EL FOTÓGRAFOFuenteovejuna Un matrimonio que llevaba muchos años de casados y no había logrado tener familia, suspiraba por un hijo. Un médico encuentra la causa del problema: el marido era estéril. - Ahora que hacemos doctor?- preguntaron ambos. - Bueno, algunas parejas recurren a la fecundación 'in vitro'. Otras parejas utilizan algo mucho más sencillo y natural, buscan un padre sustituto. - ¿Y qué es un padre sustituto? - Es un hombre seleccionado con mucho cuidado y que hace por una sola vez, las funciones del esposo, de modo que la mujer queda embarazada. La Señora vacila un poco, pero su marido le dice al Doctor que el no tiene inconveniente en adoptar aquello, con tal que su esposa vea realizada su ilusión de convertirse en madre. Por mediación del Doctor, se contrata a un joven y se hace una cita, para que al siguiente domingo, ausente el marido de la casa, vaya a visitar a la Señora y cumpla su tarea. Sin embargo un Fotógrafo de niños, que había sido llamado a una casa cercana para retratar a un bebé, se equivocó y llegó a la casa de la Señora, antes que el joven contratado. - Buenos días, Señora, vengo por lo del niño -se presenta el Fotógrafo. - Mmmssi..., pase usted. ¿Quiere tomar algo ? -dice tímidamente la Señora. - No muchas gracias, el alcohol no es bueno para mi trabajo. Lo que quisiera es comenzar cuanto antes. - Muy bien, ¿le parece si vamos a la habitación? - Puede ser ahí, pero también me gustaría una aquí en el salón, dos en la alfombra y otra en el jardín. - Pero..., ¿cuántos van a ser? - Ordinariamente son cinco en cada sesión, pero si la Mamá coopera pueden ser más. Y sacando del portafolios un álbum le dice: - Me gustaría que viera antes algo de lo que he hecho. Tengo una técnica muy especial que le ha gustado mucho a las Señoras. Por ejemplo, mire el retrato de este Niño tan bonito. Lo hice en un parque publico, a plena luz del día. ¡Cómo se junta la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la Señora era muy exigente. Con nada le podía dar yo gusto y quedar bien. Para colmo esa vez tuve que suspender el trabajo, porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo... La Señora estupefacta, escuchaba todo. Y el Fotógrafo seguía: - Me lucí. Todo lo hice en menos de cinco minutos. Llegué y ¡paf! ¡paf! Dos tomas y mire los gemelos que me salieron. La Señora estaba cada vez más asustada. Y el Fotógrafo continuaba: - Con este Niño batalle un poco más, porque la Mamá era muy nerviosa, hasta que le dije: "mire Señora usted dese la vuelta hacia el otro lado y déjeme hacer todo a mi". Ella se dio la vuelta, y así pude yo hacer mi trabajo. A esta altura la Señora estaba a punto del desmayo. Y el Fotógrafo guardando su álbum dice: - ¿Quiere que comencemos ya Señora? - Cuando usted diga -responde la Señora. - Esta bien, voy por mi trípode. - ¡¡¡¿¿¿TRÍPODEEE ???!!! - Sí -comenta el Fotógrafo- es que ¿usted sabe?, mi aparato es muy grande y necesito un trípode para apoyarlo y estabilizarlo, porque ni con las dos manos puedo sostenerlo bien. - ¿Señora? ¡Señora! ¡¡¡SSSEEEEÑÑÑOOORRRRRAAAAAAAA!!! Volver al principio |
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