Los caprichos de los cantantes y grupos españolesPepe Riquelme No se entienden sus conciertos sin estos caprichos, y no se entienden sus extravagancias y excentricidades, en estos conciertos. Los solistas y grupos españoles se encuentran ya preparando sus giras veraniegas. Esta gente, quizás por el ego, o sabe Dios qué -nosotros lo desvelamos-, llegan a exigir en sus contratos una serie de extravagancias y excentricidades. Caprichos al fin y al cabo como cláusulas de los mismos que, a veces, producen verdaderos quebraderos de cabeza a los promotores de estos eventos. Pues de lo contrario, y si no se accede a sus peticiones, se niegan a actuar. Un agente de producciones artísticas, nos cuenta y desvela con pelos y señales todos estos caprichos, pero por razones obvias, quiere mantener en secreto su identidad; de lo contrario, no volverían a contratarle sus servicios. Sin ir mas lejos, los mismísimos Rolling Stones, en su accidentada gira española, exigieron como caprichos, en Málaga, 300 toallas y agua francesa mineral de la marca Perrie. Esto demuestra, dice nuestro interlocutor, que "no es que se crean dioses, ni sea el ego, lo que les hace exigir estos caprichos, lo que pasa es que algunos se lo tienen mas creído que otros, vamos que se les ha subido el pavo. Pero eso pasa en todas las profesiones y siempre hay excepciones." "Marta Sánchez, -continua nuestro agente anónimo- es una tía especial. Caprichosa, neurótica... Ella es así. Si se dedicara al tenis, sería caprichosa en este deporte. Le agobia la gente, le molestan las aglomeraciones de público... cuando, para un artista, esto es parte de su mundo". En el 90% de los contratos de estos artistas, se suelen exigir cláusulas especiales, pero justificable, a veces, dependiendo con los ojos que se miren y se lean esos contratos, y del conocimiento que se tenga del terreno, ya que "en algunos casos esos caprichos le son necesarios al artista, pues no está en su mundo, y tiene una serie de necesidades que cubrir, y recurre a exigirlos en contrato". Un artista incluso puede llegar a suspender un concierto si el escenario no cumple las medidas estipuladas. Caso de Luz Casal que, por faltar un centímetro, a punto estuvo de suspender un concierto y, media hora antes del comienzo de la actuación, tuvieron que suplementar el centímetro que faltaba. A veces, se da el caso de que los artistas ni se enteran de estos temas, cuando son puramente técnicos. "En definitiva, lo que se busca, y no es justificarlos, es que todo el mundo trabaje de una manera decente. Que una actuación no se convierta en un aquelarre de problemas". Respecto al motivo que induce a estos artistas a exigir el cobro con maletín en metálico, en la mayoría de los conciertos, lo justifica nuestro agente en el siguiente sentido: "sinceramente no se fían de nosotros, por la mala fama que se arrastra en esta profesión y gremio, pero que, afortunadamente, va cambiando. De todas formas, también aceptan talones conformados, e incluso, en algunas ocasiones, llegan a exigir dinero por adelantado". "El grupo Dover, pide té inglés. Pero si no tenemos té inglés, pues se toma un té normal y corriente y no pasa nada. Los Inhumanos pedían champagne de marca, bueno, francés. Alejandro Sanz, pide una botella de wisky de 15 años. Alejandro, también es muy fetichista. Lleva una caja llena de ropa interior femenina, que guarda de la que le tiran desde el público en todos los conciertos. Y eso no quita, para que sea uno de los mejores profesionales que ahora mismo hay encima de un escenario. En Murcia, concretamente, pidió cocaína, no por contrato, sino de viva voz. Como no se le suministró -por lo visto le aconsejaron mal sobre el lugar donde podía conseguirla-, se metió en el barrio más peligroso y marginal de toda Murcia, La Fama; tuvo que salir por piernas y volvió blanco, porque creía que lo iban a matar." Cristina, cuando formaba parte del grupo Amistades Peligrosas, también daba la nota en sus