Contenido de esta sección dedicada a noticias y artículos directamente relacionados con la Universidad de Alcalá:
Preguntas sin respuesta. Sospechas inconfesablesFuenteovejuna A la comunidad universitaria alcalaína, no dejan de llegarle rumores de todo tipo, los más recurrentes aquellos que hacen referencia a todo el aparato que rodeó, y rodea, al galismo. Nosotros ponemos en duda esas noticias escasamente documentadas (en la mayoría de los casos por miedo a que se descubra el origen de la información). Por ello, sometemos a la consideración de los lectores una serie de preguntas al respecto. ¿Habrá alguien que nos confirme o desmienta su veracidad? ¿Alguien sabe que fue de nuestro antiguo Rector, el Sr. Gala.? ¿Es cierto que, además de ser el morador de un reformado Palacio de la Plaza Mayor (antes era un colegio y ahora la sede del Centro Internacional de Formación Financiera, CIFF), recientemente ha sido nombrado Consejero Delegado del Banco Santander Central Hispano (BSCH) en OCUSA-Informática (Oficina de Cooperación Universitaria S. A.)? ¿Es cierto que este nombramiento es extraoficial, a la espera de que se encuentre al segundo hombre, pues deben ser dos los Consejeros Delegados del BSCH en OCUSA, y así proceder al nombramiento oficial simultáneo? ¿Alguien sabe si es verdad que el BSCH puso, como condición indispensable para invertir unos mil millones de pesetas en OCUSA (Oficina de Cooperación Universitaria), con los que apuntalar la empresa y proyectar el nuevo edificio de oficinas que se construirá en el Parque Tecnológico de la Universidad de Alcalá, que se redujera drásticamente el número de trabajadores y, más concretamente, la gente empleada como consultores? ¿Alguien sabe si es cierto que la hija del Sr. Gala (empleada de OCUSA) fue, convenientemente y muy a tiempo, enviada a Perú poco antes de iniciarse los despidos y volvió, muy convenientemente y muy a tiempo, aprovechando las bajas laborales y la marcha de compañeros suyos a Colombia para apoyar, allí, la puesta en marcha de proyectos de OCUSA, librándose así, ella, de un posible despido? Hay más preguntas, pero no queremos abrumar a los lectores de Vivat Academia con rompecabezas difíciles de entender y/o resolver. Volver al principio del artículo Volver al principioCarta abierta al Señor Rector de AlcaláEstimado Rector: El pasado día 4 de junio tuve la ocasión de conocerle un poco más y mejor en la entrevista que concedió al periódico Noticias de la U recomiendo su lectura, pues es de los pocos medios informativos en el ámbito universitario que se molestan en retratar y tratar la verdadera realidad de la Universidad Española- sobre la aprobación, mejor la tardía aprobación, de los nuevos Estatutos de la Universidad de Alcalá. Se mostraba usted orgulloso de haber encabezado el consenso en la redacción de unos estatutos generosos con los Alumnos y de haber sabido reconocer los derechos de los estudiantes. Se aprobaron los estatutos el pasado día 14 de mayo -deberían haber estado aprobados en febrero, como marca la LOU- con un respaldo del 98,5% de la comunidad universitaria alcalaína y ya sólo falta la aprobación -algún día, quizás después del 26 de octubre- por parte de la Comunidad de Madrid. Sinceramente, yo no me molesté en leerme el borrador -a pesar de tenerlo con suficiente antelación- de los nuevos estatutos. Tampoco he leído el texto final ya aprobado. ¿Para qué? Antes teníamos unos estatutos que supuestamente garantizaban unos mínimos: el Título Segundo, apartado II; de los Alumnos y el Titulo Tercero; de los Estudios. A ellos me referí en más de un escrito y en más de una ocasión para intentar hacer valer nuestros reconocidos derechos. Sólo sirvió para que el, entonces, Decanato de Farmacia y la antigua Vicerrectora de Docencia y "Antialumnado" se rieran en mi cara, pasándose los citados estatutos por el forro de sus caprichos y dando cobertura y precedentes al resto del profesorado para que hicieran lo mismo. Me maravilla su optimismo y su ilusión por su proyecto, pero sigo pensando que es usted demasiado nuevo -pardillo- en la plaza y que, realmente, no tiene ni idea de lo que se cuece aquí. Si este maravilloso catálogo de derechos del colectivo estudiantil no viene acompañado de unos mecanismos reales, eficaces y transparentes de control que velen por el cumplimiento de los estatutos -no sólo de nuestros derechos- y que pongan a raya a las verdaderas fuerzas reaccionarias de esta universidad, su sueño, su ilusión, no