Seis chistes malos, seis... y una adivinanza

Sigfrido del Alce

Respuesta acertada

Una viejecita, que va paseando por la calle, ve a un borracho tirado en la acera y le dice:

-¡Sucio!, ¡apestoso!

Y el borracho le contesta:

- Si es una adivinanza, la respuesta es mofeta.

Cuidado con automedicarse

Un muchacho se graduó de médico y el padre le regaló un auto. Para estrenarlo, se fue a recorrer el norte del país. Llegó a un pueblo, que parecía abandonado, y se dirigió a la estación de servicio a cargar combustible y preguntar el porqué de la ausencia de gente.

La estación estaba vacía. Tocó la bocina y apareció un muchachito:

- Señor no va a atenderle nadie, se murió la hija del patrón y están todos en el velatorio.

El muchacho pensó: "¿y ahora qué hago?" Como no podía seguir, se fue al velatorio a buscar a alguien que pudiera servirle gasolina. Curioso, se acercó al ataúd y vio algo raro.

Llamó al padre de la difunta y le dijo:

- Yo soy médico y esta mujer no está muerta, está en estado catatónico. ¿Tiene novio la chica?

- Sí -contestó el padre.

- Entonces, que lleven el cuerpo a una habitación y que el novio le haga el amor.

- ¿En serio doctor?

- Sí, llévenla a la habitación y que el novio le haga el amor.

El novio se llevó a la semimuerta a una habitación, le hizo el amor durante toda la noche y la joven resucitó. La chica volvió en sí muy animada. Todos festejaron el suceso, cargaron de combustible el coche del médico y, así, pudo proseguir con su viaje.

A la vuelta del viaje, después de varios días recorriendo el territorio, el médico decidió pasar por el pueblo, para ver cómo estaba la chica y saludar a la simpática gente del lugar.

Fue a la estación de servicio, tocó la bocina y no acudió nadie. Pasado un rato, apareció el mismo muchachito de la vez anterior y le dijo:

- Doctor, menos mal que volvió, hace una semana se murió el abuelo Don Zoilo, ya le ha hecho la maniobra de resurrección medio pueblo, pero todavía sigue en estado catatónico, como usted dijo.

Moraleja: La misma medicina no sirve igual a todos. Y, sobre todo..., ¡¡¡no te automediques!!!

Mejor no ser siempre el ganador

Un hombre descubre en una farmacia una nueva marca de preservativos, con la etiqueta de "olímpicos".

Impresionado compra una caja. Al llegar a casa, le anuncia a su mujer la nueva adquisición.

- ¿Condones olímpicos? ¿Y qué tienen de especial?

- Vienen en tres colores -contesta él- Oro, plata y bronce.

- Y ¿qué color te vas a poner esta noche?

- ¡ORO!, por supuesto -responde el marido todo orgulloso-.

- Y ¿por qué no usas el de Plata? Estaría bien que alguna vez terminaras el segundo.

El secreto de la longevidad

Un anciano del lugar cumplía 100 años. Era toda una noticia y un periodista decidió hacerle una entrevista:

- Dígame, Señor, ¿cuál es el secreto de su larga vida?

El hombre repasó su existencia unos instantes y respondió:

- Todos los días, a las 9 de la tarde, me tomo un vaso de vino de Oporto, he oído que es bueno para el corazón.

El periodista, sorprendido, preguntó:

- ¿Eso es todo?

El hombre sonrió:

- Eso y el haber cancelado mi viaje en el Titanic.

Nueva especialidad médica

- Mamá, mamá... tengo que ir al ginecopsiquiatra.

- ¿Al ginecopsiquiatra?

- Sí, porque cada vez que hago el amor me vuelvo loca.

Cuestión de lenguaje

El que había prestado, hacía meses, una segadora a un amigo, harto, le llama por teléfono y le dice:

- Te llamo por la cortadora de césped.

Y el otro responde:

- ¡Coño!, pues se escucha igual que si fuera por el teléfono.

Adivinanza

Entra un sordomudo a una tienda con la intención de comprarse un cepillo de dientes.

Imitando el movimiento que hace uno al lavarse los dientes, hace entender al dependiente qué es lo que quiere, así que se realiza la venta sin problema.

Poco después entra un ciego con la intención de comprarse unas gafas de sol.

¿Imaginas cómo haría entender al dependiente lo que quiere?

Piénsalo un poco, antes de ver la respuesta...

Simplemente dice: "Me gustaría comprar unas gafas de sol".

Si te has equivocado en la respuesta, ya puedes ir a esconderte donde quieras.

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