¡Cuidado con las fiestas de disfraces!Una pareja de recien casados estaba invitada a una fiesta de disfraces, pero a la esposa le dolía muchísimo la cabeza y le dijo al marido que se fuera solo. Él protestó, pero ella le dijo que se iba a tomar una aspirina y a acostarse, y no había necesidad de que él se quedara en casa. Así pues el marido se puso su disfraz y se fue. La mujer, después de dormir una hora, se despertó bien, sin dolor. Era temprano y decidió ir a la fiesta. Como el marido no sabía cuál era su disfraz, ella pensó que sería divertido observar cómo actuaba cuando estaba solo. La dama llegó a la fiesta y enseguida vio al marido bailando en la pista con cada chica con la que se cruzaba, tocando un poco por acá y tirando besitos por allá. La mujer se le acercó y empezó a seducirlo. Él dejo a la mujer con la que estaba bailando y se dedicó a la recién llegada. Ella lo dejó avanzar todo lo que él quiso. Pasado un rato, él le susurró una proposición en el oído y ella aceptó. Salieron, entraron a uno de los coches y tuvieron sexo de muchas maneras y posiciones. A medianoche había que desenmascararse, pero la señora se escabulló. Fue a su casa, se quitó el disfraz y se metió en la cama, preguntándose qué clase de explicación le iba a dar su marido. Cuando él entró, ella estaba sentada en la cama, leyendo. - ¿Cómo te fue? - Bueno, lo de siempre. Ya sabes que no lo paso bien cuando no estoy contigo. - ¿Bailaste mucho? - Ni una sola pieza. Cuando llegué, me encontré con Pedro, Guillermo y otros, así que nos fuimos a la planta baja y jugamos al poker toda la noche... ... ¡¡¡Lo que no vas a creer es lo que le pasó al tipo al que le presté mi disfraz!!! Fuenteovejuna Volver al principio |
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