es más que papel mojado, como lo eran los antiguos Estatutos de la Universidad. Al margen de todo esto reconozco que debo darle las gracias por reconocer los derechos del colectivo mayoritario en la Universidad. Nosotros los Alumnos somos la razón de ser y de existir de la Universidad. Sin nosotros todo este tinglado no tiene sentido. Y aún así debemos darle las gracias por darnos lo que nos corresponde y por intentar devolvernos nuestra dignidad. Gracias. Estamos en una universidad dónde muchos profesores, no todos afortunadamente, incluidos Decanos, Vicedecanos , Secretarios, Vicerrectores, etc., hacen lo que les da la gana en base a una mal llamada Libertad de Cátedra -ya degenerada en libertinaje- y en la que los que deberían velar por los derechos de todos no se enteran, o no se dan por enterados, de nada; o mejor dicho, no quieren enterarse. Tenemos el caso reciente de cierto profesor que teniendo conocimiento de la existencia de un acuerdo, en firme, del Consejo Social, por el cual quedaba claro que es inadmisible que la presentación a un examen práctico corra convocatoria de examen teórico, reunió a los alumnos afectados, utilizando a la Delegación de Alumnos -y con engaño pues, en ningún momento informó de sus verdaderas intenciones- para amedrentarles y dejarles bien claro que no aceptaba ese acuerdo del Consejo Social y que las prácticas tenían contenido de teoría y por eso corrían convocatoria. Díganme ustedes ¿qué prácticas no tienen contenido de teoría, o están basadas en la teoría o tienen estrecha relación con la teoría?. Y Usted me preguntará: ¿qué hizo el Decanato correspondiente? Nada, que es lo que lleva haciendo todos estos años. Pero qué se podía esperar de un Decanato y del actual Decano -que no es otro que el Secretario del anterior Decanato- que tiene el Plan de Estudios en la más absoluta ilegalidad, no habiéndose adaptado, en su momento, a los R.D. 614/1997 y 779/1998 -estos cambios sí que habrían ayudado a los Alumnos- y que realizó una injusta e indebida adaptación del Plan Antiguo al actual Plan Nuevo -negándoles la adaptación a unos, perjudicando gravemente a otros y dificultándosela a unos pocos- lo cual es a todas luces ilegal, como también es ilegal el no reconocimiento y adaptación al primer ciclo como marcaba la ley. Es este Decanato, incapaz de llegar el último a la adaptación del Plan a los citados Reales Decretos -absolutamente todas las demás Facultades homólogas de las restantes Universidades de España sí cumplieron con lo establecido en su momento-, el que pretende llegar el primero a los nuevos planes que a partir del curso 2004-2005 se irán implantando, bajo las directrices de los acuerdos de Convergencia de Bolonia. ¡Qué triste, patética y peligrosa ironía que el que no ha sido capaz de llegar el último a una adaptación simple, pretenda ser el primero en llegar a ninguna parte! Pero claro, mientras eso llega, hay que disimular un poco y hacer unos arreglos fuera de ley que no tienen ni pies ni cabeza pero que, con la excusa de ayudar a los alumnos y paliar en lo posible el tremendo fracaso del segundo curso de carrera, se impondrán el curso que viene. Al menos con ellos nos llevan amenazando desde hace tiempo durante el presente año: que si ésta, que es cuatrimestral, la hacemos anual, que si la otra se pasa a primero -pase al hueco- y la de primero a segundo... ¿Pero a usted Señor Rector le interesan estas cosas? ¿Quizás le estoy aburriendo? ¿Realmente piensa que puede encargar a su Vicerrectora de Docencia (a la que, según sus propias palabras de declaración de intenciones, ha dado carta blanca -como al resto de sus Vicerrectores, que no tienen el sobrenombre de adjunto para que, con total autonomía, decidan en sus respectivas parcelas de poder) unos temas que ya no son docentes? Los problemas de los que le hablo traspasaron lo meramente docente hace tiempo y son ahora problemas mucho más graves, que nada tienen que ver con la Docencia. No le llamo iluso porque tenga una ilusión. Le repito que me maravilla su optimismo y su fe en su proyecto y en sí mismo. Sólo le digo que aquellos de los que espera imparcialidad y honestidad y en los que ha depositado toda su confianza serán los responsables de su desesperación y de su desasosiego. Sin nada más que añadir y agradeciendo su atención me despido. ¡Qué Dios guarde a Usted muchos Años! JMDB. Volver al principio de la carta Volver al principio |
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