¡Todos los jefes son así!En una hermosa mañana, un jefe de proyecto, un analista de sistema y un programador estaban paseando por una playa para distraerse del proyecto que los había tenido de cabeza. De repente, encontraron una lámpara casi oculta en la arena. Obviamente, uno de ellos la frotó sin mucha esperanza y grande fue su sorpresa cuando apareció un genio legítimo. Al verlos, el genio dijo: - Bueno, imagino que conocen el procedimiento habitual para estos casos. Uds. saben... eso de los tres deseos. Normalmente se los concedo a una única persona, pero en este caso como Uds. son tres, le concederé un deseo a cada uno. El programador quiso ser el primero y dijo: - Me gustaría pasar el resto de mi vida viviendo en una gran casa, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren. El genio le concedió el deseo y lo envío a una lujosa casa, con mucho dinero y muchas mujeres. Después siguió el analista de sistema: - Me gustaría pasar el resto de mi vida en un gran y lujoso crucero en el Mediterráneo, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren. El genio le concedió el deseo y lo envió a un crucero en el Mediterráneo, con mucho dinero y muchas mujeres. Al final, le tocó el turno al jefe de proyecto. - Y cual será tu deseo? -, preguntó el genio. - ¡Quiero a esos dos de vuelta después del almuerzo! Volver al principio |
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