Opinión y Debate
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ISSN: 1575-2844

Revista Vivat Academia

 Histórico Año IV

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Abril 2002. Nº 34

Contenido de esta página:

Plagio inocente de un soneto celebradísimo (Jorge Llopis. "La Codorniz", 23 de marzo de1975, año XXXV, número 1722)
El conjunto Galés pasa a las semifinales como cabeza de grupo (Julio Gutiérrez)

Rebuscando en los números de la extinta "Codorniz", encontramos este precioso "plagio inocente de un soneto celebradísimo", de Jorge Llopis. Esperamos que lo disfruten.
Sigfrido del Alce

Plagio inocente de un soneto celebradísimo

Jorge Llopis. "La Codorniz", 23 de marzo de1975, año XXXV, número 1722

No me mueve mi Dios para quererte
El chollo que me tienen asignado,
Ni el chupar de las arcas del Estado
Merma mi devoción o la pervierte.
Yo sé que mi postura es poco fuerte,
Pues se me ve el plumero descarado,
Y tanto succionar el mantecado
Es posible que a muchos desconcierte.
Dice el Eclesiastés con frases rancias,
Que todo es vanidad de vanidades.
El concepto, salvando las distancias,
Tras de santificar venalidades,
Se ha trocado en mangancia de mangancias
Y en sucia suciedad de suciedades.

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El conjunto Galés pasa a las semifinales como cabeza de grupo

Tras una tremenda goleada, los equipos de la oposición se resienten del golpe

Julio Gutiérrez. Universidad de Alcalá de Henares.

El resultado no ha sorprendido a casi nadie ya que, dado el equilibrio de fuerzas en el estadio "Junta de Gobierno", era previsible la clasificación de los galeses sin problemas apreciables. La defensa opositora, muy conservadora, intentó ganar el medio campo sin un ataque definido, basando su estrategia en los fallos de los arietes contrarios (el Consejo de Estudiantes) lo que, evidentemente, no se produjo.

Dejándonos de símiles futbolísticos, no cabe duda que Gala y su gente han sabido jugar bien sus papeles. Ya tienen la coartada perfecta frente a la Comunidad de Madrid, para no convocar las elecciones a rector en su tiempo y forma. Para mayor escarnio de la débil oposición, han conseguido establecer dos porcentajes diferentes para las elecciones a Claustro y los comicios rectorales, con clarísimo beneficio para los galistas recalcitrantes. Lo realmente importante aquí es tener la participación más alta posible en las elecciones a rector, el Claustro ya carece de importancia (salvo por su posible carácter de "primarias"), al fin y al cabo el absentismo, que sin duda se dará en el profesorado, proporcionará unos nuevos estatutos clarísimamente beneficiosos para ellos.

Algunos pensaban que los estudiantes habían roto con Gala, tras su pérdida del 10% en la anterior sesión de Junta de Gobierno, ahora se han quedado perplejos. No hay razón para ello, era de esperar que la cúpula del Consejo de Estudiantes acusara a la "Universidad", en su conjunto, de sus propios errores precedentes. En este contexto, no debemos pasar por alto la carta a la comunidad universitaria dirigida por el vicerrector de estudiantes (pueden consultar el documento, en formato DOC, pulsando este enlace). En ella, destilando la demagogia propia del galismo, se "sorprende" de unos resultados que no son más que el producto de las maniobras utilizadas habitualmente por Gala en las votaciones; la mayoría de las veces torpes pero con resultados positivos casi siempre, dado que sus "colaboradores" entienden el alcance de las propuestas sin necesidad de explicarlas claramente.

En esta ocasión, al parecer, el tiro salió por la culata, ya que los propios estudiantes no entendieron el alcance de la maniobra. Insistiendo en el texto de la carta, si para el señor vicerrector es incomprensible la escasa participación concedida a estudiantes, catedráticos de universidad y profesores asociados, ¿quién, según su opinión, tiene asignado un porcentaje excesivo? Está meridianamente claro, aunque no se diga explícitamente: el PAS. Este colectivo que, con abrumadora mayoría, ha manifestado repetidamente su repulsa a los métodos gerenciales galistas, sobra en las elecciones. Si bien no es mucho un 10%, mejor sería eliminarlo completamente para evitar pequeñas perturbaciones que, como se ha demostrado en los sistemas naturales, bien pueden crecer de forma caótica y provocar un buen susto. Y para cerrar este paréntesis, una pregunta al Sr. Olmeda: ¿Desde cuando la cúpula del Consejo de Estudiantes se ha preocupado por la calidad de la enseñanza en la UAH? Son muchos los ejemplos de su apoyo incondicional a los planteamientos galistas, diametralmente opuestos a conseguir mejoras en la docencia. Demagogias las justas, porque nadie se cree sus afirmaciones ¿Usted sí?

