Ciudadanos del MundoJesús Miguel Sáez González, crítico de cine COBRADOR (IN GOD WE TRUST) de Paul LeducLa vida como una tensión entre el placer y el dolor, con este argumento freudiano se establece todo un eco significativo; presente, en esta libérrima adaptación de cinco relatos de Rubén Fonseca. Personajes y momentos procedentes de diferentes textos, dispersos en el espacio, que, a priori, son desconocidos entre sí, pero que acaban formando parte de una misma trama. Porque el realizador Leduc, a pesar de que todas las historias mantienen una posible unidad, las interrelaciona unas con otras finalmente, adecuándose a un extraño thriller minimalista (se impone un montaje inusual, atrevido, pero férreo, a cargo de Juan Carlos Macias, Natalia Bruschtein y Mauricio Santos), que nos interroga una y otra vez sobre el mundo en nuestros días, como un Dios catódico, quién mira y observa a quién, cuál es la causa y el efecto, misteriosamente al contrario. Pero ¿por qué la globalización conlleva agresividad?, o por el contrario ¿la agresividad es inherente al mundo global que estalla finalmente el 11S? Cuestiones que zumban en nuestra mente. Sí la lucha de clases y su revolución. Sí el principio del sistema, y la genética; el hombre es un lobo para el hombre. Sí la violencia la proporcionan los medios y su inmediatez y sus desviaciones ante la información que se nos da con sus interpretaciones, procedentes del juicio díscolo; y la imagen potencial como sustrato que impone el miedo requerido, hasta violento. Sí delimitamos los principios o no de la reivindicación y el terrorismo voraz, no sólo el que ejerce cualquier poder, bien económico-político; respuesta sin futuro hipotecada, y la belleza fría y distante se perpetúa, sin su beneficio estético y moral, también espiritual, sino como tragedia que cobra su precio y rentabilidad egoísta. El caos nos sugiere "un cierto orden" y la docta ignorancia impide la participación del ser humano. Ficha Técnica: Volver al principio de "Cobrador" Volver al principio del artículo Volver al principioOMARET YACOUBIAN de Marwan HamedPara su ópera prima, el cineasta egipcio se ha decantado por un texto de Alaa al Aswany, coguionista también con Wahid Hamid. Se inicia la cinta con un una voz en off, situándonos en ese microcosmos, donde va a transcurrir la historia, justo en el Cairo. Una breve cuestión histórica nos pone en situación, para más tarde elaborar y definir a los personajes, y sus historias, hábilmente narradas con sus elipsis narrativas in crescendo, siempre de forma alternada y temporal (buen montaje de Khaled Marei), imprimiendo un ritmo ágil, sin que el espectador pierda su interés, tal cual un relato de Mahfuz, Manhattan Transfer de Dos Passos o La Colmena de Cela, con toda su complejidad emocional, social. Y, poco a poco, va gradualmente abriendo paso a temáticas subyacentes: la intolerancia, la homosexualidad, la religión o el fanatismo, la occidentalización, la corrupción política, el amor y la vejez, el perfil histórico, la globalización económica. Destacan por último todas y cada una de las interpretaciones. Ficha técnica: Volver al principio de "Omaret Yacoubian" Volver al principio del artículo Volver al principioTHE DEPARTED de Martín ScorseseEl realizador italonorteamericano regresa al mundo del hampa, en esta ocasión a la Mafia Irlandesa, en su retrato, cambiando como escenario a New York por Boston (crepuscular iluminación de Michael Ballhaus), apoyándose en una libérrima adaptación del film oriental Infernal Affaire de Wai Kenug Lau y Sin Fai Mak, escrita a cargo por el también irlandés William Monahan, y que ha sabido llevar a su terreno, siempre hermético, obsesivo hasta compulsivo y violento. En este caso la religión, Dios, ha sido desplazado del mundo, y su puesto viene a ser ocupado por la encarnación del mal y el sadismo que produce la psicopatía (Frank Costello magistralmente interpretado por Jack Nicholson), en una sociedad ambigua, cuyos cambios de roles trasgreden lo ético y moral, incluso lo sexual, y el poder trasciende la desconfianza y el oportunismo, cómo un más que borroso juego de máscaras, que apuntan a la tragedia y la locura del miedo y la delación. Pero en manos de Scorsese, un cineasta clásico deudor de los clásicos, siempre atrevido narrador, la cinta se convierte en un complejo