peligrosa - todavía no sé de que va la dichosa operación - veníamos sufriendo injustificados apagones de luz en su maltrecho, defectuoso y pírrico trazado, que para más inRI sólo eran subsanados tras quejarnos dos, tres o cuatro veces al servicio de mantenimiento - o lo que quede del pobre -. Basta decirles que una vela de cinco duros tiene mas luxes que una farola del caminito. Tras la paralización de la famosa obra, - creo que Fomento quiere hacer otra que unirá la Plaza de Colón con Barajas, de esta forma distanciaría al máximo del mostrador de facturación a los sufridos pasajeros y, así, solucionaría el caos existente -, al día de la fecha todas las zanjas que atraviesan el camino siguen abiertas, no sabemos si fue porque se agotó el presupuesto, si porque el arquitecto sigue calculando su viabilidad, o si porque con motivo del V Centenario y la declaración de Patrimonio de la Humanidad han planificado una excursión turística por los caminos del Campus. El curso del camino, que en su momento fue desviado hacia áreas cercanas a los hangares por la construcción de una redonda - no se sabe si pondrán un chiringuito, un todo a 100 o si será para realizar alguna capea, pues tiene pinta de placita de toros con burladeros incluidos -, fue rellenado con grava de tamaño medio, sin compactar, imagino que con una dedicatoria especial para nuestros alumnos y también, para los profesores que tenemos la costumbre de transitar por él para impartir nuestro horario de clases. Ya estaba mal la mencionada desviación del caminito, con un firme irregular e inapropiado, en el que te hundías unos centímetros, etc, etc, etc. Pero mira por donde, hace una semana, parece que el Responsable de Infraestructura - creo que caminos, obras, zanjas e iluminación incluidas y que en adelante denominaré RI - paseaba por aquí o algo así y se dio cuenta que quizás se podría poner hormigón en la desviación del camino. Me extrañaba tal claridad de ideas, pero me dije: "no seas mal pensado, observa qué pretende hacer y luego opina". Había unos albañiles preparando el desvío con su enrejado metálico, sus tablones en las orillas y el desvío, claro está, desviado. No faltaba más, ahora más cerca del hangar - la próxima vez nos harán trepar por él para cruzar hacia Ciencias o hacia Farmacia -, pero con firme irregular, un auténtico pedregal con tres dedos de polvo, tierra sin compactar y lo que es más grave, continuación del corta-fuegos que circunda la zona del hangar, el antiguo campo de fútbol, el aulario y las aulas prefabricadas de Ciencias. Han pasado siete días y el RI no ha puesto el hormigón donde debía y, como al principio de esta semana llovió a base de bien, los estudiantes hartos de estar hartos, se vieron obligados a pasar por encima del enrejado, al ser éste el único sitio transitable. Resultado: los enrejados, ya pisados y pateados han comenzado a desconformarse- por si el RI no lo sabe, es la operación contraria al conformado metálico y, como es usual en esta casa, cuando se pretenda añadir el hormigón deberán ser reemplazados por nuevos. Como verán los lectores, el grado de preocupación que el RI tiene por el Campus y por todo el personal que trabaja y/o estudia aquí, es, como diría yo sin que se molestase, uhm,....eso, díganlo ustedes por favor o al menos, piénsenlo. Al hilo de este tema, otro más para el RI. Cuando necesitas utilizar el coche para moverte entre Ciencias y Farmacia, no más allá, hay dos zanjas im prezionantes que se abrieron hace unos 45 días y siguen sin cerrar. No hay que dar muchas vueltas para saber que el cemento fragua por hidratación y que seguro que ya está preparado para que se cierre la zanja. Pero por favor, piense antes si ha metido en el agujeRIto todo lo que había que meter, no vaya a ser que ...... Como verá el RI estamos sufriendo estos problemillas y algunos más que dejo para otra ocasión, pero me gustaría preguntarle ¿quedarán algunas pesetillas para comprar unos sacos de cemento portland y arreglar esos desperfectos que tanto nos incomodan?. Haga un esfuerzo y no se lo gaste todo en el V, aunque no hay quinto malo y además, hay que celebrarlo como se merece. Para terminar este comentario, me gustaría señalar que hace unos meses, un compañero se quejaba al Sr. Decano de Ciencias manifestándole que tal y como se estaba configurando el Campus, estaba claro que había alguien interesado en establecer una división NORTE-sur. Lo decía porque llevamos años, muchos años, solicitando a través de las instituciones universitarias que el autobús llegue a Ciencias- para lo que según mi criterio sería necesaria una redonda, como esas que tenemos en el Campus que no se utilizan para nada -. Y a las primeras de cambio se abre el Politécnico y el autobús llega hasta allí. Yo espero que esto no sea así o por lo menos, me resisto a creerlo. Flaco favor estaría haciendo a la comunidad universitaria. Espero que con la mayor brevedad posible, el RI, o quien corresponda, inicie las gestiones oportunas para que los problemas mencionados desaparezcan. Los que hacemos aquí, en el Campus, nuestra labor diaria, Estudiantes, PAS y Profesores, creo que merecemos algo mejor. Volver al principio Volver al principio del artículo¿PODEMOS CONTINUAR ASÍ?Julio Gutiérrez
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Inauguración del Curso Académico 1996-97 en la Universidad de Barcelona (S.T. Colmenero) |
La piedra de toque es el sistema de gobierno implantado por la Ley de Reforma Universitaria (LRU, 1983), al que los expertos califican sin rubor de "asambleario" y que, aseguran, es la causa mayor del corporativismo que rige las decisiones, tanto académicas como gerenciales, de la Universidad pública actual.
