IBERIA de Carlos SauraJesús Miguel Sáez González, crítico de cine. Iberia, una compleja suite de Albéniz, un laberinto de espejos, que se entrecruzan una y otra vez; entre esos minimalistas lugares, que se reinventan para descubrirse y constituyen su esencia abstracta, donde el significado queda libre y transpira imaginación, pero también lirismo poético, preciosismo no sujeto de amaneramiento. Es en esta ecuánime virtud, donde se posibilita el ritmo y se conjugan e interrelacionan todos los elementos, los libres y narrativos, los estéticos, visuales, por supuesto la melodía, tan insoslayable, y el amor indivisible por la cámara testigo, siempre presente, distante, no distanciada, sin juicios; hasta conseguir bajo el yugo del montaje (Julia Juaniz), concatenarlos incluso, y en otros casos necesitarlos bajo elipsis. Y de esta forma, conducirnos a la perfección, a la continua reinvención, a la exploración más hermosa, que es la audacia; el principio ya de una estructura que, desde la génesis, humildemente nos advierte sin trampas (aquí los espacios desnudos posibilitan la posición de la cámara y las grúas), con la suavidad de los movimientos, que no olvidan, sino permanecen y se elevan sutilmente a los cielos, dibujándose, adoptando bellos colores y texturas (buena iluminación en color y blanco y negro de López Linares) que divergen, pero dentro de un orden, que adquieren su significante, pero también su significado (la pervivencia del ensayo, no sólo el atrevimiento formal) y su virtud por la variación, mucho más allá de unas simples piezas musicales. Y aquí es donde subyace no sólo lo cromático, como ya hemos mencionado (la utilización racional del vídeo digital, la conveniencia del arte Zen, el Expresionismo) en toda su plenitud, sino también el gesto, pero también el cuerpo y su dinámica, perfectamente conjugada (desde el baile tradicional, pasando por el Jazz, el Hip Hop, el Flamenco, coordinado por los arreglos de Roque Baños, gracias a una idea de la pianista Rosa Torres Pardo), sin apartarse de ese su otro nivel, el terrenal, en que es posible la diversidad cultural de un pueblo. Ficha Artística Volver al principio |
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