El Rincón Literario
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ISSN: 1575-2844

Revista Vivat Academia.

  Histórico. Año VIII

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Diciembre 2005 - Enero 2006. Nº 71

Los cuentos de Paleto:

Las Piedras del Collao. (Las Dos Tetas de Cayey) (Leyenda recogida por el Dr. José O. Colón Ruiz)
Amo, el maestro Rafael. (Narración Histórica) (José O. Colón Ruiz)

Las Piedras del Collao
Las Dos Tetas de Cayey

Leyenda recogida por el Dr. José O. Colón Ruiz

Hace mucho, pero mucho tiempo, que Paleto y yo queríamos regresar a Las Piedras del Collao.Y en una mañana calurosa de verano nos fuimos a visitarlas. La cuesta era empinada, y subimos a Las Dos Tetas, como las había bautizado el pueblo Cayey. Pasamos por los viejos caminitos que eran recuerdos del ayer que nunca volverán. Nos paramos frente a lo que es un monumento natural de nuestro bello Puerto Rico. Luego subimos a la cima, y desde allí pudimos observar a la distancia, desde la inmensa altura, El Valle, La Lapa y el horizonte policromado de diferentes tonos de amarillos y anaranjados que se unen al mar en una inmensidad celestial e inigualable.

Y Paleto maravillado me dice:

- ¡Mire ,Amo, La autopista!

- Buen amigo, y más arriba está el Monumento del Jíbaro.

En eso Paleto da un resbalón y le dije:

- ¡Quieto Paleto!

Por un momento mi mente empieza a divagar, como ido. Y pienso..., el átomo es inmutable como el lirio luz del cucubano, luciérnaga que ya ha desaparecido de estos lares, como aspa del rocío.

Y Paleto, como adivinando mi pensamiento me dice:

- Amo la vegetación está desapareciendo.

- Yo hace tiempo que no he visto un guaraguao. Y aunque se aprobó un proyecto de ley para rescatarlos de la destrucción todavía no se ha hecho nada.

- Amo, ya se hará algo. En el programa Zúmbate, los tres alcaldes de Aibonito, Cayey, y Salinas dijeron que se reunirían para hacer algo.

- Eso esperamos.

- Cuénteme, la Leyenda del Collao.¡Usted me lo prometió!

- Amigo mío, esta leyenda me la contó Yayín, mi primo, hijo de Franco Colón Ruiz, dueños de Las Dos Tetas.

- ¿Dueñoos?

- Bueno, ellos se las compraron a mi prima Tonita, esposa de Don Pin. Y quiero aclararte que yo fui a Barranquitas, para hacer un estudio de propiedad con un Señor de Caguas, y pude comprobar que están registradas en los terrenos de Franco Serafín Colón.

- Rompa con la leyenda, Amo.

- Cuenta la leyenda que por allá, por los años mil quinientos, siglo dieciséis, poco más o menos, hubo un romance entre una bella doncella india y un joven español. El amor se hizo imposible, los estatutos de la época lo prohibían. La bella india, al ver sus sueños destruidos e inalcanzables, se suicidó. Y se dice, que en las laderas de Las Piedras la enterraron acostada hacia arriba y que sus senos tenían la misma forma de Las Dos Tetas, o Puntitas del Collao.

Un nubarrón opacó la bella vista del valle de Salinas y Paleto relinchando me dijo:

- ¡Vámonos, Amo que parece que va a llover!

Huyéndole a la lluvia regresamos a nuestros hogares, después de disfrutar un bello día en el lugar que nos vio nacer.

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Amo, el maestro Rafael
Narración Histórica

José O. Colón Ruiz

Eran los tiempos en que los terroristas estaba explotándose con chalecos de bombas y asesinando centenas de inocentes en los trenes, los autobuses y los lugares congestionados de mucha gente o de turistas. Lo habían hecho en Irak, Inglaterra y hoy en Egipto, entre otros países. Y en una tarde calurosa de verano, Paleto y yo nos fuimos al paseo del río.

Estando yo dando una vuelta por el paseo del Río Cagüitas, tributario del Río Cañabón, que alimentan el Lago Carraizo que provee de agua a San Juan, y otras zonas, Paleto viene a mí, y me dice:

- Amo,"a malos tiempos buena cara". Ya no hay gasolina, y el agua sube y la energía eléctrica está por los cielos.

- Paleto, y mi pensión se encoge.

- Oiga, ya que estamos por aquí, paseando, aproveche y cuénteme sobre uno de los negros más famosos de nuestra historia puertorriqueña.

- ¿El maestro Rafael y Molina?

- ¡Sííí, Amoo!

- Paleto, él nace el 24 de octubre de 1790 en San Juan de Puerto Rico. Es hijo del artesano de la Capital, Lucas Cordero y de Rita Molina, los dos maestros. De sus padres hereda la inteligencia y recoge el conocimiento para enriquecer su cultura, que trasmite a sus discípulos.

- Generosamente, amo porque no cobraba. Perdone , siga.

- ¡Sí! Tabaquero, pero sobre todo maestro. Su siembra fue fecunda porque, pionero, la realizó mucho, mucho antes, de que el Gobernador Superior de la isla de Puerto Rico, organizara la enseñanza primaria por los años 1845.

- ¡Oiga, que no fue hasta el siglo XX, que vino a desarrollarse plenamente.

- Así es, Buen Amigo. Entre sus obras esta la fundación, en el 1810, en San Juan, de la Escuela, gratuita para niños. Cuando muere, el 5 de julio de 1868, su hermana Celestina, maestra como él, sigue su obra escolar y educó más de cien niñas. Así que también se merece reconocimiento y homenajes.

- Bueno, Amo, ya terminamos el viaje.

Aquella tarde recorrimos casi todo el recién inaugurado paseo ecológico, destinado a conservar el Centenario e histórico Río Cagüitas y todos los elementos culturales en su camino.

Regresamos al Mirador. Yo estaba cansado. Paleto ni hablar.

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Vivat Academia, revista del "Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá" (GRUA).
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Última modificación: 21-12-2005