Seis chistes malos, seis

Sigfrido del Alce

Uno de borrachos

Un borracho llama por teléfono:

- ¿Me puede decir, dónde está el doctor Ramírez?

- ¡No conozco ningún doctor Ramírez!

- Es que el doctor Ramírez soy yo, pero no sé dónde estoy.

Cuestión de apéndices

- María, ¡tu marido se va a tirar por la ventana!

- ¡Dile al tarado ese que le puse cuernos, no alas!

Profesiones

- Carmen, ¿estás enferma? Te lo pregunto porque he visto salir a un médico de tu casa esta mañana...

- Mira, querida, ayer por la mañana yo vi salir a un militar de la tuya y no por eso estás en guerra, ¿verdad?

Uno de militares

- Dígame, sargento, ¿qué hizo para cumplir mi orden de impedir al enemigo usar el tren? ¿Lo dinamitó?

- No, señor. Compré todos los billetes.

Mujeres y hombres

Un hombre, en plan "buen esposo", decide hacer ese día la comida y, de segundo plato, prepara unos huevos fritos.

De pronto, la mujer entra en la cocina y a grito pelado le dice:

- Cuidado. ¡CUIDADOOOOOOO! ¡NO ME LO PUEDO CREER! Pon un poco más de aceite. ¡POR DIOS! Estás cocinando demasiados al mismo tiempo...¡DEMASIADOS! Dales la vuelta... Échales aceite por encima con la paleta, ¡AHORA! Necesitamos más aceite. ¡POR DIOS! ¿DÓNDE vamos a conseguir MÁS ACEITE? Se van a PEGAR. Cuidado...¡CUIDADO! Te he dicho que ¡CUIDADOOOOOOO! Pero ¿qué haces? ¡Que se rompeeeen! Pero mira la yema. ¡¡¡DIOS MIOOO!!! ¡NUNCA me haces caso cuando cocinas! Nunca.¡CUIDADO! Que saltan, ¿es que no lo ves? ¡Se esta manchando toda la cocina! PERO BAJA EL FUEGO, POR DIOS! ¿Estás LOCOOOO? ¡Usa la CABEZA! ¿HAS ECHADO SAL? Échales sal. Sabes que sieeeeeeempre te olvidas de la sal. La sal. La sal. USA LA SAL ¡¡¡POR DIOS, LA SAAAAAAAAAAAAAAAAAL!!!

El marido la mira con asombro y dice:

- Pero se puede saber qué coño te pasa? ¿Crees que no sé freír un par de huevos?

La mujer responde tan tranquila:

- PARA QUE TE ENTERES DE LO QUE ES CONDUCIR CONTIGO.

Uno de Lepe

Un millonario va en su Ferrari y adelanta a gran velocidad, llegando a Lepe, a un campesino que iba subido en su burro. El campesino Ve al millonario sentado en la terraza de un bar, en la plaza del pueblo. Se acerca y le pregunta:

- ¿Por qué corre tan rápido tu coche?

El millonario le responde:

- Es porque está pintado de verde y azul.

El campesino entra en la ferretería y compra dos botes de pintura, uno azul y otro verde. Se dirige al burro y le tira la pintura verde. El burro siente que le quema la pintura y sale corriendo como alma que lleva el diablo.

Satisfecho el campesino murmura:

- ¡Y eso que falta la pintura azul!

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