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Somos borregos, no cabras

Julio Gutiérrez. Universidad de Alcalá

Que los miembros de la Universidad de Alcalá somos borregos no lo pone en duda nadie, ni siquiera nosotros mismos. Aceptamos, sin rechistar, lo que al equipo de gobierno y, sobre todo, lo que a usted, señor vicerrector de infraestructuras, se le ocurre. Ya nos hemos acostumbrado y, como protestar no sirve de nada, pues nos conformamos y esperamos pacientemente lo que nos quieran echar. La situación se agrava entre los moradores de la Facultad de Ciencias, los absolutamente olvidados. Pero, sinceramente, no nos gustan que nos tomen por cabras.

En el número treinta de Vivat Academia denunciamos el aislamiento a que nos han sometido las obras de la vía que nos une con el resto del Campus. A los pocos días recibíamos la estupenda noticia de la promesa del vicerrector de infraestructuras de arreglar el camino que une la estación de RENFE con el futuro vial, a medio terminar, del famoso "parque tecnológico". Nuestro gozo en un pozo. Es cierto que por allí se vio una máquina excavadora, pero lo único que hizo fue repartir un poco los pedruscos, para que las cuatro ruedas de los coches tuvieran problemas idénticos y se desgastaran por igual. Seguimos teniendo la opción de pasar por el centro comercial "la Dehesa", lo cual ya hemos comentado. Pero, ¡oh maravilla!, ahora disponemos de un camino de cabras que nos ayuda a destrozar los amortiguadores de nuestros vehículos. ¡Al fin y al cabo los podemos cambiar frecuentemente gracias a los estupendos sueldos que nos pagan!

Pero ahí no acaba el problema. Gracias al sistemático olvido de nuestra Facultad por parte de las autoridades académicas de la UAH, nos hemos ido quedando paulatinamente sin plazas de estacionamiento (agravado el problema con las obras realizadas en el piso superior). Pues bien, los seis a siete sitios que, en medio del campo, algunos "desaprensivos" utilizábamos para dejar nuestro auto, nos han sido prohibidos, por el expeditivo método de colocar unos bloques de cemento que impiden el acceso. ¿Será porque dañábamos los hierbajos que las espículas caídas de los pinos dejan crecer en el pedregal? ¿Será porque los expertos del jardín botánico han decidido cultivar césped donde no crecerá jamás? ¿Será porque desean que vayamos invadiendo otras parcelas de los incultos (de incultivados se entiende) terrenos del Campus, para que no crezcan las malas hierbas?

Estamos seguros de que, si las obras hubieran dejado aislado el Politécnico, las soluciones hubieran sido rápidas, eficaces y más que aceptables. Pero se trata de la Facultad de Ciencias, sede de la "mayoría incordiona y estorbona" de la Universidad de Alcalá.

De verdad, señor vicerrector, ¿no lo hace usted aposta? Porque si no es así, no tendremos más remedio que pensar en otras posibles causas, nada beneficiosas para usted.

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¿Para qué queremos arquitectos?

Julio Gutiérrez. Universidad de Alcalá

No es la primera vez que los estupendos arquitectos, ensalzados por nuestras autoridades académicas, realizan trabajos que no gustan a la mayoría de la comunidad universitaria alcalaína (véase el famoso feto de Filosofía y Letras, alguna pintura "de época" recuperada tras la cátedra del Paraninfo, etc.). Pero mi asombro ha llegado al máximo cuando, con motivo de la festividad de San Alberto Magno, me dispuse, una vez más, a admirar el magnífico artesonado de nuestra insigne Aula Magna.

Posiblemente sea necesario y/o obligatorio disponer de un sistema de detección de incendios en el lugar. Posiblemente sea necesario romper la estética de esa maravillosa sala para colocar los feos artilugios señaladores de la presencia de humo. Pero, de ahí a atornillarlos a la madera que compone el lateral del artesonado va un abismo. El daño ha sido irreparable y nos preguntamos si se habrán enterado los correspondientes responsables de la conservación del Patrimonio de nuestro país.