actuaciones, con sus caprichosos deseos. Nuestro interlocutor agrega, "Cristina, también es una persona especial. Me tiré toda una tarde localizándole percheros. La mujer, además, quería fruta; lo exige en contrato. Le trajimos nísperos, y me pidió, por favor, si se los podía lavar y pelar, para que se los comiese a gusto. Yo, sinceramente, en esos momentos, me estaba acordando de su familia, pero no lo podía expresar, y me tuve que contener, no sólo por esto, sino por lo que me llevaba tocado toda la tarde. Ellos concretamente, eran una pareja atípica, llevaban tres manager: uno Cristina, otro Alberto, y otro para el tema técnico." Javier Gurruchaga llega a exigir en contrato un Kit-Kat. Otro ejemplo, el grupo M Clan, exige una cantidad de caprichos que muchos de los grupos consolidados, no piden. "Estos cumplen a rajatabla el dicho ese de sexo, droga y rock and roll. El contenido etílico de este grupo es muy alto, tal es lo que exigen; sólo son 10 personas los que acompañan al grupo, pero forma parte de su filosofía y lo aceptamos. También Los Rodríguez y los ya defenestrados Tequila." "Los Chanclas, no exigen mucho. Sólo una botellica de wisky y punto. Mónica Naranjo, pide moqueta para el suelo, porque no puede pisar la arena de las plazas de toros. Ahora está en boga, no por su éxito, sino porque no cesa de suspender conciertos por problemas psíquicos." Generalmente, lo que más exigen son marcas comerciales. "Las folclóricas todavía siguen aclarándose la voz con wisky. No pueden beber agua. La hermana de Lola Flores, Carmen, la primera. Pero no sólo ella, María del Monte también, lo que pasa es que ésta necesita dos botellas enteras para aclarársela. María José Santiago, también, y ésta, curiosamente, no bebe. Forma parte de la tradición de las folclóricas. Luego está el grupo de los roqueros, que son los que más incidencia hacen en la cuestión etílica. No suelen pedir comida o piden muy poca. Mucha variedad de alcohol, ron, vodka, wisky... Luego está el apartado de los verdes, que tienen compromisos con ONG´s y suelen pedir los caterings ecológicos, nada de alcohol, como Amistades Peligrosas. Cristina no permite que nadie beba alcohol, ni de su gente, ni de la gente que la rodea. Su gente debe estar controladísima. A nadie se le ocurre fumarse un porro delante de ella, porque se la carga. Esta gente suele pedir principalmente, fruta, sandwiches, zumos, leche, batidos... Luego están los guiris, que son la pera. Por ejemplo, Alejandro Sanz ó Manowar, con un catering impresionante y muy numeroso a diferentes horas, del día antes y del día después. Vamos, al estilo americano eminentemente." Y seguimos con los aclaramientos de voz. "Isabel Pantoja, también se aclara la voz con wisky. Asimismo se acompaña de una maquilladora, que generalmente ningún artista lleva. La misión imposible de esta persona es restaurarle la cara, ya que tarda dos horas en cada sesión de maquillaje. Le dejan la cara plana, le desaparecen los pelos de la cara y las patillas de Curro Jimenez que tiene... Y cuando ya se ha secado todo esto, es cuando le pintan los ojos y demás." "También están las peticiones de los artistas de antaño. Por ejemplo, a Manolo Escobar le gusta siempre dar una imagen de cordialidad, populista, -no popular- de la España de la pandereta. Generalmente, cuando organiza una rueda de prensa, finge una partida de mus con sus hermanos, para dar una imagen de cordialidad, que es totalmente falsa. En las folclóricas también se da mucho esta circunstancia. Rocio Jurado, por ejemplo, es muy caprichosa. También se aclara la voz con wisky, aunque ésta creo que tampoco bebe. Pero a la que estoy seguro que se le cuela alguna gota o más bien un par de litros es a María del Monte." Los hay caprichosos, simpáticos, inverosímiles e increíbles, irrealizables, inconfesables, paranoicos, perversos, culinarios, supersticiosos... "A los extintos Rodríguez, les gustaba hacer alarde del consumo de hachis, incluso se liaban