Jesús Miguel Sáez, crítico de cine CENTOCHIODI de Ermano OlmiUna vez consumado el hecho, regresamos al principio, a la génesis del ser, a la divinidad humana como sustancia, a la fe, no a la cultura de los hombres apartados y olvidadizos, reinventores de la religión y la cultura, a través de miles de libros desconcertados, que dividen. A cambio, la palabra, como naturaleza sencilla en Epifanía, resucitando más tarde el corazón, rindiendo cuentas al pasado, sin abandonar al hombre y su Dios; justo a las orillas del Po, la fuente etnográfica, también, de la vida. Olmi vuelve la mirada al cine humanista y comprometido, casi Roselliniano, interrelacionando su argumento con el conocimiento, reinterpretando si es preciso el cristianismo (Jesucristo no sólo es el personaje, sino una metáfora también, un símbolo) y los hechos que se desdoblan en amor y conocimiento y perdón; descubrir en definitiva el mundo (del otro), la sencillez de las gentes y compartir entre amplios espacios el Nuevo Testamento, aunque a priori su resultado final parcialmente quede hierático, pero nunca desde posiciones de arma arrojadiza. Ficha Técnica: Volver al principio de "CENTOCHIODI" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioMOGARI NO MORI de Naomi Kawase¿Qué es la vida sino la muerte en vida?, el eterno fluido de la existencia que desplaza los cuerpos (trazar el recorrido, relacionándose el ser, a través del plano), anticipándose la mirada (impresionista) o respondiendo al espacio-tiempo que se haya fuera de campo, lo que se intuye. Ante la pérdida, el no retorno a las raíces, las no reglas; un deambular siempre hacia delante, paralizado por los sentimientos, también; las emociones desatadas, el vacío y la culpa (la incomprensión) asumida, puede ser, como una roca. No es cierto, porque la naturaleza es impermeable (subraya esta idea la iluminación de Hideyo Nakano), no traspira, afecta a las generaciones, las agita sin disculpa: juventud, edad adulta, un todo (los protagonistas han sufrido, la joven asistenta perdió a su hijo, el anciano ansia a su mujer). Dentro del mundo, el bosque del dolor, angosto, dilapidado, impenetrable, imprevisible, redentor (expiar nuestros pecados, ese centenario árbol Mogari). Pura indagación donde encontrar la vida o perecer o perderse sin más. El fin del luto, un nuevo comienzo sin el misticismo de antaño, una liberación o un incierto destino minimalista, casi mágico, se agita. Ficha técnica: Volver al principio de "MOGARI NO MORI" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioLE VOYAGE DU BALLON ROUGE de How Hsiao HsienUn globo rojo fagocita la realidad interfiriendo en las ficciones, a modo de fábula libre a la vez frágil, sin vigor, asomándose a la vida cotidiana, como un ángel guardián (efectuando variaciones a partir de la producción francesa, El Globo Rojo de Lamorisse, de 1956) certero e incierto a la vez, dialogando con el espacio, para transigir con la evocación cinéfila y la fantasía como puro lirismo poético. Es testigo de las miradas que tienden a abrirse, a modo de sugerencias, comunicándose, propiciándose el mestizaje y la cultura, sin fronteras (el niño a quien acompaña el globo rojo/la joven oriental que estudia cine y se encarga de cuidarlo y que así mismo graba imágenes de Paris, retratando la realidad que trasciende), como lo es el teatro oriental, asimilado por occidente, o el cine (la imagen) siempre en permanente discusión metalingüística, contaminado como pulsión entre el documental (imagen real) y la ficción (la mirada del cineasta, también la de sus personajes). Aún más, los senderos se bifurcan itinerantes, aunque éstos diluyan o puedan permanecer dispersos (a modo de largos planos secuencia, donde las voces y las acciones in crescendo se intuyen), pero palpitantes a un tiempo; integrados entre el mundo y su representación posible (el abandono materno/el histrionismo de una madre/la falta de espacio en el hogar, que contradice el vuelo de la libertad; es decir, ese globo/el juego). Ficha técnica: Volver al principio de "LE VOYAGE DU BALLON ROUGE" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioAWAY FROM HER de Sarah PolleyÉste es el invierno de nuestro descontento, contra la memoria el olvido, la enfermedad como trastienda de la vida (Alzheimer), en esos últimos instantes, y el dolor propio y de los demás, y la aceptación, puede, y las lecturas como recuerdo impenetrable, los sabores, el aroma, las