Este número les ofrece:

Una carta para la reflexión

Soy un sorprendido estudiante de la Escuela Politécnica de Alcalá que observa complacido la revista Vivat Academia.

¡Por fin un sitio donde se dicen las cosas claras y sin tapujos sobre aquello que concierne a la Universidad de Alcalá!

La matriculación

Aprovecho la ocasión para hacerme eco del malestar presente entre los alumnos que cursan estudios en el edificio politécnico (y no sé si en el resto de centros), por el sistema de matriculación adoptado este año.

El sistema parece consistir en que "no hay sistema de matriculación predeterminado", sino que varía conforme va pasando el tiempo.

Había un sistema de matriculación en septiembre, (si se le puede llamar así), que cambia radicalmente, en cuanto a modificaciones de matrícula, en el plazo de febrero. Por otro lado yo, particularmente, me encuentro perdido entre hojas de matrícula. Creo que ya he recogido tres hojas con mis asignaturas y lo que tengo que pagar por ellas, y casi he cogido por costumbre pasar por secretaría cada semana para ver si tienen otra hojita de esas para mi colección, (crean adicción).

La informática en la UAH

Ahora el turno para los Servicios Informáticos: no estaría de más que se pudiera cambiar la clave de acceso por parte de los alumnos al correo electrónico y a los ordenadores de las aulas de informática, (por lo menos es necesaria en el politécnico).No me siento tranquilo sabiendo que cualquiera puede ver mi clave y yo no puedo hacer nada para que no la use en mi perjuicio.

La cafetería

En cuanto a la cafetería del politécnico, estimo abusiva la subida de precios en ciertas cosas: ¡que un zumo natural te suba de golpe 30 pelas..., incomprensible!.

La representación estudiantil

Por otro lado, estoy interesado en conocer los órganos de representación de los estudiantes, sus funciones, sus deberes para con los alumnos a los que representan, los métodos para acceder a ellos, etc^NOTA. Os agradecería mucho que me mandaseis esta información si disponéis de ella, ya que es desesperante intentar reunirla por mi parte, parece no estar en ningún sitio, tampoco en la pagina web de la uah (¿por qué será?).

Este interés viene de cierta desconfianza con respecto a la Delegación de Alumnos de la Escuela Politécnica. Tengo la sensación de que incurren en cierto deje de obligaciones, además de representar pésimamente a sus compañeros y suministrar a éstos una información nula acerca de lo que les afecta directamente. Las únicas reuniones generales de alumnos convocadas por la Delegación de Alumnos han sido por presión social del alumnado, (casi linchamiento en algunos casos).

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NOTA DE VIVAT ACADEMIA: Al recibir este artículo nos pusimos también a buscar la información, entre otras cosas para poder dar ese servicio a la comunidad universitaria, ya que los responsables académicos no parecen interesados en que se conozca. Tampoco el Consejo de Estudiantes tiene a disposición pública de sus representados este tipo de documentación; imaginamos que personándose en sus dependencias a lo mejor se consigue algo.

Sólo hemos encontrado una pequeña referencia en la "guía del estudiante" totalmente insuficiente, ya que no menciona los procesos electorales correspondientes. Por cierto que no comprendemos por qué no existe en versión disquete o CDrom.

Vivat Academia promete hacer el esfuerzo de recopilar toda la información que sería de desear estuviera a disposición del público en la página WEB de la UAH. Asimismo, desde aquí hacemos un llamamiento a los responsables para que lo hagan posible.

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Uno/a de nuestros/as lectores/as nos ha enviado este artículo, medio en serio, medio en broma, que nos presenta una Universidad de Alcalá, (y quizás alguna otra de la famosa "piel de toro"), no muy lejana de la situación actual y, desde luego, completamente identificada con la que nos espera en muy pocos años. ¿Que no se lo creen? Dígannos entonces a qué viene esa furia en conseguir dinero sea de la forma que sea.

Cómo conseguir dinero y ahorros en la Universidad.

Con el fin de conseguir recursos económicos para la subida de sueldos para los profesores (o evitar la necesidad de la subida), quisiera ofrecer algunas modestas ideas para llenar las arcas de nuestra sufrida institución.