sus porros con la policía y quinceañeras delante de sus narices. M Clan, también tiene esta costumbre, porque forma parte de su "estética"". "Manolo Escolar tiene un capricho, que yo considero casi enfermizo: odia y no quiere que lo toquen, ni que le pongan la mano encima. Estrechar la mano sí, pero que le toquen la cara, que lo besen sus fans, para nada. De hecho, se pone de muy mala uva si alguien osa intentarlo. Cristina de Amistades Peligrosas, siempre va acompañada de sus dos perros. En Jumilla, un perro se le puso enfermo y peligró el concierto. Tuvimos que salir corriendo a buscar un veterinario, yo con el perro en brazos como un "fardo"; al final se celebró el concierto. El motivo fue que le dieron una pastilla para que no se marease durante el trayecto en la roulotte y, por lo visto, le sentó mal. Realmente, creíamos que se moría." "A Manolo Tena también hay que echarle de comer aparte. Es cargante y va cargado de todo. En Cullera, por ejemplo, retrasó en una ocasión una actuación, porque no había llegado quien tenía que llegar. El suministrador de turno. Él tiene este problema, y está francamente mal, y como no lo deje, cada vez estará peor. Su problema es la heroína y eso es conocido por todos. Aunque aseguran que lo ha dejado. En esta profesión hay un chiste que dice: había tres caballos que tenían la muerte como meta, uno era Antonio Vega, otro Antonio Flores y el otro Manolo Tena. El que ganó fue Antonio Flores, que llegó antes. Luego Antonio Vega y Manolo Tena que todavía sigue por ahí, y no sabemos por cuanto tiempo. Pero también ha habido bailarines o directivos que han tenido problemas con la droga. Esto es una lacra que afecta a todo el mundo, desde el más pobre hasta el más rico. Y esta gente, al tener dinero, lo tiene más fácilmente a su alcance, sobre todo los "polvos de talco" -cocaína- que es frecuentemente consumida entre la mayoría de ellos, aunque sea triste generalizar". "Azucar Moreno, por ejemplo, son cafeinómanas, de café puro y fuerte y se beben varios cafés durante la actuación". "Son pequeñas manías dentro de su forma de trabajo. En general, la gente que trabaja con ellos crea un halo de mitificación alrededor de la figura del artista, que realmente no tienen. Son gente normal, que hace ese trabajo. Aunque hay algunos que fomentan ese halo." Justifica de alguna forma nuestro interlocutor a los artistas. "Joaquin Sabina, tiene problemas etílicos, pero eso también es conocido en toda España. Aunque su catering no es especialmente exigente, siempre y cuando haya wisky." "A Manolo Escobar, se le acercó una señora al escenario, en Molina de Segura, le regaló un carro pequeño, por lo de su canción mítica, intentó darle un beso y éste, enfurecido, abandonó el escenario, exclamando: ¡por Dios, por Dios! Lógicamente, por todo esto, pierden puntos. También en esta misma actuación se le "coló" al camerino una persona que él conocía, -pero que en un principio no había reconocido- con intención de darle una foto, y lo echó literalmente del camerino pero, cuando se dio cuenta de quién se trataba, de un conocido empresario, Manolo Escobar, se puso totalmente blanco". En cada concierto, siempre hay algo que contar. A veces bueno, a veces malo. Rolling Stones, Status Quo... se meten oxigeno en el cuerpo, antes de salir a actuar, y en el camerino tienen su botella de oxigeno, porque en el escenario se corre mucho y algunos ya son bastante marcaditos en edad. "A Miguel Bosé le llegaban a tirar bragas de rastrillo, en cantidades industriales, durante sus conciertos, al grito de mariconazo... seguramente, con objeto de ponerlo cachondo... Ramoncín, repartía huevos entre sus fans, para que se los tiraran durante la actuación. Pero eso degeneraba, y la gente llegaba con tomates, patatas, palos de madera, y al final, se convertía en una batalla campal". Vivir para ver... y creer Volver al principio del artículo Volver al principio |
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