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Seis chistes malos, seis... y una adivinanza Sigfrido del Alce Cuestión de lenguaje El presentador de un concurso en televisión: - ¿Cuál fue la obra cumbre del escritor italiano Dante Alighieri? - (¡¿?!) - Le voy a ayudar: se llama La di..., La di… - (¡¿!¡?!) - Le voy a ayudar más: se llamaba La di-vi..., La di-vi… - (¡¿?!¿¡!?) - Una última ayuda: se llama La divina…, La divina… - No. ¡No la’divino!
Lógica aplastante Un grupo de turistas recorría los bellos parajes de una región rústica en un país (no señalamos cuál), cuando vieron a un campesino tirado a la sombra de un árbol descansando. Uno de los viajeros se le acercó para entablar conversación: - Hola amigo, ¿Cómo está usted? - Muy bien jefe, aquí descansando. - Dígame, ¿por qué está descansado, en vez de trabajar más la tierra? - ¿Y para qué? - Hombre..., para tener grandes cosechas y vender más. - ¿Y para qué? - Así usted podría ganar más dinero y comprar ganado y más tierras para trabajar. - ¿Y para qué? - Por ejemplo, podría dedicarse a la reproducción del ganado y venderlo para ganar más dinero. - ¿Y para qué? - Pues para tener una casa bonita y vivir tranquilo y descansar. - ¿Y qué estoy haciendo?
Estos curas... En el bar del pueblo. El Padre Armando llega muy enojado y apoyándose en el mostrador dice con tono muy grave: - El sermón de hoy lo voy a echar aquí, a ustedes, ladrones, porque ayer sábado me robaron la bicicleta. Cosas como éstas no pueden suceder en este pueblo, y menos en esta comunidad, en la que todos nos conocemos desde pequeños y donde Dios ha sembrado su semilla de dicha y felicidad. Pero eso no quita, ni minimiza, lo que han hecho el día de ayer: ¡¡¡ME ROBARON MI BICICLETA!!! El primer mandamiento dice. "Amar a Dios, sobre todas las cosas", pero ustedes no aman a Dios, porque el que roba ¡NO ama a Dios, ladrones de mierda!. El segundo mandamiento dice: "No usar el nombre de Dios en vano", pero el que roba reniega de Dios, pues, sin mi bicicleta, ahora tengo que caminar bastante para llegar a la otra comunidad y poder predicar su Palabra. El tercer mandamiento dice: "Santificar el Domingo como día del Señor", pero ustedes no santifican nada, porque son unos ladrones y sacrílegos que me han robado la bicicleta sin ninguna consideración. El cuarto mandamiento dice: "Honrarás a tu padre y a tu madre", pero ustedes parece que no tuvieran ni uno ni la otra, pues si no, les hubieran enseñado a no robar. El quinto mandamiento dice: "No Matar", pero ustedes han matado la ilusión que tenía con mi bicicleta nueva, de manera que ahora mismo me van diciendo quien fue el pedazo de hijo de... que robó mi bicicleta. El sexto mandamiento dice: "No fornicar", pero ustedes... En eso, el curita se queda pensativo unos segundos y dice: - ¡¡¡Coño !!! Perdonen, ahora recuerdo dónde dejé la bicicleta.
Lecturas perversas Tres amigos están jugando póker. Uno empieza a hablar sobre su mujer cuando iba a tener un hijo. Antes de tenerlo, estaba leyendo Peter Pan y tuvo un niño. - La mía -dijo Jorge-, estaba leyendo Blancanieves y los 7 enanos y tuvo, tras varios embarazos, siete niños y una niña. - ¡Caray! -dijo José-, a mi casa, rápido, mi esposa está leyendo "101 dálmatas".
La paja en ojo ajeno Un niño le pregunta a su padre muy interesado: - Papá, ¿cómo se sabe que una persona está borracha? - Pues fácil hijo, ¿Ves esos dos hombres que vienen por ahí? ¡Si yo estuviera borracho vería cuatro! - Papá, ¡Si sólo viene uno!
¡Viva la gramática! ¿Saben ustedes la diferencia que existe entre "tú" y "usted"?. Ahí va un pequeño ejemplo que les ilustrará muy bien la diferencia. El director general de un banco, se preocupaba por un joven director "estrella" que, después de un periodo de trabajo junto a él, sin parar nunca ni para almorzar, empezó a ausentarse al mediodía. Entonces el director general llamó al detective privado del banco y le dijo: - Siga a Martínez una semana entera, no vaya a ser que ande en algo malo o sucio. El detective cumplió con su cometido, volvió e informó: - Martínez sale normalmente al mediodía, toma su coche, va a su casa a almorzar, luego le hace el amor a su mujer, se fuma uno de sus excelentes habanos y vuelve a trabajar. Responde el director: - ¡Ah, bueno, menos mal, no hay nada malo en todo eso! Sin embargo, el detective, preocupado, preguntó al director general: - ¿Puedo tutearlo, señor? Sorprendido, el director respondió: - Sí, como no. Y el detective volvió a informar: - Te repito. Martínez sale normalmente al mediodía, toma tu coche, va a tu casa a almorzar, luego le hace el amor a tu mujer, se fuma uno de tus excelentes habanos y vuelve a trabajar.
Adivinanza ¿Saben por qué existen las suegras? Volver al principio |
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