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José O. Colón Ruiz
Entra un caballito San Pedro, que me presagia memorias viejas. Un recuerdo me besa los
dedos de la mano, como un rayito de luz en mi conciencia. Le miro y desaparece como los
niños de la guerra. Entonces un grillo desorientado corre como alma que lleva el diablo.
Es como si temiera morir por la palabra que no se escribe o no existir como el verso que
no ve la luz pública.
Y así medito y mantengo un forcejeo con ideas sobre los niños de las guerras, Segunda
Guerra Mundial, Corea, Vietnam y ahora Irak, entre otras, que me ha tocado vivir. Luego
entra Paleto y me dice, como adivinando mi pensamiento:
- Amooo, fíjese como los niños corren despavoridos en ese documental sobre Mil horas
en La Guerra de Irak, que están pasando por la CNN, en nuestro cable, Direct T V.
- Paleto, ¿quieres repasar conmigo los tiempos de antaño, especialmente La Segunda
Guerra Mundial?
- ¡Claro, Amo! Usted era un niño por esa época.
- Y tú eras un potrito relinchón.
- ¡Cuénteme. . . Cuénteme!
- Puedo decirte que la inocencia de los niños hace que no comprendan a cabalidad los
hechos de su época.
- Usted me había contado, que un día en que usted estaba jugando, con sus sobrinos y
vecinos, niños aún, uno de ellos, al escuchar un avión en el cielo, gritó: ¡Los
alemanes!
- Sííí, y todos salimos corriendo despavoridos.
- Y eso que estaban a millares de kilómetros de Alemania y Europa, escena del centro
de La Guerra.
- Bueno sí, Paleto, pero por nuestra tierna edad no comprendíamos mi bien lo que
estaba sucediendo.
- Sin embargo, los niños de Irak están muriendo, siendo heridos y hasta mutilados.
Ellos sí comprenden lo que sucede.
- Pero, no las causas a cabalidad. Yo no comprendo nada. ¡Fíjate, Buen Amigo!, a
veces se ven jugando como si nada sucediera...
- Y otras veces se ven asustados y como con pánico, Amo.
- Yo recuerdo las escenas de Vietnam , en la televisión: Una niña corriendo calle
abajo llena de terror, otra abusada, y mucho más.
- Vaya Amo, qué triste. Y las explosiones de los suicidas en los centros comerciales,
templos, calles, son como para traumatizar a cualquiera.
- Sí, ser un Niño de la Guerra es una experiencia difícil de asimilar.
- Amo y ahora a ustedes les llaman los hombres de la "post guerra", los
Niños del Boom.
- ¿Cómo llamarán a los de Irak?
Aquel día, como siempre, continué con mi introspección. Pensaba: "la sabiduría
es hermana de la noche que me ama. La cultura es un perro sato o un botón rodando por el
piso o, tal vez, un pensamiento torcido. La ciencia nos estudia para darnos lo exacto de
la vida, dejando el amor en un rincón. La psicología... la psicología..."
Paleto se había ido y dejándome solo, por incorregible, según él.
José O. Colón Ruiz
A veces, muchas veces, tengo un teatro en mi imaginación. Las sombras caminan, me
hablan, corren y hasta presiento que me miran. Es que se me aparecen como un
"flash" repasando tiempos pasados, como seres inmutados, en la historia del ayer
y del presente, de nuestra isla Puerto Rico.
Y como siempre, Paleto, como adivinando mi pensamiento, me dice:
- Hombre sí, Amo, cuénteme, cómo fue el nacimiento y desarrollo de esta bella isla,
Puerto Rico.
- Caramba, Paleto, tú, no me sueltas ni pie ni pisá.
- Amo, es que usted y yo estamos sintonizados en el tiempo y en la historia.
- Y tal vez en el Cosmos, Buen Amigo.
- Bueno, sí, rompa, y déjese de parasicologías.
- Hace unos días he estado leyendo el libro Insularismo de Don Antonio
Salvador Pedreira, nacido en 1899, que a pesar que muere a corta edad, en 1939, recoge en
sus escritos las primera etapas de nuestra cultura.
Y, Paleto, acostumbrado a contradecirme me dice:
- ¿Cómo se atreve usted a narrar esas etapas, que usted no vivió?
- Es que son la zapata para conocer y entender el presente, y yo he vivido parte de la
última.
- ¡Bueno, sí, siga!
- Para explicar el desarrollo de un país no hay que ser un genio como Maquiavelo,
autor de El Príncipe o Cervantes con su Quijote.
- ¡Umjú!, ¡eso es lo que usted cree!
- Veamos a ver como me sale. Para incluir una visión cultural tenemos que acudir a la
referencia de Don Manuel Alonzo nacido en San Juan, en 1822, y criado en Caguas.
- Usted ya me había contado, en lo que vino a ser el segundo tomo de Paleto, que su
deceso había sido en 1889 y había estudiado medicina en Barcelona, España. Además, que
publicó su obra cumbre, El Gíbaro, en 1889, donde recoge su época en
estampas y poemas.
- Sí buen amigo, como te conté antes, en su conjunto de narraciones y versos
criollos, fue una obra maestra y clásica, donde recoge aquella etapa embrionaria del
desarrollo de nuestra cultura.
- Los bailes, las peleas de gallos, el modo de vida colonial, mayormente rural y de
cabañas campestres desparramadas por la isla y que, poco a poco, se fueron aglomerando y
nacen los pueblos de Puerto Rico.
- Con una iglesia Católica en el centro que daba a una Plaza, mayormente de recreo.
- Y las muchas vueltas que usted dio en Caguas.
