Seis chistes malos, seis.

Sigfrido del Alce

¿POR QUÉ LAS MUJERES HABLAN TANTO?

Una encuesta realizada en Estados Unidos mostró que los hombres usan de media unas 1.500 palabras por día, mientras que las mujeres usan un mínimo de 3.000. (DOBLE) En el congreso en el que este estudio fue presentado, una mujer se levantó y dijo:

- Es lógico que las mujeres hablen el doble que los hombres. Nosotras tenemos que repetir todo lo que decimos para que los hombres nos entiendan.

Y el presentador preguntó:

- ¿Cómo dice?

EN EL VECINDARIO

Una señora comenta indignada a una amiga:

- Si será viciosa mi nueva vecina... Lleva tres semanas viviendo en el bloque, y ya se ha acostado con todos los hombres de la escalera. Bueno..., con todos no, sólo le falta el portero.

- ¿Por qué? –exclama la amiga- ¿Es que el portero es homosexual?

- No. Es automático

UNO DE ANIMALES

Un día dos leones consiguieron escaparse de un parque zoológico en Alcalá de Henares.

Corrían juntos escapando de sus guardianes. Como vieron que había más posibilidades de que no los cogieran separándose, se despidieron y cada uno tomó un camino diferente.

- Buena suerte, compañero de jaula.

Así, uno tiró hacia el norte, hacia las colinas que rodean la ciudad. Y el otro tiró hacia el sur, hacia el centro de la urbe. Y consiguieron el objetivo de evitar a los guardias que les perseguían.

Al cabo de cinco meses, el león que se había escondido en la montaña, regresó con el rabo entre las piernas, sucio, delgado, pálido, magullado....y comenzó a arañar la puerta del zoológico. Así se entregó triste y sin fuerzas para luchar. Los guardias lo metieron de nuevo en su jaula.

El león se recuperó de su mal aspecto, pero siempre echaba de menos a su compañero: el león que había huido a la ciudad.

Un día, la gran sorpresa: un alboroto en la puerta principal...., 6 guardias llevaban encadenado a un león fornido, brioso, con pelo brillante, con músculos espectaculares, con brillo en los ojos....era...su compañero. ¡¡¡Lo habían capturado!!!

Cuando se encontraron de nuevo juntos en la jaula, se alegraron de verse y cada uno comentó sus peripecias.

El primero sollozó...

- ¡Ay, ay...qué triste es mi historia! Huí a la montaña, no tenía nada que comer, pasé muchísimo frío, no había cuevas para dormir, no había ni animalitos con quien hablar, solo matas y piedras, matas y piedras. Lo pasé fatal, tuve que rendirme y entregarme porque tenía muchísima hambre. Pero... ¿Y tú? ¿Cómo es que llegas con tan buen aspecto, tan gordito, tan fuerte?

El segundo suspiró nostálgico:

- Pues yo, tuve mucha suerte, corrí por la ciudad sin rumbo y, de pronto, encontré un edificio que ponía Rectorado de la Universidad de Alcalá. Me escondí en los almacenes. Cada día me iba comiendo un funcionario. ¡¡¡Aquello era un chollo!!! Nadie los echaba en falta, no mandaban investigar, no me buscaban ni nada Pensaban que estaban de baja por depresión, viajando por el extranjero, haciendo recados, de moscosos....qué se yo.... El caso es que vivía a cuerpo de rey. Dormía en un coche oficial que tenían de sobra... ¡¡¡qué vida chico!!!

- Pero eso... es increíble... ¿y cómo es que te cogieron?

- Porque un día cometí un tremendo error, un error de lo más infantil, chico. Me había comido ya al vicerrector de Investigación y al vicegerente de RR.HH, a varios catedráticos... Siempre sin problemas. Había comido a directores de departamento, jefes de contabilidad... Ni un problema. Sin embargo, un día, se me ocurrió comerme a un currante del Personal Laboral y después a un becario. Luego averigüé que además de hacer el trabajo de todos, también preparaban el café y..., amigo, ....todos empezaron a preguntar por ellos, a buscarlos por todas partes. Hubo una movilización tremenda, y ahí fue como me descubrieron y ¡¡¡se me acabó el chollo!!!

EN EL CONFESIONARIO:

- Padre, padre... tengo que confesarle que cada vez que veo a un hombre me tiemblan las piernas.

- ¿Cuántos años tienes, hija mía?

- Ochenta y cuatro.

- Entonces, hija mía, eso es reuma.

CUENTOS VIEJOS EN VERSIONES NUEVAS

Caperucita va por el bosque y se encuentra escondido al lobo.

-Lobo ¡qué cara más roja tienes!

El lobo guarda silencio

- Lobo ¡qué hinchadas tienes las venas del cuello!

El lobo responde

- Caperucita, hija, ¿me quieres dejar cagar en paz?

CONSEJOS

Los políticos madrileños llaman a Cataluña pidiendo ayuda a sus colegas catalanes:

- Tenemos un edificio que queremos derribar, sabemos que tenéis experiencia, ¿cómo lo haríais?

Responden los catalanes:

- Bueno, os aconsejamos que construyáis debajo un túnel de metro.

Madrileños:

- Tenemos hechas ya tres líneas de metro que se cruzan en ese punto, una de cercanías y un intercambiador.

Catalanes:

- ¡¡¡¿Y sigue en pie?!!!

Madrileños:

- Sí

Catalanes:

- Pues sólo queda pegarle fuego.

Volver al principio