No me cogeréis vivoShouke Así comenzaba uno de los últimos artículos de opinión del Sr. Pérez Reverte. Decía él, en su texto, que tal y como está el patio, antes de que cojan su obra y la manipulen, la satanicen y a él lo despellejen, prefiere exiliarse de este Valle de Lágrimas, a saber, España. La última dialéctica política consiste en asimilar crítica a utilización manipuladora del dolor ajeno en la búsqueda de votos. De esta forma, en lo que llevamos de año, hemos sufrido tres catástrofes -Prestige, accidente de aviación y choque de trenes-, completamente fortuitas. La actuación del gobierno ha sido ejemplar y el que diga que no es que está haciendo leña del árbol caído, a consta de la sangre de otros. Y si quieren pruebas, sólo tienen que ver la medalla de oro que le ha dado Fraga a Cascos. Lo triste no es que esto pase. Lo triste es que pasa porque funciona. La gente se lo traga, y no dice ni "mu". Pero así es como está la política , es lo que permitimos que pase. No es de extrañar, pues, que estos señores y señoras de nuestro gobierno, en aras de que España vaya mejor, hayan decidido, del mismo plumazo, suprimir las diplomaturas y reducir la calidad de las licenciaturas. Ante el superávit de licenciados no se opta por crearles puestos de trabajo, se prefiere desvalorizar dichas licenciaturas con el fin de que aquellos tengan que aceptar los salarios, los cuales son ahora acordes a su formación académica. Todavía tengo esperanzas de que la CRUE y los colegios profesionales hagan algo, aparte de poner el grito en el cielo y tragar con lo que sea. ¿Que se elimina la élite intelectual del país? Es sólo para bien. Lo que realmente funcionaba era la figura del bachiller y el licenciado del Siglo de Oro español, cuando quemar viva a la gente era, no sólo un espectáculo de masas, sino un deber moral auspiciado y promovido por la Iglesia. A esto se le suma la política internacional. Altos cargos del gobierno USA ya reconocen que las armas de destrucción masiva eran "una excusa técnica"; lo que importaba era el petróleo (declaraciones del Sr. Wolfowitz). Después, el G-8, una oligarquía global que controla la ONU, Europa y la Common Wealth, decide que eso del estado del bienestar es un gasto innecesario, pues Mr. Puertas dice que lo que hay que hacer es comprarse el Güindous con bifidus activos que va a sacar el año que viene. ¿La jubilación a los 70? Al fin y al cabo la gente puede subir al andamio con garrota a poner ladrillos, o salir a pescar con mar brava, ya puestos... Se sigue con la criminalización del terrorismo como ideología política. Pero es que nunca lo ha sido. Ha sido una forma de actuación. Terrorismo fue la tentativa de poner a Carrero Blanco en órbita, y mucha gente aplaudió. Terrorismo eran las revueltas de los sudafricanos contra el Aparheid y nadie dijo nada. El terrorismo nunca es justificable, aunque sea la última vía de acción que le queda a un pueblo cuando sus derechos, reconocidos por la ONU, son sistemáticamente pisoteados e ignorados por su gobierno. La violencia nunca es deseable, pero que nadie dude que si yo presencio cómo un fulano está violando a mi madre o a mi novia, no voy a buscar a un policía. Eso será después de arrearle reiteradamente en la sesera con lo que tenga a más a mano. Ni la violencia ni el terrorismo son buenos, pero pueden llegar a estar justificados, cuando no se dispone de otra vía y se arremete contra los auténticos culpables, nunca contra inocentes, a veces tan oprimidos como nosotros, he ahí la gran diferencia. Suele ser, además, un calificativo otorgado por los estados; de esta forma las acciones de los palestinos son terroristas, pero los "asesinatos selectivos", llevados a cabo por el gobierno de Israel sin juez, juicio o testigos, no lo son. Es decir, que si a Sadam se le hubiese emperejilado, podría haber declarado a los kurdos terroristas. Cosa que han hecho los turcos pero, como son aliados..., cuela. Así, los kurdos son oprimidos y terroristas a la vez, en función de quien carajo los masacre. En resumen, de regreso al sistema feudal pero con empresarios en lugar de nobles. ¡A recuperar de una vez el espíritu de la Revolución Francesa! Sin embargo, lo de los derechos para todos fue, y será, el camelo con el que se cambian unos señoritos por otros. Porque entre el sistema feudal y el capitalismo de la revolución industrial no hubo demasiada diferencia, no nos engañemos. Se hace un sistema legal en el que te puedes enfrentar a una multinacional, suponiendo, claro está, que estés dispuesto a dejarte en el proceso tres veces más dinero del que vas a recuperar; salvadas las apariencias, a ver quien es el guapo que se queja. Y el guapo que se queje: Terrorista. Ante eso, la cultura. Leer libros e ir al cine. Es decir, Ken Follet y Matrix. Eso del botellón es sólo algo que ensucia y hace ruido. Nunca fue un punto de encuentro entre tendencias culturales. Nunca fue un foro de opinión. Es cierto. Nunca se intentó encauzar en ese sentido. ¿Para qué usar un foro de encuentro creado espontáneamente por la juventud, ergo el futuro del país? ¿Para qué regularlo? ¿Para qué desarrollar iniciativas de educación en ese marco cultural? Se prohíbe y punto pelota. Por "ojones". Imponiendo, que se note quien manda. El arte y la cultura en museos y bibliotecas, que es donde debe estar. ¿Qué es eso de cultura en la calle? ¿Para qué tenemos ARCO, el Teatro Real o el Prado? Lo otro no es negocio. Y peor aún, no es controlable. Ahora se pide una rebaja del IVA en la música. Porque claro, lo que encarece