-¡Sííí, déjame seguir! De Antonio S. Pedreira podemos decir que, aunque tuvo una
gran visión de su época, no pudo captar bien la etapa que le tocó vivir.
- Claro, Amo, si era un periodo de transición, pues los americanos toman Puerto Rico
en 1888, en la guerra hispanoamericana. Don Antonio S. Pedreira nació en 1899 y era un
niño aún.
- Bueno sí, para comprender nuestra Cosmovisión tendríamos que salirnos fuera de
ella y eso es ya imposible.
- Amooo, aplíquese el cuento.
- El asignó etapas humanas al desarrollo de nuestra cultura: infancia, niñez,
adolescencia. El siglo XVIII, podría considerarse el de la niñez, y los anteriores,
nacimiento y primera infancia.
- Oiga, la vida que a él le tocó vivir fue mayormente en los principios del siglo XX,
ya que muere en 1939.
- Así es amigo, en términos culturales el XVIII, fue la etapa de la niñez y los
anteriores de la infancia de Puerto Rico, y el XIX de la adolescencia. Creo que en su
época todavía estábamos en la niñez.
- ¡Qué atrevido es usted!
- Buen Amigo, es solamente mi humilde opinión. En 1898 los Norteamericanos invaden
Puerto Rico y pasamos a ser una colonia norteamericana bajo la ley Foraquer. Por eso, en
estas etapas, según señala el Dr. Pereira en su Insularismo, durante estos
primeros siglos nuestra Educación fue pausada, titubeante e indecisa.
- Y la niñez nerviosa, creadora y dramática. Pues, de la dependencia del Situado
Mejicano, que nos enviaba dinero de México, pasamos a depender de la economía
norteamericana.
- El Dr. Pereira definió el XIX, como de transición, inseguro, cambiante e inestable.
- Para mí el siglo XX, con la aprobación de La ley Jones, que nos da la ciudadanía
americana con cámara y senado, fue un siglo de madurez.
-Sí, Amo, los independentistas alegan que lo hicieron para usarnos como balas de
cañón.
- ¡Quieto Paleto no quiero entrar en asuntos políticos, por ahora.
- Oiga, solamente quería aportar algo autóctono.
- Creo que se llega a la madurez bajo el Liderazgo de Don Luis Muñoz Marín, y la
creación del ELA, con la redacción de La Constitución del Estado Libre Asociado. Ésta
provee un gobierno con tres poderes gobernativos; el Senado, la cámara de representantes
y el ejecutivo.
- Amo, el Partido P.N.P., que aglutina a los estadistas, no se da por vencido y los
Independentistas alegan que ni es estado, ni es libre, ni asociado.
- Oye, te dije que no quería entrar en asuntos políticos. Ya se resolverá.
- Es nuestra historia, Amo,. ¡Es nuestro desarrollo y no puede evadirlo!
- ¡Umjú... ¡ Pero estamos por resolver el estatus, se están celebrando vistas en el
Sanado después de que una Comisión del Senado de Estados Unidos declarara que Puerto
Rico quedaría fuera de la Cláusula Territorial de la Constitución de Estados Unidos.
- Amo, ese informe formó un jolgorio donde todos los partidos políticos están
haciendo reuniones y presionando al Senado y la Cámara para la solución del estatus.
- Buen amigo, es la misma cantata de siempre y, al fin y al cabo, el pueblo siempre se
decide por el "Statu Quo"
.- Bueno..., esta vez puede haber sorpresas.
- ¡Umjú!
Y aquel día, ya tarde, dialogando, discutiendo, llegamos a la parada del tren. Por el
oscuro túnel, a lo lejos, le veíamos venir, silbando, como llamándonos. Un día más de
aventuras con Paleto.
Vivat Academia desea rendir homenaje, en este número, a los escritores
puertorriqueños del siglo XX y ha pedido al Dr. Colón una relación de los más
destacados junto con sus fotografías.
Dr. José O. Colón Ruiz, (Litt.. D. Hon.)
joruiz@prw.net
Presento este álbum de escritores puertorriqueños, como una
ventana a nuestra cultura, la del Puerto Rico del Siglo Veinte. He tenido como
criterio el haber alcanzado lo que en el idioma inglés se conoce "celebrity" y
en español notoriedad. Es decir haberse destacado por su obra literaria en algún
aspecto. Pido excusas a mis amigos en la literatura que haya omitido y que se han merecido
participar y compartir con nosotros esta pequeña nota. Entre ellos puedo mencionar a
Sifredo Lugo Toro y algunos escritores del siglo XIX, que vivieron en nuestra época, como
Don Miguel Meléndez Muñoz y don Cayetano Coll y Toste.
Por cuestión de espacio no incluyo las biografías. Para leerlas, entre
en mi álbum en Yahoo o Google , bajo mi nombre o Paleto, "cuentos del
folclor puertorriqueño", o pulse alguno de los enlaces siguientes:
http://joruiz.web.prw.net
http://my.opera.com/jocolon
http://360.yahoo.com/catrelilo
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| Asociación de
Escritores de Caguas (Siglo XX) |
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| Dr. J.O. Colón Ruiz |
Olga S. Ayala Santiago
(esposa de Colón) |
Ésta es, pues, una muestra gráfica de los escritores representativos de
nuestro pueblo, que surgió al amparo de la colonización de España. Los conquistadores
españoles, bajo el liderazgo de Don Juan Ponce de León, dieron principio a lo que vino a
convertirse en el pueblo de Puerto Rico, cuyos orígenes se remontan a principios del
siglo XVI, por allá, por 1508, y el descubrimiento de Puerto Rico, en el 1493.
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