La Fundación Círculo de Economía, de Barcelona, en colaboración con la Fundación Bosch i Gimpera y el Consejo Social de la Universidad de Barcelona (UB), ha analizado este complejo problema y ofrece un modelo alternativo al actual sistema de gobierno de las universidades, el elemento clave de cualquier reforma. Las propuestas supondrían, en palabras de Josep María Puigsalellas, uno de sus autores, un "giro de 180 grados" sobre el modelo actual.
El documento, titulado Las funciones y el gobierno de las universidades públicas, fue presentado la semana pasada en el Círculo de Economía y debe servir de base para el debate que tendrá lugar el próximo 6 de mayo en la jornada con dirigentes universitarios que organizan las dos fundaciones que han encargado el estudio. Entre las propuestas más sugerentes destaca la de reforzar el poder ejecutivo de los rectores, que no serían designados por el claustro, sino por un nuevo órgano de gobierno que sustituiría a los actuales consejos sociales, con más representación social que universitaria o política.
Uno de los ponentes, Jordi Mercader, que presidió el antiguo Instituto Nacional de Industria (INI) y que ahora encabeza la Asociación de Amigos de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha basado su diagnóstico en "la coyuntura demográfica, la competencia entre universidades y la previsible congelación de los presupuestos públicos".
Mercader constató que en los últimos años "se ha hecho más esfuerzo en el mantenimiento de los activos y menos en lo que llamamos gastos corrientes o elementos de eficacia". Este experto señaló la necesidad de "ponderar la relación entre investigación y docencia" y admitió que en los temas humanísticos la asignación de recursos no es equivalente.
El presidente del Consejo Social de la Universidad de Barcelona, Josep María Puigsalellas, que dijo hablar por boca de uno de los ponentes, el que fuera rector de la Autónoma de Barcelona (UAB) Josep María Vallès, se quejó de la uniformidad del actual modelo de gobierno de las universidades. "No es lo mismo gestionar una vieja universidad de 80.000 alumnos que una de las de nuevo cuño con no más de 10.000", dijo.
"Le falta flexibilidad al sistema, y también separar lo que es puramente el gobierno económico de la institución del resto de sus ámbitos", añadió. Puigsalellas considera que el actual modelo de gobierno "está basado en el sistema colegial, lo que permite una importante incidencia del corporativismo". Éstas son las líneas generales de las propuestas:
Consejo Social con capacidad estratégica. Crear "un órgano colectivo con mayoría
de representación social y no de mayoría política o universitaria". El embrión
sería el actual Consejo Social, "más reducido y con una composición
corregida", que no estaría presidido por la parte política o universitaria. Este
órgano tendría un amplio poder; aprobaría los planes plurianuales, los
contratos-programa y el presupuesto anual, y también nombraría al rector y al gerente.
Este sistema, según Puigsalellas, "permitiría al rector protegerse contra excesivas
hipotecas estamentales" y dejar de ser "tributario de claustros con tendencias
asamblearias". |
Rector con capacidad ejecutiva. Sólo quedaría al margen del nuevo Consejo Social lo
estrictamente académico y la investigación. El rector tendría amplia capacidad
ejecutiva, no como ahora. Según el documento, esta capacidad del rector "se
extendería a las unidades periféricas de la universidad, como facultades y
departamentos, reforzando la autoridad de los decanos y directores de departamento con
más incentivos, más autoridad y periodos más largos de gestión". | |
Junta de Decanos. La Junta de Gobierno sería sustituida por una Junta de Decanos, que
tendría funciones ejecutivas en cuestiones académicas y consultivas en la definición de
estrategias generales. | |
Un claustro sólo consultivo. El actual claustro pasaría a ser un órgano consultivo, y su composición recogería "los intereses de los usuarios"; estudiantes, empresas y administraciones. Actualmente, el rector, que presenta a las elecciones una candidatura compuesta por los miembros de la que será su Junta de Gobierno, es elegido por el claustro, que está compuesto por profesores (60%), estudiantes (30%) y personal administrativo y de servicios (PAS, 10%). |
Según el estudio, los órganos directivos de las actuales universidades "actúan, en buena parte, de forma colegiada, con solapamiento de funciones de sus órganos de gobierno, y con un constante y complejo ciclo de nombramiento de cargos".