Las sugerencias que se ofrecen no implican costes adicionales para la muy saqueada administración pública o para los maltratados alumnos. Se trata, más bien, de aplicar, pro pane lucrandum, modernas y dinámicas técnicas de marketing a nuestro venerable y algo estático entorno académico.

1. Interrupciones publicitarias.

Propongo aprovechar los minutos que median entre clase y clase para proyectar publicidad en las pizarras o para emitir anuncios por megafonía. Otra posibilidad más avanzada es que las clases se interrumpan cada cierto tiempo para soltar anuncios, lo cual tiene la ventaja de que los alumnos no podrían hacer zapping. En una primera fase seria el propio profesor el encargado de transmitir in voce la publicidad, tal vez con ayuda del retroproyector de transparencias.

2. Clases patrocinadas por marcas comerciales.

El profesor sólo tendría que empezar su clase más o menos así: "En esta clase, patrocinada por baterías Tudor, vamos a estudiar la corriente eléctrica". Una variante de este método consiste en permitir que se patrocinen las practicas de laboratorio (ej: "Esta práctica de Química Analítica ha sido posible gracias a los reactivos proporcionados por Coca-Cola").

3. Problemas y ejercicios con publicidad.

Los viejos y aburridos problemas de Física que empiezan así: "Un coche se mueve a 100 Km/h..." podrían adaptarse a los tiempos actuales y empezar de este otro modo: "El nuevo Renault Clio motor inyección se mueve a 100 Km/h"... Con un poco de imaginación, esta técnica se podría aplicar también a otras áreas de conocimiento. Así, por ejemplo, los profesores de filología encargarían a sus alumnos ejercicios de análisis sintáctico de oraciones como: "Ariel lava más blanco incluso en agua fría".

4. Profesores modelo.

No se trata de que los profesores sean muy ejemplares, muy didácticos o muy eficaces (eso ya se supone). Se trata, más bien, de que profesores y profesoras "de buen ver" promocionen in situ las últimas novedades de la moda otoño - invierno. Antes de cada clase se anunciaría a los alumnos: "Hoy la doctora Peláez impartirá su clase de Biología Molecular vestida con un elegante conjunto de noche de Valentino, con zapatos Martinelli y medias Dim". Los gráciles giros y armónicas contorsiones de las y los docentes ante la pizarra permitirían a los y las discentes apreciar mejor el encanto de chaquetas y pantalones o el glamour de gasas, tules y transparencias. Sospecho que las clases de junio, en las cuales se presentaría la moda de playa, registrarían llenazos históricos, algo nunca visto en tales fechas.

5. Investigación aplicada.

Basta ya de plúmbeas y crípticas tesis doctorales sobre "Homomorfismos lineales en espacios normados con variedades de Murchinson y teselaciones de Voronoi" y otras zarandajas por el estilo, que nadie entiende y que tienen dudoso valor comercial. Propongo la dedicación plena de los investigadores de nuestra renombrada Universidad a estudios más aplicados (y rentables a corto plazo), tipo "Dorina es la margarina que se extiende más fácilmente en pan Bimbo" o "Conservación eficaz de bocadillos de Chorizo Revilla en papel de aluminio Albal".

6. Exámenes patrocinados.

Se trata de permitir la ayuda de la publicidad en los exámenes escritos.Así, por ejemplo, como parte del enunciado de una pregunta de un examen de respuesta múltiple, el alumno podría encontrar pistas tales como "Para evitarte dolores de cabeza, Aspirina te aconseja la tercera respuesta con certeza". Sería aconsejable, además, publicar listas de notas con anuncios como "Gracias a las pistas proporcionadas por Cruzcampo, ha aprobado el 80% de los alumnos presentados al examen de Biología". Más atrevido aun: "Airtel, tu mejor aliado en los exámenes!".

7. Profesores honorarios.

Estas nuevas plazas de profesor tienen una dedicación docente normal, pero no gozan de sueldo. A cambio, los agraciados obtendrían el permiso para ostentar en su ridiculum vitae, membretes profesionales, tarjetas de visita o escudos de armas nada menos que el apreciado galardón de magister ad honorem en nuestra muy respetada institución. Abogados, médicos, ingenieros y otros profesionales conseguirían de esta forma un prestigio que compensaría con creces su dedicación a nuestra Alma Mater, (si es que tal honor requiere compensación). Este método, que ya aplican algunas universidades norteamericanas, supondría ahorros considerables, (¡un profesor ayudante cuesta por lo menos unas 130.000 pts al mes!). La idea se desarrolla y extiende en los puntos siguientes.