palabras, un todo a pesar de todo, escurridizo y volátil, inalcanzable en lejanía, como el tiempo lento y veloz en discusión (una lástima que los puntos de inflexión en el relato puedan parecernos propicios para un telefilme). Y la vida continúa, fluye y se ama no perdiendo el amor, quién lo sabe, pero se siente de nuevo, aunque extrañamente, con frustración del amado hacia la amada. Y con el perdón dialogan de otra manera los sentimientos, puede que en libertad y convivencia para con el otro, aunque nuestro mundo hasta el día de hoy se derrumbe y desaparezca, sea imborrable el enfermo "lo sabe" y se anticipa (buena interpretación de Julie Christie), pero la soledad del cónyuge persiste, no vale la desintegración del amor-. Sin embargo, el tiempo pasará y otra forma de redención vivirá, continuará la existencia paralela, como dos tiempos que se desdoblan acompañando la ausencia, la fragilidad, un vivir sin mi (idea que transita en algunos films de Isabel Coixet, que Polley, como actriz fetiche, ha retomado), y la libre elección en el futuro, no del matrimonio "acabado" que no finiquitará, sino de la pareja, aunque ésta sea en otra identidad corpórea, que recupere el amor; y actue como consuelo de la existencia (subraya estas ideas la iluminación a cargo de Luc Montpellier). Ficha técnica: Volver al principio de "AWAY FROM HER" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioBIKUR HATIZMORET de Eran KolirínEn un lugar improbable, pero certero, en medio de la nada, quizás la más pura confusión, el absurdo es el sentido de la vida, para abrazar al ser humano; más allá incluso de las fronteras, y de la diversidad de la naturaleza. (Un grupo de músicos egipcios, que componen una banda, son invitados a dar un concierto protocolario en Israel, pero un malentendido hace que se pierdan en el desierto hebreo; un lugar encuentran, justo en medio de ninguna parte, una localidad, allí son acogidos). En ese espacio minimalista, donde el tiempo parece haberse detenido, se recuadra la acción por azar y la trama; pequeños fragmentos de vida paralelos se entrecruzan elípticamente (montaje de Arik Lahavleibovitz). Y ante la diversidad y el desencuentro, la aproximación, y de ésta surge la comunicación, el amor, pese al equívoco identificativo primero; sentimientos que son cotidianos elevados a la universalidad. Por encima de estos retazos, la gravedad es menos gravosa, no caben las imposturas, ni los rencores (utilización de planos cortos, sobre una iluminación cándida de Shai Goldman). Para ello el mejor método es el sentido del humor, puro a la vez que hondo, y conduce a la comprensión del otro. Las fronteras se diluyen y los seres humanos sienten y miran y, sin renunciar a sus raíces, respetan la multiplicidad de puntos de vista. La ausencia es presencia, los susurros continúan y la melodía, pura poesía, un pozo de futuro y amistad. Destacan las interpretaciones de Sasson Gabai y Ronit Elkabetz, cuyas miradas van más allá de un gesto o un diálogo. Ficha Técnica: Volver al principio de "BIKUR HATIZMORET" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioPROMESAS DEL ESTE de David CronenbergQuién soy yo, sólo un asfixiado ser cubierto por una placenta intrauterina, por cuyas profundidades me trasvisto, hasta perder mi identidad y sus contradicciones, en definitiva nadie. La insoportable levedad del ser es materia en tensión, sin pretensiones de fuga, determinada y determinante, gélida y abigarrada, instalada en la autodestrucción, como poseída por el virus del tránsito hacia el olvido, pero unida por el cordón umbilical de este tiempo sombrío (un marcado tono hiperrealista, a la vez oscurantista y casi expresionista, a cargo de Peter Suschistzky, subraya la iluminación), que se diluye en ninguna parte; al borde del universo no conocido. Ésta viene a ser la sustancia que recubre éste hermético y oscurantista thriller (escrito por Steve Knight), sin posibilidad de escape, aunque con cierto halo de esperanza. Destacan las sobrias interpretaciones de todo el plantel. Ficha técnica: Volver al principio de "PROMESAS DEL ESTE" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioEL SUEÑO DE CASANDRA de Woody AllenDe la nada sale nada, dice Shakespeare, proponiendo en su conciencia moral El rey Lear. Por esto mismo un diálogo, ya sea teatral o no, contrapuntea todo drama, más aún la tragedia, que está por llegar bajo el augurio incomprendido, pero determinante por