poliedro sobre la condición humana. Se apoya en un suculento thriller vertiginoso, que juega con el tempo, bien acelerándolo con sus quiebros, mediante elipsis narrativas, o, por el contrario, reteniéndolo, confiriendo espacios para el drama y sus múltiples puntos de vista (inteligentísimos diálogos, magistralmente bien escritos, fruto además de una buena planificación y descripción de personajes). Se precipita in crescendo, gracias a un montaje (a cargo de Telma Schoonmaker) que indaga en la dificultad, en las posibilidades multiplicadas que ofrecen las diferentes direcciones dramáticas que ocupan una narración, con sus estados emocionales correspondientes que nunca desmerecen los niveles de acción (la selección musical intemporal de Howard Shore, invita como descripción de los estados de ánimo, conformándose con ser parte de esas elipsis narrativas y sus juegos, agilizando el relato, como hemos mencionado). Destacables todas las interpretaciones. Ficha Técnica: Volver al principio de "The departed" Volver al principio del artículo Volver al principioEL CAMINO DE SAN DIEGO de Carlos SorínNuevamente un viaje iniciático, una Road Movie minimalista, pero, a diferencia de "Historias Mínimas" y "Bombón", el objetivo es un espejismo, una obsesión religiosa a la que agarrarse desde la docta ignorancia. Un pobre serrador de Misiones viaja a Buenos Aires con la intención de entregar a Maradona un pequeño tronco de árbol, cuya figura parece inscrita y que es idéntica, para ello abandona así su mísero hogar, comienza la peregrinación. Sin embargo, a Sorín no le interesa analizar el hecho sociológico, la mitomanía, sino todo lo contrario, y de manera omnisciente, cómo incide ésta en el individuo, un fenómeno incomprensible y contradictorio, de espaldas a la cruda realidad del país, a la crisis económica y el corralito, al sufrimiento cotidiano de los otros, y su furibunda sobrevivencia rutinaria. El camino de San Diego se inicia bajo los parámetros del documental (presentación de hechos y personajes), para más tarde ir abandonando poco a poco esa directriz, y sin rupturas, decantarse sutilmente por el rigor naturalista, pero en ésta ocasión encaminándose sin saberlo hacia cierta abstracción poética última (querencia por los actores no profesionales, un rodaje no ajustado a un guión preciso, que se elabora), a través de ese viaje físico y emocional, antes mencionado, crepuscular y gélido, esperanzado tal vez tras conseguir su objetivo ó simplemente forma parte de la más pura elucubración. Ficha técnica: Volver al principio de "El Camino de San Diego" Volver al principio del artículo Volver al principioGRBAVICA de Jasmila ZbanicGrbanica evita ser un drama al uso, en todo momento, sobre las consecuencias de la guerra de los Balcanes. Parte, sin embargo, de lo particular, es decir, de los hechos cotidianos, que acontecen día a día (una madre trata que su hija acuda a una excursión escolar, para ello necesita un cerificado de paternidad inexistente), para llegar a lo general (situación del país), gracias a una buena escritura de guión, cuya información va dosificándose, sin perder el tono, pero hacia la gravedad siempre. Se aleja de todo tipo de manipulaciones dramáticas, para optar por un naturalismo descarnado (tremenda interpretación de Mirjana Karanovic como Esma). Es importante subrayar la iluminación de Christine Maier, que incide en esta idea al igual que la dirección musical. Tremendo retrato de autenticidad, éste, que acontece en ese espacio que es Grbavica (barrio de Sarajevo, donde durante la guerra se estableció un campo de prisioneros; muchas mujeres fueron violadas y torturadas). Un microcosmos complejo donde el amor es impuro, y traspira el odio, al tiempo que la desesperación, los traumas generados por la violencia que se desata aún, y la que se padece, del no futuro, la corrupción y el dolor de la ausencia, la soledad que atraviesa el alma latente de un no retorno, la sobrevivencia sobre los rescoldos del horror y la necesidad, no sólo emocional, también la incomunicación. Ficha técnica: Volver al principio de "Grbavica" Volver al principio del artículo Volver al principioOtras PropuestasHIJOS DE LOS HOMBRES de Alfonso Cuarón (Gran Bretaña-EEUU, 2006) Volver al principio del artículo Volver al principio |
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