8. Sustitución de oposiciones y elecciones por subastas

Todavía queda margen para la corrupción en las oposiciones de acceso a los cuerpos docentes en la Universidad. En vez de pedir que los candidatos expongan sus aportaciones pasadas, (méritos docentes, trabajos de investigación,...), se exigirá a los mismos que detallen sus aportaciones futuras, (entendidas éstas como pagos periódicos contantes y sonantes por ocupar una plaza de profesor). Ganaría el candidato que pujase más alto. Decanos, rectores y vicerrectores serían elegidos del mismo modo, (la democracia, como todo sistema, es manifiestamente mejorable).

9. Becas de investigación aleatorias.

En vez de conceder becas de investigación en función de las notas y del ridiculu vitae, (lo cual siempre esta abierto a suspicacias y corruptelas), propongo que se concedan al poseedor del boleto premiado en un sorteo anual que se celebrará al efecto. Con el sistema actual sólo aspiran a las becas de investigación los alumnos con mejores expedientes académicos. Con el nuevo sistema todos podrían comprar sus papeletas para el sorteo. Además, la formación de los futuros científicos quedaría encomendada a la rueda de la Fortuna, mucho mejor que en manos de ciertos vicerrectores...

10. Títulos nobiliario-científicos.

Las estrategias anteriores podrían complementarse con otras más agresivas. Por ejemplo, los doctorados honoris causa pasarían a ser doctorados dineris causa. Las facultades podrían conceder incluso títulos nobiliarios a desinteresados mecenas que aflojasen la correspondiente pasta gansa por llamarse cosas como condesa del electrolito, duque de los espacios vectoriales, marquesa del derecho administrativo...). Las posibilidades de negocio son casi infinitas.

11. Transformación de los cuerpos docentes en ONG's

Basta ya de Cuerpos Docentes corporativistas y retrógrados: Catedráticos de Universidad, Profesores Titulares de Universidad, Profesores Titularines (Titulares de Escuela), etc. Propongo que la Universidad funde distintas ONG's, (por ejemplo, Catedraticus Mundi, Titulares sin Fronteras, Ayudantía Internacional...), y que ahí se integren los profesores. Naturalmente, en una ONG decente nadie cobra, tod@s son voluntari@s y hacen su trabajo gratis con la mejor de las intenciones. Por otra parte, nada impide que estas ONGs recolecten fondos para libros, pupitres, retroproyectores, etc.

Más ahorro...

Las medidas anteriores se enmarcan dentro de la tendencia actual de considerar las Universidades como empresas (más que como servicios públicos). Si somos listos y rápidos seremos los primeros en entrar a saco en el inmenso pastel que se va a repartir en los próximos años. Además, pasaremos de una situación de Patrimonio de la Humanidad a una situación en la cual nuestro Patrimonio es la Humanidad.

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INCONGRUENCIAS

Por Julio Gutiérrez (Departamento de Física. Universidad de Alcalá de Henares).

HACIA LA UNIVERSIDAD GUARDERÍA

Ya lo habíamos denunciado públicamente hace varios años: Los políticos actuales, y los de entonces, con la inestimable ayuda de los rectores, van convirtiendo, a pasos de gigante, la universidad española en una guardería. Poco a poco, además, esta guardería va perdiendo su carácter de servicio público y se va privatizando, para irla convirtiendo en un negocio, que será rentable para los miembros menos escrupulosos de la comunidad universitaria.

Alcalá de Henares es una de las universidades que con más ahínco participa en el proceso, pero claro que alguna otra, más moderna, ha tomado el proceso en marcha y lo está llevando a sus extremas consecuencias sin rubor de tipo alguno. Me refiero a la Universidad de Castilla la Mancha. Ya lo decía mi abuela: "En todas partes cuecen habas y en mi casa a calderadas".

