Elecciones a rector en la Universidad de Alcalá

Julio Gutiérrez

Se han adelantado las elecciones a rector en la Universidad de Alcalá respecto de la fecha correspondiente a los cuatro años de mandato oficial. El adelanto no parece deberse a problemas de gobierno, ni tampoco tiene mayor incidencia en el futuro de la UAH.

Sí parece lógico explicar al electorado el porqué de la decisión y, en realidad, cualquier pretexto hubiera sido aceptado como plausible, excepto el utilizado por Virgilio Zapatero, pues supone un insulto a la inteligencia media de los universitarios. Claro que, a lo peor, nos cree así, es decir, meras marionetas sin cerebro, movidas por los hilos del "galismo sin Gala", sistema de gobierno universitario creado por los seguidores del anterior rector y que ha conseguido paralizar el dinamismo propio de la vida universitaria.

El pretexto es realmente increíble. Debido a que su mandato se concluye en octubre, nos dice, ello nos llevaría a celebrar las elecciones muchos meses más tarde, manteniendo un gobierno en interinidad. Vamos a ver querido rector, usted ha sido hasta ministro, por consiguiente, debe saber muy bien que las elecciones no se pueden convocar al día siguiente de terminar el mandato oficial, para así mantenerse en la poltrona, cobrando el correspondiente sobresueldo, unos meses más de propina. Las elecciones deben convocarse con la antelación suficiente para que, el día de su cese, tome, o haya tomado, posesión el nuevo inquilino del despacho rectoral. Por esa regla de tres, y con un poco de habilidad, todos los cargos elegibles se pasarían de la raya. ¡Vaya bicoca!

¿Piensa usted verdaderamente que ha colado su explicación? Si es así, tiene muy mal concepto del personal de la Universidad en que presta sus servicios, entre los que se debe incluir. ¿Ninguno de sus asesores le ha advertido de lo burdo del intento de engañifa? En ese caso debería despedirlos.

Importancia tiene poca realmente, salvo por el intento de tomadura de pelo. No creemos que, a estas alturas, el adelanto haya sorprendido a ningún rectorable con intenciones de presentarse. Si alguno había, y era serio, debería estar preparando hace tiempo su campaña y, dado el tamaño de nuestra universidad, se conocería el nombre del osado. Por lo tanto, es de esperar que el adelanto no se deba a un intento de frenar a otros posibles candidatos.

Sin embargo, estas elecciones anticipadas han destapado la caja de las especulaciones sobre los motivos y existen todo tipo de rumores, teorías y cuchicheos acerca del asunto, incluidos intentos de presentar un candidato sorpresa, simplemente para dar un susto a los que se creen seguros de su continuismo.

Unos dicen que Virgilio Zapatero espera un carguito en la alta política de la nación –la española se entiende, porque tal y como están las cosas...- y entonces sí cobra importancia el adelanto. Si se convocaran las elecciones después de su nuevo nombramiento, ello daría pábulo a que algún otro catedrático aprovechara la ocasión para intentar asaltar el poder. Todos sabemos que en este país, como en otros muchos, los electores tienen tendencia a votar bajo el principio de "más vale lo malo conocido", resultando prácticamente imposible desbancar al que ostenta el poder, salvo caso de flagrante y espectacular escándalo. Eso conlleva el retraimiento de los rectorables, poco dispuestos a intervenir en un empeño inútil, con la consiguiente pérdida de tiempo y gastos de esfuerzos y dinero –el propio, pues el sentado en la poltrona dispone de la máquina universitaria para subvencionarse la campaña-. De esta forma, en caso de obtener el carguillo mencionado, daría tiempo a un posible sucesor a preparar su candidatura.

Otros opinan que, independientemente del posible cargo político, Zapatero piensa retirarse, por causas no concretadas, y desea dejar el "galismo sin Gala" en buenas manos. En tal supuesto, el último día, su delfín sería el único en presentarse, dejando sorprendidos y sin posibilidad de reacción a los posibles contrincantes, los cuales sí hubieran saltado a la palestra al ver la vía liberada.

En este último caso, vamos a salir pronto de dudas pues mañana mismo termina el plazo de presentación de candidaturas.

De cualquier forma, tendremos cuatro años más de lo mismo, es decir, de la conversión paulatina de la Universidad de Alcalá en una guardería regional de segunda, con claras tendencias al "ascenso" a tercera.

A continuación reproducimos el calendario electoral enviado por la Secretaría General.

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