Situaciones
Arriba Último Nro. Índice Nros. Anteriores Índices Históricos

ISSN: 1575-2844

Revista Vivat Academia

 Histórico. Año IX

linea.gif (922 bytes)

Mayo 2007. Nº 85

Cuatro situaciones y una excusa

Fuenteovejuna

Primera Situación:

Un hombre casado tenía un lío con su secretaria. Un día, la pasión los desbordó y se fueron a la casa de ella.

Exhaustos debido a una tarde de sexo desenfrenado, se durmieron, despertando a las ocho de la tarde.

Cuando el hombre se estaba poniendo la ropa, le pidió a la secretaria que sacara sus zapatos y los ensuciara con césped y tierra. Aunque intrigada, ella lo hizo. Él se puso los zapatos, cogió el coche y se fue a su casa.

- ¿Dónde has estado? -le preguntó su mujer cuando entró.

- Querida, no puedo mentirte. Estoy enrollado con mi secretaria y estuvimos toda la tarde haciendo el amor. Me dormí y no desperté hasta las 8.

Su esposa mira hacia abajo, ve sus zapatos y le dice:

- ¡¡Mentiroso bastardo!! ¡¡¡Estuviste jugando al golf!!!

Segunda Situación:

Había una pareja de mediana edad que tenía dos hermosas hijas adolescentes, y decide intentar una última vez tener el niño que siempre quisieron.

Después de intentarlo durante semanas, la esposa finalmente quedó embarazada y dio a luz a un saludable niño nueve meses más tarde.

El jubiloso padre corrió a conocer a su nuevo hijo y, al mirarlo, se horrorizó, ya que el niño era el bebé más feo que había visto en su vida.

Fue a ver a su esposa y le dijo que no había manera de que él fuera el padre de ese niño.

- ¡Mira las dos hermosas hijas que tuvimos anteriormente!

Luego miró a su mujer desconfiado y le preguntó:

- ¿Me has estado engañando?

La mujer sonrió dulcemente y le respondió:

- ¡¡Esta vez no mi amor!!

Tercera Situación:

Un empleado de una funeraria estaba una noche trabajando. Su trabajo consistía en examinar el cuerpo de los muertos antes de ser enviados a enterrar o incinerar.

Cuando examinó el cuerpo del señor Juan Pércanes, que iba a ser incinerado, hizo un asombroso descubrimiento: ¡¡¡Juan tenía la "parte" más grande que nunca había visto!!!

- Lo siento señor Pércanes -dijo el empleado-, pero no puedo enviarlo a incinerar con tremenda "parte". Tiene que ser guardada para la posteridad.

Dicho esto separó la "parte" del cuerpo, la puso en su maletín y se fue a casa.

A la primera persona que se la mostró fue a su esposa:

- Tengo algo que mostrarte que no vas a creer -le dijo, y abrió el maletín.

¡¡¡Dios mío!!! -gritó ella- ¡¡Juan está muerto!!

Cuarta Situación:

Una mujer estaba en la cama con su amante cuando oyó al marido abrir la puerta principal.

- Rápido -le dijo- quédate de pie en el rincón.

Luego le untó rápidamente aceite de bebé por todo el cuerpo y lo espolvoreó con talco.

- No te muevas hasta que yo te lo diga -le susurró- y simula que eres una estatua.

- ¿Qué es esto amor? -le preguntó su esposo cuando entró.

- ¡Ah!, es una estatua -le contestó ella-. Los Rodríguez compraron una para su dormitorio, y me gustó tanto que compré una para nosotros.

Nada más se dijo acerca de la estatua.

Alrededor de las dos de la mañana, el marido se bajó de la cama, fue a la cocina y regresó con un sándwich y un vaso de leche.

- Toma -le dijo a la estatua-, come algo. Yo estuve de pie como un idiota 3 días en la casa de los Rodríguez y nadie me ofreció ni un vaso de agua.

La excusa:

Un hombre cincuentón se dio el gustazo y compró el Porsche de sus sueños. Al tomar la autopista aceleró y sonrió con satisfacción... Al instante vio las luces azules de un coche patrulla que lo iba siguiendo. "No hay forma de que me alcancen con este coche", pensó, y aceleró a fondo. Inmediatamente se dio cuenta del lío en el que se estaba metiendo, y paró a un lado de la autopista.

El policía se acercó, no dijo nada, tomó el permiso de conducir, lo miró muy despacio, dio una vuelta alrededor del coche y dijo finalmente:

- Mire amigo, ha sido un día muy pesado. Es viernes y estoy a punto de terminar mi turno de patrulla. No tengo ganas de ningún papeleo, así que, si me da una excusa por su exceso de velocidad que no haya oído nunca, le dejo ir de aquí ahora mismo.

El hombre pensó unos segundos y respondió:

- La semana pasada mi esposa se fugó de casa con un policía. Tenía miedo de que fuera usted y estuviera tratando de devolvérmela.

- Que tenga un buen fin de semana amigo.

Volver al principio
linea.gif (922 bytes)
Vivat Academia, revista del "Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá" (GRUA).
REDACCIÓN
Tus preguntas y comentarios sobre este Web dirígelos a vivatacademia@uah.es
Copyright © 1999 Vivat Academia. ISSN: 1575-2844.  Números anteriores. Año IX
Creative Commons License attrib.gif (1552 bytes) sa.gif (396 bytes) nc.gif (1017 bytes)

AVISO LEGAL

Última modificación: 04-06-2007