Norma de exención. Los autores del informe son conscientes de que plantean una nueva
legislación más que una reforma de la LRU. Según Puigsalellas, la LRU "dice qué
parte es orgánica, pero no qué parte es legislación básica y, por tanto, competencia
del Estado", lo que impediría a las comunidades autónomas legislar en este sentido.
El documento añade que "es muy improbable" la autorreforma de los estatutos
actuales, por lo que sugiere "explorar la posibilidad de dictar una norma de
exención de la actual normativa para aquellas universidades que estuviesen de acuerdo en
negociar con la Administración de tutela la puesta en marcha experimental de un sistema
de gobierno inspirado en estos puntos". | |
Reformar el sistema funcionarial. Según el estudio, sería necesaria una reforma del sistema funcionarial para operar con más agilidad. De no revisar este estatuto funcionarial, tanto de profesores como de PAS, "se corre el riesgo de que la reforma quede nuevamente desfigurada si este estatuto de funcionario es utilizado como un instrumento de resistencia a la adaptación". |
La prudente postura del rector de la Universidad de Barcelona (UB) y vicepresidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Antoni Caparrós, que asistió al acto de presentación del estudio y se apresuró a precisar que, "personalmente" no lo suscribía en su totalidad y que se trata de "un documento abierto" para debatirlo en futuras jornadas, muestra a las claras las dificultades, tanto internas como externas, que este proyecto encontrará. Pero no se puede decir que haya sido elaborado a la ligera, ni atribuirle falta de peso entre sus ponentes.
El documento une las propuestas consensuadas de las dos comisiones creadas para el trabajo.
En su elaboración han participado, entre otros, el ex rector de la UB y dirigente del proyecto Universidad 2000 de la CRUE, Josep María Bricall; el ex rector de la Autónoma Josep María Vallès; el catedrático de Economía de la UB Joan Tugores; el catedrático y director del centro Les Heures de la UB, Martí Parellada; los empresarios Carles Ponsa, Josep Lluís Bonet, Francesc Raventós, Jaume Vicens y Antoni Vila Casas; el presidente del Consejo Social de la UB, Josep María Puigsalellas; la secretaria de la Fundación Círculo y profesora de la UB, Rosa Nonell; los gerentes de la UPC, Francesc Solà, y la URV, Andreu Morilla; el ex director del INI y presidente de la Asociación de Amigos de la UPC, Jordi Mercader, y el vicepresidente de la Fundación Círculo y profesor de la UB Ernest Lluch.
J. M. M. F. , Barcelona
El nuevo comisionado para Universidades e Investigación de la Generalitat de Cataluña, el economista Andreu Mas-Colell, que sustituyó recientemente en el cargo a Joan Albaigés destituido tras protagonizar un duro enfrentamiento con los rectores-, no dudó, en su presentación pública, en definir de esta guisa la composición del profesorado universitario: "La demografía de los profesores es aterradora", dijo.
Según Mas-Colell -uno de los más importantes economistas del momento, que ha sido, entre otras cosas, profesor en Harvard y Berkeley-, en los próximos 18 años tan sólo se van a jubilar 2.300 de los 5.000 profesores doctores que hay en actualmente en Cataluña, una situación similar a la del resto de España.
El problema añadido es que docencia e investigación están directamente relacionadas en el actual sistema universitario y, dado que no es previsible que -tras la gran época de crecimiento y con la llegada de la generación del descenso demográfico- se creen nuevas plazas docentes, el futuro de los jóvenes investigadores es prácticamente imposible.
"Aunque en los últimos años el número de profesores e investigadores ha aumentado con el número de alumnos", explicó, "la situación que se presenta en los próximos años será diferente, ya que el descenso demográfico exigirá un menor número de profesores, pero no de científicos". Mas-Colell propuso cambiar el sentido del profesorado universitario, "que tendría que estar más dedicado a la investigación vocacional".
El documento del Círculo de Economía también incide en el tema y asegura que "el binomio investigación y docencia, que es la fuerza motriz de la actividad universitaria, no está adecuadamente ponderado, ni en términos institucionales ni individuales". Así, propone que la selección del personal docente e investigador sea responsabilidad de cada universidad, "que debería tener capacidad y recursos para diferenciar las retribuciones de cada individuo y sus sistemas de promoción".
