Unos cuantos chistes enviados por nuestros lectores: Entre cirujanos Cuatro cirujanos discutían sobre quiénes eran los mejores pacientes en el quirófano. El primer cirujano dice: - Me gusta operar economistas porque cuando los abres todo dentro está localizado por números. El segundo responde: - Sí, pero los electricistas son mejores porque todos los órganos están codificados por colores. El tercer cirujano interviene: - No, en realidad mejores son los bibliotecarios porque todo dentro de ellos esta colocado por orden alfabético. El cuarto cirujano (el español) les dice: - ¡Qué equivocados están ustedes! Los políticos son los mejores pacientes del mundo para operar, no tienen corazón, no tienen cojones, y el cerebro y el culo son totalmente intercambiables. Volver al principioNiño preguntón - Mamá, mamá, ¿por qué papá está calvo? - Porque es muy inteligente y tiene muchas cosas en qué pensar. - Entonces, ¿por qué tú tienes tanto pelo? - ¡Cómete la sopa y calla! Volver al principioAstucia femenina Una mujer estaba jugando golf un día cuando su pelota fue a parar al bosque. Fue a buscarla y encontró una rana atrapada por una pata. La rana le dijo: - Si me liberas de esta trampa, té concederé tres deseos. La mujer liberó a la rana y entonces ésta añadió: - Gracias, pero no te mencioné que había una condición a tus deseos. Cualquier cosa que tú desees, a tu marido se le dará 10 veces más o mejor que a ti. La mujer contestó: - Eso está bien, no hay problema. Como primer deseo, quiero ser la mujer más bella del mundo. La rana le advirtió: - ¿Te das cuenta que ese deseo también hará que tu marido sea el hombre más guapo y deseable del mundo; un Adonis a quien todas las mujeres adorarán? La mujer respondió: - Eso no tiene importancia, porque yo seré la mujer más hermosa y él sólo tendrá ojos para mí. - Así pues, ¡¡¡KAZAM!!! exclamó la rana-. Serás la mujer más bella en el mundo. Como segundo deseo, quiso ser la mujer más rica del mundo. La rana argumentó: - Eso hará que tu esposo sea el hombre más rico del mundo y será diez veces más rico que tú. - Eso está bien dijo la mujer-, porque lo que es mío es suyo, y lo suyo es mío. - Así pues, ¡¡¡KAZAM!!! repitió la rana-. Serás la mujer más rica del mundo. La Rana le preguntó por su tercer deseo y ella contestó: - Quisiera tener un leve ataque cardiaco... Moraleja: ¡Las mujeres son muy listas! ¡¡No te metas con ellas!! Volver al principioAbogados Una "Madame" abre la puerta del burdel y se encuentra con un elegante caballero de mediana edad. - ¿Puedo ayudarle? -pregunta la madama. - Quiero ver a Natalie -contesta el señor. - Natalie es nuestra dama más cara... - ¿Y...? Mire yo deseo ver a Natalie -replica él. Cuando aparece la tal Natalie le explica al caballero que ella cobra 3.000 euros por la visita. Sin pestañear, el hombre mete la mano en el bolsillo y le entrega treinta billetes de cien euros. Ambos entran en una de las habitaciones y al cabo de una hora el tipo sale silbando. La noche siguiente, el mismo caballero aparece nuevamente pidiendo ver a Natalie. Natalie replica que es muy raro repetir dos noches seguidas y si va a pedir descuento ya se puede largar. - Nuevamente el hombre hecha mano de sus billetes y le entrega otros treinta de cien. Como el día anterior, en compañía de Natalie, entra en una de las habitaciones durante una hora y luego se va. Cuando aparece nuevamente una tercera noche consecutiva, nadie puede creerlo. Nuevamente le entrega a Natalie tres mil euros y desaparecen durante una hora. Al salir, Natalie le dice al tipo: - Nadie había usado mis "servicios" tres noches consecutivas. ¿De dónde es Ud.? El tipo replica: - De Cáceres. - ¿En serio? -contesta ella-. Tengo familia en esa ciudad. - Lo sé -dice el caballero-. Tu padre falleció y yo soy el abogado de tus hermanas. Ellas me pidieron que te entregara tu parte de la herencia: 9.000 euros. Buenas noches. Ha sido un placer. MORALEJA: Ciertas cosas en este mundo son inevitables, la muerte, los impuestos y que te joda un abogado... Volver al principio¡Cuidado cómo se explican las cosas! Carmen era una chica que estaba a punto de cumplir quince años, por lo que su madre, preocupada, se pasaba el día diciéndole: - Hija, por favor, ten mucho cuidado con los hombres... primero te invitan al cine, te empiezan a tocar por todas partes, te llevan a su apartamento, te besan, te quitan la ropa y después, ya sin braguitas, se te suben encima y ¡te deshonran, a ti y a toda tu familia! Dicho y hecho. Carmen conoce a un chico y éste la invita al cine. A la mañana siguiente, Carmen llega a casa toda despeinada y le dice triunfalmente a su madre. - Mamá, ¡pasó exactamente como me dijiste! Juan me invito al cine y me tocó por todas partes. Después me llevo a su apartamento, empezó a besarme y a quitarme toda la ropa. Pero, cuando me quito la braguitas, me dije ¡adelante!...Me subí yo encima y ¡lo deshonré a él y a toda su familia! Volver al principio |
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