El pasado día 17 de marzo, miércoles, como ya se ha hecho habitual, en la cafetería de la Facultad de Ciencias, tuvo lugar la tertulia mensual del Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá (GRUA "El Quijote"), con un tema de gran trascendencia para la vida universitaria como es la contratación del personal docente y no docente. La numerosa asistencia expuso sus experiencias en los dos colectivos mencionados, y de ello les hacemos a continuación un resumen lo más conciso posible. En primer lugar se destacó el gran número de personas del PAS, más de cien, que han sido contratadas, sin que sus puestos de trabajo se encuentren en la correspondiente relación, denominada habitualmente RPT. Además, desde 1991 se vienen contratando trabajadores en régimen laboral provisional para cubrir puestos que deberían salir a concurso, amén de los numerosos estudiantes becarios, que ocupan puestos de gran responsabilidad, para los que, dada la normal renovación, se encuentran en permanente situación de aprendizaje, cuando se precisaría personal cualificado. Un ejemplo claro lo encontramos en los servicios informáticos. Siendo la Universidad un organismo público, no parece razonable que, para mantener los mencionados contratos, se recurra sistemáticamente a "bordear" la legislación vigente. Sin embargo, todos los presentes estuvieron de acuerdo en las "ventajas" que presenta tener una plantilla en esas condiciones, la expresión utilizada es que son "trabajadores dóciles". Algo parecido está ocurriendo con el personal docente, a la vista del número de profesores asociados que tiene en este momento la Universidad, muy por encima de los que le permite la legislación actual; en contra, normalmente de las solicitudes de los Departamentos. Y ello en general, no sólo la de Alcalá, aunque la nuestra sea la que tiene más posibilidades de ocupar el primer puesto de la lista, y no precisamente por razones alfabéticas. A esto hay que añadir el grave daño que se infringe a la docencia contratando muchos de estos profesores por un periodo de seis meses; no nos estamos refiriendo a suplencias por maternidad o enfermedad. Como es natural, se están dando casos de profesores que son sustituidos en mitad de su docencia, si ésta es del segundo cuatrimestre, o que deben examinar en septiembre sobre la asignatura impartida por el compañero desplazado. Si vamos a los nuevos estudios implantados, el porcentaje de profesorado asociado frente al numerario y/o ayudantes, raya en el desatino, con gran incidencia en la calidad de la docencia. Muchos de los que ahora se quejan de la LRU, parece que lo hacen en la idea de que sería mejor que la Universidad española estuviera toda ella en manos de profesorado y PAS contratado en condiciones precarias, para así poder disponer libremente de las personas. No parece que estén pensando en modelos tipo anglosajón, donde las contrataciones se hacen de manera muy diferente, sino más bien en las limitaciones que la legislación vigente pone a gestionar la universidad como una empresa privada que se abastece de trabajadores temporales. Cuando pasamos a analizar la situación de las promociones y reconversiones del personal, docente y no docente, el panorama fue aún más triste. Para puestos de gran responsabilidad en la gestión de la UA (Jefaturas, Vicegerencias, etc.) se está procediendo a traer, por el procedimiento de libre designación, a personas muy vinculadas a la gerencia o la antigua gerencia, ajenas a la Universidad de Alcalá e incluso al ambiente universitario. El ejemplo más reciente lo ha constituido el nombramiento de un "Director de Seguimiento y Control Docente", en vez de proceder a la constitución de una auténtica "Inspección de Servicios". Primero se procede a captar a la persona por el procedimiento de la Comisión de Servicios, para después una vez que ya está al día, proporcionarle el adecuado concurso u oposición, sin que en ningún momento se proceda a utilizar al personal interno ya formado. En las reconversiones del profesorado el problema se ve agravado por la actitud de algunos de los Departamentos, donde los "grupos de presión" ejecutan libremente sus caprichos. Se dan muchos casos, prácticamente todos, en los que la contratación del profesorado asociado o interino no se hace con la publicación previa, simultánea a la convocatoria, del baremo evaluador. Con ello se consigue adaptar el baremo al perfil del candidato que interesa de entre los presentados. Y, en contra de lo que pudiera pensarse, no se está haciendo para favorecer la, tan traída y llevada, endogamia, sino que se utiliza para penalizar a personas molestas o simplemente para practicar otro tipo de endogamia, la consistente en "traerse" al amigo o repartirse los profesores en pactos para el equilibrio del poder que permiten los votos. Lo peor de todo es la sangrante indefensión en que se encuentra el personal en general, ya que la asesoría jurídica de la Universidad no es independiente, sino directamente dependiente del equipo rectoral. Ello pudiera dar lugar a pensar que se escriben al dictado los informes que se necesitan en cada caso, a fin de legitimar lo ilegítimo, lo cual, aunque no sea cierto, deteriora la imagen de limpieza de los procesos. Prueba de ello es la gran cantidad de recursos que llegan a los tribunales de justicia, procedentes de la UA, y lo que es peor, que la Universidad pierde. El problema fundamental es que se ha creado una estructura donde la ambigüedad es lo que prima. Uno de los asistentes comentó, y los demás estuvimos de acuerdo, que por cosas mucho menos graves que las que se estaban exponiendo la Comisión Europea había dimitido en pleno. Se pasó a continuación a analizar quién es el culpable último, o primero si se quiere, del mantenimiento de este tipo de situaciones, agravadas a medida que pasa el tiempo. También aquí hubo unanimidad en señalar al Consejo Social como responsable del deterioro progresivo a que está sometida nuestra Universidad. En cierta ocasión, un miembro del Consejo Social mencionó a uno de los contertulios la situación en que se encuentra el pleno, ya que en realidad se ven sometidos a la presión del equipo de gobierno. Pero la opinión generalizada de la tertulia es que ello sólo supone un pretexto, para no tomar las decisiones que, por Ley les corresponden. Nos queda saber el porqué de esta actitud, aunque se expusieron algunas razones bastante plausibles. Hemos de reconocer que las conclusiones del coloquio fueron bastante negativas. Por un lado la comunidad universitaria se ve indefensa e impotente ante los resultados de las urnas. Por otro lado, la tan esperada reforma de la LRU no parece que vaya a solucionar nada, quizás venga a estropear aún más el panorama, ya que el problema ha adquirido tintes éticos de difícil solución. La conclusión final es que la citada Ley de Reforma Universitaria ha sustituido los antiguos feudos universitarios por otros nuevos con poderes ilimitados, legitimados por los votos, y claramente lesivos para los que no participan de la vida activa de los grupos de presión. También la Democracia tiene sus inconvenientes, aunque éstos esten muy mitigados en aquellas universidades que tienen límites estatutarios a la temporalidad de los cargos electos. Alguien mencionó la necesidad de que desde la tertulia se propusieran soluciones y se luchara por intentar ponerlas en práctica. De nuevo tuvimos que hacer un ejercicio de reflexión para llegar a la conclusión de que la GRUA no es un grupo de presión, aunque así se vea desde el exterior, sino un grupo de análisis, cuya intención fundamental consiste en hacer que los universitarios tomen conciencia de los problemas que les atañen, para que, desde el cambio de actitudes personales, se implante pausada, pero firmemente, la ética en todas nuestras actuaciones, y se haga pensar a aquellos que actúan de forma arbitraria. Para la próxima tertulia se fijó la fecha del miércoles 21 de abril, en el mismo lugar, cafetería de la Facultad de Ciencias, a las 16,15 horas. El tema a debate será esta vez "Los estudios de Tercer Ciclo en la Universidad de Alcalá". Os esperamos. |
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