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Desde la España profundaFuenteovejuna Volver al principio de "España profunda" Volver al principioUna idea interesanteFuenteovejuna A lo mejor ya lo sabéis pero La policía y el SAMUR se han dado cuenta de que, a menudo, en los accidentes de carretera, los heridos llevan encima un teléfono móvil, sin embargo, a la hora de intervenirles, no se sabe a quién contactar de la lista interminable de números. Nos lanzan, en consecunecia la idea de que todo el mundo añada a su agenda el número de la persona con la que contactar en caso de urgencia bajo el mismo pseudónimo. El pseudónimo internacional es ICE (= In Case of Emergency). Bajo este número inscribiremos a la persona a la que llamarán los bomberos, policías, SAMUR, protección civil, etc. Cuando haya varias opciones podremos señalarlas como ICE1, ICE2, ICE3, etc. Es sencillo, no cuesta nada y ¡puede ayudarnos mucho! Volver al principio de "idea interesante" Volver al principioInformación útilFuenteovejuna Habrás visto anuncios en televisión, y otros medios, de los números de información de Telefónica y de otras compañías. En concreto, el número de Telefónica es el 11888 y llamar al mismo tiene un coste de 1 EURO por llamada. Pues bien, la opinión pública debe saber que, por ley, Telefónica está obligada a dar ese mismo servicio a través del 11818 por sólo 0,35 euros, como lo daban antes de 2003. Naturalmente, se cuidan muy mucho de no publicitarlo. Apunta: 11818 Tú mismo puedes comprobarlo llamando a ambos números y escuchando la grabación con el coste de llamada que dan al principio. Díselo a todo el mundo, en tu empresa, haz pegatinas o lo que quieras. Lo más curioso de todo es que el 11818 es gratuito si llamas desde una cabina telefónica. Haced la prueba. Volver al principio de la información Volver al principioForo El Salvador: por una laicidad no laicistaLos integrantes de Foro El Salvador, entidad nacida en defensa de las víctimas y del pluralismo sociocultural del País Vasco, asistimos estupefactos ante las reiteradas descalificaciones, cuando no insultos expresos, proferidos contra los católicos españoles. Para semejante ejercicio, cualquier excusa es buena: el intento de eliminación del derecho legítimo de los padres a la formación religiosa de sus hijos; la cobertura pública a diversas expresiones ofensivas de las creencias católicas de un sector de nuestro pueblo, inimaginables si fueran dirigidas contra otras confesiones; amenazas directas o indirectas contra los Acuerdos establecidos con la Santa Sede; la crítica inquisitorial y sistemática a cualquier comportamiento de la Iglesia católica desde medios totalmente ajenos a la misma; la descalificación personal de ciudadanos cristianos con proyección pública; el escrito "Los idus de marzo" del obispo de Huesca y Jaca dirigido a los fieles católicos de sus diócesis; la desinformación distorsionada en torno a ciertas peripecias judiciales del arzobispo de Granada; etc., etc. Como demócratas, consideramos que únicamente desde la libre expresión de las diversas identidades y opiniones, personales y sociales, es posible dialogar y construir. Desde la ambigüedad y la ausencia de compromiso no es posible diálogo fecundo alguno. Por ello, es de lamentar que los Sopena y Llamazares de turno incurran irresponsable, reiterada y antidemocráticamente- en el vicio que tanto denuncian: la intolerancia. El ejercicio de la libertad, por los hombres y mujeres de la Iglesia, parece molestar a los administradores de lo "políticamente correcto". Aunque con otros modos, enlazan con la tradición antirreligiosa que tanto daño causó a nuestro pueblo durante décadas. Los antiguos y modernos laicistas hispanos tememos- comparten idéntica pretensión: la reducción de la novedad cristiana al ámbito de las sacristías y la conciencia individual; estrangulando su revitalizadora proyección social, tratando de borrar su larga experiencia de humanidad, y criminalizando sus manifestaciones públicas. Esta izquierda autodenominada progresista, que siempre ha afirmado que "todo es política", se escandaliza farisaicamente porque otros que no sean ellos mismos- opinen libre y responsablemente sobre asuntos relevantes de la vida pública, o porque una identidad popular de tradicional arraigo en España se comporte conforme sus creencias y su conciencia. ¿No será que no admiten las discrepancias, aplaudiendo únicamente a sus corifeos? Queremos recordarles que la opinión y orientación sobre las cuestiones de "candente actualidad" no es competencia exclusiva de unos pocos privilegiados hermanados con los poderes dominantes. Pedimos un ejercicio responsable y actual de laicidad. Que esos feroces laicistas miren al resto de Europa; allí donde esas anticuadas actitudes se han superado, en aras de la construcción de la persona y de la sociedad, desde un diálogo sincero, sin exclusiones ni prejuicios. Madrid, Bilbao, Pamplona, 16 de marzo de 2007 Para más información: Jaime Larrínaga (Presidente) José Luis Orella (Portavoz) José Basaburua (Delegado en Navarra) Correo electrónico: foroelsalvador@wanadoo.es Página web: http://foroelsalvador.blogia.com Volver al principio del manifiesto Volver al principio |
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