Abrimos esta nueva sección, en un intento de ofrecer a nuestros lectores, mensualmente, lo mejor de la música más íntimamente ligada a nuestra naturaleza humana: la llamada música étnica. Damos comienzo, en este número, con un guitarrista y, fundamentalmente, dulzainero, pues la dulzaina es uno de los instrumentos, en peligro de extinción, que más sabor y fuerza popular tiene. Nino Sánchez: 30 años de canciones y música popularEste salmantino, nacido en los difíciles años de la posguerra, estudió medicina en las universidades de Salamanca y Barcelona, estudios que abandonó para dedicarse a sus dos pasiones: la música y la poesía. A finales de la década de los sesenta, ganó el premio de Cultura Hispánica en el Festival Hispano-Portugués de Aranda de Duero, con su canción: "Es un pueblo". Desde entonces, este intérprete, poeta y folklorista ha editado numerosos artículos, poemas y discos. Siempre ha intentado crear su propia música, sin imitaciones, a partir de las influencias culturales y estéticas recogidas en su continuo deambular por pueblos y ciudades, en más de treinta años de profesión. Sus melodías están impregnadas de reminiscencias sefardíes, flamencas, árabes, celtas e, incluso, jazzísticas. Efectivamente, Nino Sánchez se ha sumergido también, en más de una ocasión, en el mundo del jazz, acompañado de músicos de prestigio. Junto a Miguel Ángel Chastang, el desaparecido José Antonio Galicia, Alberto de Almar y José Caros Molina (Ñu), ha dado varios conciertos en los que la dulzaina era la protagonista. Sus incursiones en la música francesa, sudamericana, catalana... y sus muchos conciertos en la verde Escocia, han comunicado una magia y un colorido especial a sus ritmos y melodías dedicados a la legendaria Castilla. Sin embargo, dentro del panorama musical español no ocupa el lugar que, sin duda, merece. Es uno de los cantautores más injustamente olvidado; pertenece a ese grupo de creadores que, como Javier Ruibal o Pablo Guerrero, han estado toda su vida abriendo puertas y señalando caminos, para que otros recogieran los laureles, la fama y, siendo sinceros, también el dinero. Algunas de sus mejores obras se han estrenado, pero nunca se han grabado. En un país en el que no existes como músico, si no tienes un disco en el mercado, Nino Sánchez fue un gran olvidado pero, afortunadamente, nunca se desanimó y siguió en la brecha creando y cantando hasta que un grave accidente cardio-vascular (un aneurisma aórtico) le obligó a apartarse de toda actividad artística. Hoy, milagrosamente recuperado, resurge como Ave Fénix con un disco de producción propia: "Y AL AIRE", donde se combinan las dos formas estéticas que siempre cultivó. Este disco, sólo disponible en CD, además de un homenaje al 250 aniversario de la Plaza Mayor de Salamanca (escrita por Juan Mari Montes), contiene canciones de su autoría como "Amigo Mariquelo", junto con otras de honda raíz popular, en las que subyace un importante trabajo de investigación. Las guitarras, zanfonas, mandolinas y laúdes se combinan magistralmente con sonidos digitales para conseguir un resultado sorprendente. En el precioso tema instrumental: "Vino aire de Rioja", brillan las dulzainas de Nino y Fernando Llorente. A lo largo de los nueve temas que componen "y al aire", oiremos la guitarra de Ariel Cubría, las cuerdas de Crisóstomo, la zanfona de Jota Martínez, la flauta de Curro Cueto y las voces de Helena Bianco, Marta Vallejo, Lorena Brasero, Carmen Casado, Tropical Samba y Paco Rubiales. Los arreglos se deben a Otto Caballero. Para obtener el CD, deben ponerse en contacto con el autor, en la calle Los Ángeles
nº 4 (Bº A) en Fuenlabrada (Madrid) DP: 28944 La presentación del disco tendrá lugar el próximo 11 de noviembre. Con la entrada de sólo 10 euros, los asistentes recibirán el CD completo. Pulsando los enlaces de la siguiente tabla, podrán obtener una pequeña muestra de la música de Nino Sánchez. Volver al principio |
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