Sobre el clásico dilema entre docencia e investigación, el estudio sugiere desterrar "la rigidez reglamentista" y el "corporativismo intenso", a cambio de "mayor autonomía y flexibilidad".
"Cada universidad", añade el documento, "debería fidelizar al usuario y tenerlo en sus aulas a lo largo de su ciclo vital, apostando por dar más importancia a la formación permanente". En esta línea, sugiere "dotar a la Universidad de más autonomía en el reclutamiento de estudiantes -incentivando la movilidad.
Del diario "El País", en su edición del 27 de abril pasado,sacamos también este artículo de J.M. Bayod, que nos habla, con acierto, del problema subyacente en la tan traída y llevada endogamia. Si se acepta como modelo de universidad el propuesto en el artículo precedente ¿Cuál será el final de la historia?
JOSÉ MANUEL BAYOD
Diario "El País" ( 27-04-99)
Periódicamente se alzan voces, desde diversos ámbitos políticos y sociales, calificando de endogámico el actual sistema de contratación de profesores permanentes en las universidades públicas españolas, y señalando que este sistema es injusto con los aspirantes "de fuera" y pernicioso para los alumnos y para la sociedad en general, al no permitir la elección de los mejores. No hace mucho, y con la manifiesta intención de combatir la odiosa endogamia, se propuso una tímida reforma del procedimiento de selección de los docentes, por la vía de introducir en los tribunales algún miembro más que no pertenezca a la universidad convocante de la plaza, bien por ser profesor de otra universidad, bien por ser investigador de otro organismo.
En mi opinión, se diagnostica correctamente el estado actual del problema, pero se olvidan las causas que lo producen. Y si no se atacan las causas, difícilmente se evitarán los efectos. Que el problema afecte, con honrosas excepciones, a la generalidad de las universidades y de sus convocatorias de plazas debe hacer pensar que existía ya en germen en el articulado de la Ley de Reforma Universitaria o en las condiciones ambientales que han determinado su aplicación.
Se pretende con las propuestas de reforma de la LRU que han circulado por el ministerio identificar y corregir algunas causas sumergidas en el articulado, pero lo cierto es que el apoyo fundamental para dar lugar a la situación actual se encontraba en el entorno universitario más que en la propia LRU. Y es que se concedió bastante autonomía a las universidades para moldear sus plantillas de profesorado, es decir, para primar en los candidatos su adecuación a los recursos locales o su compatibilidad con los grupos de trabajo ya existentes en la universidad, pero no se estableció ningún mecanismo externo que condujese a los componentes de los órganos de gobierno, comenzando por los consejos de departamento, a defender los intereses generales en los momentos claves de la convocatoria de una plaza.
El resultado ha sido que el oponerse a que se prepare el concurso de modo que vaya a parar al vecino de despacho, aunque éste no sea el más competente, ha quedado relegado para espíritus quijotescos, ya que el apoyo a ese incompetente vecino de despacho no traerá consecuencias negativas: los alumnos seguirán viniendo o dejando de venir exactamente igual, pues el mercado estudiantil universitario es, por real decreto, un mercado cautivo de los distritos universitarios, y la nómina seguirá llegando a fin de mes. En otras palabras, aunque la docencia en mi propia universidad sea algo peor como consecuencia de mis decisiones, no me veré perjudicado por ello.
Y aquí es donde se podría actuar. Ábranse de una vez los distritos universitarios, arbítrense apoyos económicos para favorecer la movilidad estudiantil, y que los alumnos y sus familias tengan la posibilidad, tanto legal como real, de elegir universidad; y paralelamente dótese a las universidades públicas de instrumentos jurídicos para acomodar sus plantillas a la demanda de formación, investigación y desarrollo social.
Se habla mucho de la competitividad entre las universidades, de la presunta excelencia de algunas y de los planes de calidad que con acierto se están poniendo en práctica en muchas, pero no terminan de aplicarse las consecuencias obvias de estos esfuerzos de rendición de cuentas a la sociedad, a saber, que los estudiantes puedan optar por la universidad cuya oferta educativa más les atraiga y que las universidades puedan y deban adaptarse a lo que la sociedad les pide.
Quizá la aplicación de estas consecuencias constituya una vía indirecta para combatir la faceta perversa de la endogamia que a la larga resulte más efectiva que eventuales modificaciones de la LRU, y sirva de paso para estimular la introducción de otras mejoras en la atención al estudiante.
José Manuel Bayod es vicerrector de Ordenación Académica
y Estudiantes de la Universidad de Cantabria
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