Pasado el berrinche, los estudiantes adulan de nuevo al rector Gala, agradeciéndole el esfuerzo por devolverles parte de su poder y, como no, "ellos que tanto han hecho por el bien de la universidad", reciben ahora ese varapalo, que ha dejado su participación reducida a un mísero 25%. No podemos dejar de sonreír y preguntarnos qué entienden estos profesionales de la política universitaria, que no del estudio, por "beneficios a la universidad".

Y ahora queda lo mejor. ¿Cuántas veces hemos oído decir al rector Gala: "no se pueden celebrar elecciones de ningún tipo durante el primer trimestre de cada curso"? Ese ha sido el pretexto esgrimido hasta la saciedad para, sin rubor, transgredir el mandato estatutario de renovación de la Junta de Gobierno en ese periodo. ¿A qué viene ahora tanto empeño en hacerlo con las elecciones a rector, y más aún, en la segunda mitad de octubre?

Todos sabemos por experiencia que, en esa fecha, no son muchos los alumnos efectivamente matriculados, quizás los únicos matriculados realmente sean los recién incorporados. Desde luego, con toda probabilidad, no existirán listas mínimamente fiables. Ahora la Junta de Gobierno acepta estas irregularidades y hace malabares para conocer los potenciales electores con derecho a voto.

Se nos ocurren un par de maldades o quizás más, para entender estos despropósitos. Las listas han de estar elaboradas con anterioridad, por lo tanto el cuerpo electoral no coincidirá con la realidad. Los alumnos, en pleno comienzo de curso, ni se enterarían de los contenidos de las campañas electorales. La participación del estudiantado sería verdaderamente escasa. En definitiva esas variables sólo beneficiarían a los que pueden manejar la información, porque disponen de medios suficientes para hacerlo, es decir a la cúpula del Consejo de Estudiantes.

Por otra parte, todo ello "huele" a pucherazo del más puro estilo "bananero", donde votan habitualmente los muertos: en este caso podrían perfectamente votar los alumnos ya licenciados. Pueden llover las impugnaciones; hasta podría darse el caso de una anulación de las propias elecciones a rector, meses después de haber sido proclamado el candidato electo. ¿Necesitan un pretexto mejor para posponer las elecciones a primeros del año 2003? Con ello Gala habría conseguido un doble objetivo. Primero, burlar a la Comunidad Universitaria alcalaína y mantenerse en su cargo un año más, sin que nadie se atreva a contestarlo, salvo si inicia un largo proceso judicial. En segundo lugar, habría tenido el tiempo suficiente para reorganizar sus huestes y santificar a su candidato o, parafraseando el editorial del número 33 de esta misma revista, proclamarse él mismo como el único candidato capaz de poner orden y concierto en una comunidad prácticamente desintegrada. En esas fechas, las consignas y demás propaganda del Consejo de Estudiantes habrían hecho mella suficiente como para permitir una participación estudiantil masiva y escorada abiertamente a favor del galismo, una vez más.

Entretanto, los candidatos a rector deshojan la margarita, intentan, claramente sin éxito, ocupar el espacio electoral de Gala; misión imposible, pues ese espacio está cerrado a cal y canto, para todo aquel no abiertamente galista. Sus planteamientos no convencen a casi nadie, salvo a los ya convencidos y la dispersión de fuerzas, casi irreconciliables, no les beneficia en nada. Cabe preguntarse si, en realidad, les interesa el rectorado por algo más que para ser rector. Deberían ser conscientes, y tras los últimos acontecimientos más que nunca, de la necesidad de unificar criterios y plantear al electorado un cambio radical en las finalidades del gobierno de la UAH y las estructura docente e investigadora, sin tanto planteamiento moderado, de lo contrario, a lo peor estaríamos mejor con Gala hasta que se jubile.

La situación es muy grave y pocos parecen darse cuenta de esa gravedad. En otras universidades este escenario habría provocado un plante radical del profesorado, el personal de administración y servicios y los propios estudiantes, los de verdad. El pasotismo alcalaíno parece coincidir con el ambiente futbolístico presentado al comienzo de estas líneas. Haremos culpable al árbitro (la LOU en este caso), por habernos sorprendido antes de estar preparados para el recambio de rector, y haber pitado un fuera de juego inexistente.

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Vivat Academia, revista del "Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá" (GRUA).
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