LA FRASE DEL MES:Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás. William Faulkner CinismoSegún el diccionario de la RAE, cinismo consiste en la "desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables". Desgraciadamente, en nuestra sociedad occidental esta forma de comportamiento está muy extendida y más aún entre los políticos que no dudan, al hacer demagogia, en dar verosimilitud a mentiras extravagantes. No hace muchos años, el pueblo llano, el de aquí, estaba acostumbrado a poner en cuarentena cualquier información proveniente de medios oficiales y eran muchos los que, aprovechando la mejor propagación nocturna de las ondas de radio, contrastaban las noticias con las provenientes de otros países, haciéndose una idea más cabal de la realidad, al obtener la "media", quitándole horas al sueño. Hoy día la situación ha cambiado radicalmente, ¿por comodidad quizás? Cualquier información emanada de la "caja tonta" es tomada como dogma de fe. No se puede discutir sobre la veracidad o falsedad de una noticia o una declaración. Si las palabras salen de la boca de alguien con cargo incorporado, entonces mejor es no hacer comentario alguno; "lo ha dicho fulano, que es nada menos que "baranda" de tal y cual cosa, ¿cómo es posible que diga mentiras?" En este panorama, los que ostentan responsabilidades de gobierno se han acostumbrado a inventar las más inverosímiles historias y a presentar la realidad bajo el prisma de lo que mejor les conviene, rodeándose de una aureola de eficacia, buen hacer..., dejando boquiabiertos a los que conocen bien su triste verdad. Si hay que ocultar información, se oculta en aras de "los intereses de la comunidad". Si hay que decir es noche profunda, cuando es mediodía y brilla un sol de justicia, se afirma, sin rubor alguno, insinuando que los defensores de lo contrario son ignorantes; no pueden saber lo mismo que sabe el establecido en un nivel superior. Si hay que acusar de los peores crímenes al inocente, aunque la presunción de inocencia sea uno de sus lemas "heráldicos", se le acusa; al fin y al cabo, los beneficios de los falsos testimonios se manifiestan en el poso de la duda sembrada en la audiencia, siempre en beneficio del mentiroso. Salvando las diferencias, porque ya son muchos los que en la Universidad de Alcalá optan por sonreír, cuando no reír abiertamente, al escuchar las palabras de su rector, Manuel Gala no duda en utilizar el procedimiento cínico habitualmente. Les recomendamos la lectura, en esta misma revista, de sus declaraciones al suplemento "Campus" del diario "El Mundo", publicadas el pasado 7 de mayo. ¿Cómo interpretan ustedes la frase lapidaria: "Es la Junta de Gobierno la que me encarga permanecer en funciones hasta octubre y yo tengo que obedecer"? Todos nos preguntamos el porqué de su desobediencia al Claustro, cuando hace casi un año le pidió el adelanto de las elecciones. Una persona obediente lo es por naturaleza, no por conveniencia. ¡Señor rector, ¡¡¡¡Firm......es!!!!, a cumplir órdenes, usted no se va hasta octubre! ¡Ah, sí, se nos olvidaba!, el Claustro no tiene ninguna capacidad para decidir sobre este asunto. ¿Ha borrado de su memoria que hace un año era el Claustro quien podía pedirle su marcha? Uno de nuestros colaboradores es acusado de molestarle con denuncias públicas de su proceder improcedente, por resentimiento en la pérdida de las elecciones a rector en 1998. ¿No se habrá dado cuenta todavía de que esa persona se presentó a dichos comicios precisamente para poner en evidencia esa forma de gobernar la universidad? Parece no recordar que, durante la campaña electoral, Julio Gutiérrez acuñó el término de "chalaneo" (bien mal le sentaba) para designar las relaciones entre el rector y algunos estudiantes profesionales de la política universitaria (por aquel entonces no había perdido las elecciones e, incluso, algunos sondeos le daban como ganador). La mejor perla es la del párrafo final de la entrevista: "El único apoyo que yo voy a brindar a alguno de los candidatos va a ser el de mi voto personal, porque creo que las elecciones deben ser una competencia basada en programas y equipos de gobierno". Puede ser, pero no imaginamos el significado de sus palabras dedicadas, en entrevistas privadas, a alguno de esos candidatos. También es verdad que puede estar esperando a las manifestaciones de docilidad de algún otro, todavía sin pronunciarse. Sin embargo, estas palabras contrastan con la campaña casi pública de algunos de sus colaboradores más íntimos en favor de Virgilio Zapatero, recién ingresado en la UAH; "se necesita un nuevo rector que no conozca la universidad", afirman. A lo peor van a tener razón los que sostienen la idea de una pose de Manuel Gala para terminar presentando su candidatura, a pesar de todas las declaraciones contrarias; visto lo visto... Confiamos en el sentido común de los miembros de nuestra comunidad, para hacer inútiles todas estas tretas. Algún día se contará la verdad de nuestra historia más reciente, esperamos sea pronto. LA REDACCIÓN Volver al principio |
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