Seis chistes malos, seisSigfrido del Alce Amores locos Luego de una larga noche haciendo el amor, él nota la foto de otro hombre en la mesa de noche de ella. Comienza a preocuparse. - ¿Es tu marido? -pregunta nervioso. - No, tonto-responde ella, acurrucándose a él. - ¿Tu novio, entonces? -continúa él. - No, para nada -dice ella, mordisqueándole la oreja. - ¿Es tu papá o tu hermano? -pregunta, esperando ser conformado. - ¡No, no, no! ¡Me pones tan ardiente cuando estás celoso! -responde ella. - Bueno, ¿quién carajo es, entonces? -demanda él. - Soy yo... antes de la cirugía. Amistad - Como le cuento compadre, mi mujer se escapó con mi mejor amigo. - ¿En serio? Y ¿cómo se llama su mejor amigo? - No lo sé, pero de hoy en adelante es mi mejor amigo. Infraestructuras rurales En un pueblo en el que las mujeres eran muy infieles, el cura había impuesto la moda de decir "me caí del puente", con lo que todos los habitantes del pueblo asociaban la frase con la infidelidad, a la hora de confesarse. Cuando un cura nuevo llegó y las mujeres iban a confesarse por caer del puente, el clérigo fue a quejarse ante el alcalde, quien se echó a reír. El cura sólo apuntó a decir: - No se ría tanto, que su mujer es de las que más se caen. ¡Cuidado con las piedras! Van dos amigos caminando por el campo, cuando uno le dice al otro: - No puedo aguantar la sed. - Tranquilo, que llegaremos a un pozo dentro de poco. Llegan al pozo, se acercan y comentan: - Parece que no se ve agua aquí. - Espera que tiraré una piedra. Mira a un lado y otro y ve una gran piedra, la agarra y la tira dentro del pozo. - Pues parece que está profundo. - Espera que ya llegará -le dice el amigo. En esto ven bajar, por la ladera de la colina, una cabra corriendo hacia el pozo. - Mira la cabra esa, ¡Como corre! La cabra se tira de cabeza al pozo, y dice uno de ellos: - Ésta tenía más sed que tú, ¿Eh? Entonces, aparece el cabrero y les pregunta: - Buenas tardes, ¿Han visto una cabra por aquí? - Sí señor, acaba de tirarse al pozo la pobrecilla, seguro que tenía sed. - Pero ¿cómo se va a tirar al pozo la cabra?, si la tenía yo aquí, amarrada a una piedra -dice el cabrero. Uno de suegras Un día no muy común para hacer una visita, llega el yerno a la casa de su suegra. La señora, extrañada, le preguntó: - ¿Y tú, qué estás haciendo aquí? Y él le contestó: - Es que me peleé con su hija y me mandó al infierno. La Fe mueve montañas La Sra. Donovan estaba caminando por la calle OConnell de Dublín cuando se cruzó con el padre Rafferty. El cura le dijo: - Muy buenos días. ¿No es usted la Sra. Donovan a quien case hace dos años"? Ella contestó: - Efectivamente padre soy yo. El sacerdote preguntó: - ¿Y no han tenido niños aún? Ella respondió: - No padre, aún no. El padre dijo: - Bueno, yo voy a hacer un viaje a Roma la semana entrante, así que encenderé una vela por usted y su esposo, para que Dios les bendiga con una buena descendencia. - ¡Oh padre!, muchas gracias. Y ambos siguieron su camino Años más tarde se encontraron nuevamente. El sacerdote preguntó: - Bueno Sra. Donnovan ¿cómo se encuentra usted ahora? Ella contestó: - Muy bien padre El cura preguntó: - Por favor dígame, ¿han tenido niños ya? Ella respondió: - ¡Oh sí padre! Un par de mellizos y tres criaturas más. En total cinco, entre niños y niñas. El padre dijo: - ¡Bendito sea el Señor! ¡Qué maravilla! Y ¿dónde está su amante esposo? Me gustaría felicitarlo personalmente. Ella contestó: - ¡Camino a Roma a ver si puede apagar la vela que usted encendió! Volver al principio |
|