Les cuento, hace unos días tuve que visitar, como alumno, las instalaciones de la universidad manchega en Toledo, Facultades de Ciencias del Deporte y de Ciencias Ambientales. Tenía un par de horas libres, en el descanso correspondiente a la comida e, iluso de mí, decidí aprovecharlo para preparar unos temas en la Biblioteca del Centro. ¡Oh sorpresa! La Biblioteca está cerrada de 14 a 16 horas, indicado por los correspondientes horarios, colocados en sitios bien visibles, por si hubiere dudas. En ese tiempo que los alumnos no tienen clase, las autoridades académicas, que velan paternalmente por la salud mental de los estudiantes, han decidido que lo mejor es que jueguen al mus. Eso sí, en el bar existen unos grandes carteles, firmados por los decanos respectivos, que prohiben todo tipo de juegos de azar que, por supuesto, nadie hace caso. Claro que yo me pregunto si lo de los juegos de azar, en este país de eufemismos inverosímiles, no se referirá más bien a la lectura, el estudio y demás actividades perniciosas para la especie humana. Ignoro si este cierre de Bibliotecas se da en todos los otros centros de Castilla-la-Mancha-Universidad, pero me temo lo peor.

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RECTOR POCO INSTRUIDO

La Academia de la Lengua ha emprendido una campaña, muy bien diseñada, para recordar a todos los españoles que las fechas, en este año, deben escribirse: a tantos de tantos de 2000, y no a cuantos de cuantos del 2000.

La verdad es que a una persona del mundo de la cultura no debería hacer falta que le refrescaran el intelecto con este tipo de cosas, porque, en el fondo, son de sentido común. Basta con recordar cómo hemos estado escribiendo las fechas desde que tenemos uso de razón. ¿Por qué misterio cósmico iba a ser el año dos mil diferente?

Pues nada, todo un señor rector se permite el lujo de no recordar, de no hacer uso del sentido común, y de no seguir los consejos de la Real Academia Española de la Lengua. Les transcribo literalmente el texto de una invitación que nos ha llegado a muchos universitarios: "El Rector de la Universidad Complutense de Madrid tiene el gusto de invitarle al Próximo Foro Científico: Cosmología en el 2000, que tendrá lugar el próximo 18 de enero del 2000..."

Entre nosotros, tampoco entendemos muy bien lo de "Próximo" con mayúscula. Seamos serios. Redactemos con propiedad, máxime cuando es una invitación que va a llegar a mucha gente, y puede morirse de risa.

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Lo mismo se habían pensado ustedes que falto de "meteduras de pata" de los gestores de la UAH, había empezado a buscar entre los responsables académicos de otras universidades para cubrir el expediente. Nada más lejos de la realidad. La lista de presuntas incongruencias de origen alcalaíno es cada vez más grande. Solamente con la política informática, o "desinformática", del equipo de gobierno de la UAH hay para escribir un libro. Pero como nuestros vecinos nos aportan también su granito de arena, no vamos a defraudarles manteniendo sus contribuciones en el secreto.

Y vamos con la denominación de origen "incongruencias complutenses", ¡la auténtica!:

DEDICACIÓN DOCENTE Y ASIGNATURAS DE LIBRE ELECCIÓN

Para evitar que nos tachen de excesivamente localistas, nos hemos ido hasta Cataluña, para comparar el tratamiento que las diferentes autoridades académicas dan al trabajo de los docentes de sus respectivas universidades. Sabíamos que en nuestro entorno próximo se cumplía la ecuación: asignatura impartida igual a asignatura considerada como genuina; pero no queríamos criticar sin estar seguros de que esa igualdad era universal.

Ante la sospecha de que las universidades catalanas estuvieran utilizando criterios más restrictivos, en aras de la economía, (posiblemente copiados por nuestra Junta de Gobierno), nos leímos todos los documentos referentes a la dedicación del profesorado y su valoración. Nada diferente de lo que se hace en el resto del país. El mínimo requerido para considerar válida, a todos los efectos académicos, una asignatura de libre elección se sitúa en el entorno de los doce alumnos. Incluso hay un apartado especificando que, excepcionalmente, podrían ser valoradas asignaturas con menos de doce estudiantes matriculados.

Sólo aquí, en Alcalá de Henares, todavía desconocemos la razón, una asignatura de libre elección, con doscientos alumnos matriculados, es considerada inexistente a efectos de contabilización de la carga docente del profesor y, en consecuencia, de su dedicación. Dato significativo: a la asignatura en cuestión no le cupo el honor de ser valorada con las dichosas encuestas. ¡Menos mal!

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