Ya la iluminación alejaba al Paraninfo de su aspecto original. Sin embargo, al parecer, los focos no estaban directamente anclados al artesonado o, al menos, desde abajo, no daba esa sensación. Pero los detectores se ven claramente clavados en la madera. Debemos ser muy ignorantes y poco modernos, ya que no sabemos apreciar el arte de la Oficina Técnica.

¿Alguien nos podría explicar a qué se debe tal despropósito? Y luego dirán que el rector Gala es el paladín de la recuperación del patrimonio histórico artístico de Alcalá.

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Inauguración de instalaciones deportivas

Julio Gutiérrez

En una de las mañanas más frías de diciembre, la del pasado viernes 14, se inauguraron las pistas de padel y el "rocódromo", en las instalaciones deportivas de la Universidad de Alcalá.

Tras el chocolatito con porras, por aquello de las bajas temperaturas, asistimos asombrados a una demostración de escalada de los 12 metros de altura de una de las estructuras mejores de España dedicada a este deporte.

Aquí podrán entrenar los auténticos hombres y mujeres "araña" y también podrán iniciarse los que deseen experimentar riesgos y emociones de lo más escalofriantes (la UAH abrirá la instalación con la asistencia de un monitor profesional). Aunque para escalofríos, los que nos produjeron los expertos que, en camiseta, fueron capaces de ascender por la pared rocosa, mientras abajo la sal no conseguía deshacerse del hielo que cubría la base de la "gran roca".

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Carta de los alumnos de Farmacia al rector, con motivo de las elecciones a Junta de Facultad

Incluímos a continuación una carta dirigida al Rector de la Universidad , Secretario General y Vicerrectores de Estudiantes, Promoción y Desarrollo Tecnológico; y de Centros y Estudios Propios

Magfco. y Excmo. Sr. Don Manuel Gala Muñoz.
Rector. Universidad de Alcalá

Alcalá, 20 de diciembre de 2001

Nos dirigimos a Vd. a modo de informarle, e incluso solicitando su intercesión ante la discriminación, y situación totalmente antidemocrática, con la que nos hemos encontrado una parte considerablemente alta de "alumnos", o al menos, lo que creemos que somos.

Somos 72 estudiantes de Farmacia a todos los efectos, con la salvedad, que hasta fechas recientes no se nos está permitiendo participar de nuestra Facultad y Universidad como tales; debido a que ahora se ha dispuesto el periodo de matriculación para nosotros en el presente curso 2001-02. Como consecuencia de ello se nos ha excluido del censo oficial para las elecciones de Junta de Centro, (Junta de Facultad de Farmacia), impidiéndosenos tanto el ejercer nuestro derecho a voto como el haber podido presentarnos como candidatos. Hemos apelado a los estamentos oportunos tales como al propio Secretario de la Facultad, Secretaría de Centro y a la Junta Electoral, pero tanto una como otra ha hecho caso omiso a nuestras peticiones y reclamaciones.

De entre estas 72 personas afectadas, 6 habíamos solicitado en tiempo y forma el haber sido "candidatos" en dicho proceso electoral. Una vez celebradas las elecciones, el resto de alumnos sí elegidos por no encontrarse dentro de nuestra gravosa y desagradable situación personal impugnó dichos resultados electorales finales (de cuya petición le remitimos copia) y también fue desestimada.

Con todo ello, queremos hacerle ver la grave situación con la que se encuentra no sólo el alumnado, sino la totalidad de miembros integrantes de la Facultad de Farmacia en el presente curso académico y parte del siguiente; pues en este periodo de tiempo, nuestra Junta de Centro habrá de tratar temas tan importantes y trascendentales como:

Por tanto, los alumnos sólo podemos cubrir 7 de las 14 plazas destinadas a nosotros, y por consiguiente se disminuye en un 50% nuestra opinión, voz y voto en tan importante órgano de gobierno; el cual pierde todo el sentido democrático con el que pretende identificarse.

Así pues, pedimos su colaboración y actuación para poder solventar dentro de la propia Universidad y en beneficio de todos, esta gravísima situación.

Se despiden, atentamente.:

D. José A. Mendaña Mazarío
D.N.I.: 02532314-Z

D. Juan M. Díaz Barrera
D.N.I.: 50436366-B

(Alumnos de Farmacia)

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