la música no es la burrada de millones que se gastan en publicitar a los meapilas de Operación Triunfo. Ni tan siquiera los indecentes beneficios de la industria discográfica. Son los impuestos, y si no que se lo pregunten a Ramoncín. Porque tampoco nos engañemos, ¿Qué han hecho hasta ahora los grandes exponentes de la cultura? Nada. Tragar hasta asegurase las habichuelas como el Sr. Almodóvar. Y, después, salir como salvadores de la cultura y la humanidad. Pero no se puede callar durante tanto tiempo sin sacrificar nada a cambio. Se sacrifica el derecho moral a opinar. Es cierto que si Alfredo Landa no hubiera hecho los bodrios que hizo durante el régimen ahora no sería quién es. Pero no es menos cierto que hubo mucha gente que sacrificó el ser ahora alguien y no pasó por el aro. Pero de ellos no se acuerda, en el día de hoy, nadie. Ni falta que hace, que los que no se plegaron a Franco, aún a costa de su libertad o su vida, mal se plegarían ahora a los gobiernos que hemos tenido y tendremos que sufrir. En estas pasadas elecciones, al grito de "Que vienen los rojos a quemar iglesias", nuestro presidentísimo -ya que no es general-, ha movilizado a toda la derecha. Pero la pregunta es ¿Qué ha pasado con la izquierda? Pues que no existe o está dormida. Y nadie ha tratado de despertarla. De crear puntos de encuentro. Foros de diálogo. Sitios de debate. Tertulias de café. Un lugar donde el "grafitero" pueda "grafitear", mientras alguien toca los timbales y una familia está de picnic; conviviendo y respetándose mutuamente, enriqueciéndose los unos de los otros. Hablar de política es pedantería, hablar de "fúmbol" no. Resulta que la gente es apolítica. Quejarse de la subida de los precios con el euro, la inseguridad ciudadana, el paro no es política. Las becas de estudios y el precio de los libros no están relacionados con la política; en palabras del Sr. Trillo "Manda güevos". Así que he llegado a la conclusión de que sólo me quedan dos opciones: a) Hacer una "Isla de los Famosos" con nuestros actuales políticos y, una vez allí, largarme y dejarlos a su suerte; b) Ser yo el que se busque la isla desierta, ligarme una chimpancé de buen ver, y acabar mis días olvidado de y por todos. Y que esto reviente cuando tenga que reventar. Volver al principio del artículo Volver al principioMe ha cambiado la vidaFuenteovejuna Estuve haciendo un repaso de las chorradas que me han enviado por e-mail, y decidí ponerme a pensar en los cambios que mi vida ha sufrido por ellas. Este es el resumen: Ya no saco el dinero de los cajeros porque me van a poner una pantalla falsa, me harán creer que se tragó la tarjeta y después me robarán el disponible. Dejé de tomar Coca-Cola después de enterarme que sirve hasta para quitar el sarro de los inodoros. Luego dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca con una jeringa infectada con SIDA. Huelo a chivo que tiro pa'trás, porque dejé de usar desodorantes, ya que producen cáncer. No dejo el coche en los estacionamientos, ni en ningún otro lado, a veces tengo que caminar hasta 7 manzanas por miedo a que me droguen con la muestra de un perfume para robarme y quizás, con suerte, no me violen... También dejé de contestar a las llamadas telefónicas, temiendo que me pidiesen marcar el 9 y me llegue después una cuenta telefónica astronómica, porque me robaron la línea y llamaron, a mi cargo, a Uganda, Singapur, Estocolmo, Tokio... Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos. También dejé de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne de engendros horripilantes sin ojos ni pelos, cultivados en un laboratorio. Una especie de lombrices como las que usan para las hamburguesas de McDonalds. Dejé de tener relaciones sexuales por miedo a que me vendan los preservativos pinchados y me contagie de algo. Además dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a morir envenenado por mierda de rata. Por supuesto, ya no uso el microondas por miedo a sufrir una súbita ebullición que me quemaría totalmente la cara apenas retirara la taza de café que acostumbraba a calentar todas las mañanas. También doné todos mis ahorros a la cuenta de Amy Bruce, una niñita enferma que estuvo a punto de morirse unas 7.000 veces en el hospital. Curiosa niña, tiene siete años desde el año 93... Por último, me arruiné por comprar todos los antivirus existentes para evitar que la ranita Budweiser invadiera mi disco duro, o que los Teletubbies se apoderaran de mi protector de pantalla, cantando soeces estrofas por mis altavoces. Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas, que casi me muero de hambre, esperando junto a mi correo los 150.000 euros que me mandarían Microsoft y AOL por participar en la prueba de rastreo de e-mail. El teléfono de Ericcson tampoco llegó, ni mucho menos el viaje a Disneylandia, ¡¡¡con todo pagado!!!. Además, tampoco gané el millón de euros, ni el Ferrari, ni tuve sexo con la persona de mis sueños, que fueron esas 3 las cosas que pedí como deseo, después de mandar a 10 personas el Mantra Mágico enviado por el Dalai Lama. Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de US contra Irak y en apoyo a la renuncia de Chávez de Venezuela y la guerra se nos vino encima -no parece tener una salida inmediata-, y Chávez tiene cada vez más apoyo internacional. Pero sí estoy seguro de que mis males son a causa de una cadena que rompí u olvidé seguir y por eso me cayó encima una maldición. Volver al principio del artículo Volver al principio |
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