las fuerzas del destino (en ese caso la obra teatral, así interpretada por una de las actrices protagonistas, subraya este cariz). Y su causa inmisericorde evoluciona en un futuro no clausurado (de ahí la escena final), nunca lejano, aunque la muerte cierre una etapa que yace bajo un mismo espacio (una embarcación llamada Casandra, los mitos griegos no nos son distantes). Retomando nuestro discurso inicial, el hedonismo, la ambición fruto del interés mutuo actúa de forma genética (la familia y sus relaciones toman partido de esta conducta), como parte de una sociedad contradictoria y banal, que no cuestiona el ascenso social, sino que lo remarca como valor consustancial hasta convertirlo en un hecho cultural de marcada valoración amoral, que no plantea dudas emocionales, ni predicamentos éticos-morales, sino la notoriedad, por encima de las posibilidades (qué cercana la literatura de Dostoiesvsky), la cual se hereda y trasmite (la iluminación neutra a cargo de Vilmos Zsigmond subraya la idea). Sin embargo, Allen, en un giro elíptico majestuoso, conduce su historia al hecho (reflejándose cual imagen en un espejo), al crimen (buena partitura in crescendo de Philip Glass), para superar todo obstáculo social: la eliminación de un ser desconocido, pero competidor, por mandato de un Dios Fortuna, al que hay que corresponder continuadamente, estableciéndose a posteriori un complejo de culpa, duda moral y redención última, que acelera el conflicto en toda su catarsis, contradiciendo a priori el modus operandis. El hombre vive hoy en un perpetuo desconcierto (en este caso un tío poderoso, principal valedor de estos dos protagonistas anodinos), es decir, el proceder de la primera parte del film (multiplicidad de matices, que devienen en una buena escritura de personajes), aunque sin salirse de cierta lógica narrativa y de actuación de los hechos (planea una y otra vez la literatura de Patricia Highsmith). Ficha técnica: Volver al principio de "EL SUEÑO DE CASANDRA" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioHAFANERS PARADIES de Gunter Schwaiger"Hafners Paradies" no se trata, a priori, de un documental al uso, sino todo lo contrario, un minucioso, hábil y meritorio trabajo de observación, prescindiendo de todo maniqueísmo, que pueda dar un tono redundante, cuanto menos, obvio o manipulador. De esta manera nos enfrentamos a un retrato poliédrico, el de un oficial de las SS, Hafner (hoy un anciano de 84 años), que reside en España desde hace décadas, su vida cotidiana (la cámara actúa de testigo), pero sobre todo sus reacciones, "más que humanas", psicopáticas, sus emociones compulsivas ante la vida, las relaciones con los demás, sus contactos con miembros neonazi y de extrema derecha (el colaboracionismo nacionalsocialista, nuestro país como refugio tras la II guerra Mundial), sus principios políticos que justifican el genocidio (el encuentro con un superviviente judío del campo de Dachau, donde éste estuvo destinado, justo en el último tramo del documental). Bajo el ser humano, la bestia paranoide, el poder por el poder ciego, egoísta, aniquilador, que subyuga la voluntad de los demás con su manera prepotente, violenta y ofensiva; como decía Conrad, el horror, el horror. Ficha técnica: Volver al principio de "HAFANERS PARADIES" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioEL HONOR DE LAS INJURIAS de Carlos García AlixContribuye Alix a la llamada memoria histórica, a través de la biografía de Felipe Sandoval, conocido con el sobrenombre de Dr. Muñiz, del que se narra cronológicamente su vida política, desde su nacimiento hasta su muerte en los años 40, mediante voz en off, con sus crescendos dramáticos. Por ello el documento veraz tiene un tono de suspense y tensión dramática nada maniqueísta (se abre gracias a un flashback, para luego cerrarse con un flashforward). No sólo nos propone el documentalista tal figura (personaje un tanto oscurantista), para el espectador desconocida, sino como testigo activo que éste fue, se adentra en el anarquismo y, por supuesto, en el advenimiento de la República, en la guerra civil española, la división de la izquierda (comunistas-anarquistas) y sus enfrentamientos, el golpe de estado del 36, la violencia desatada entre ambos bandos, la delación, el corporativismo político (a través de suficientes testimonios que se acompañan con material de archivo tanto visual como sonoro muy bien montado y vertebrado por Juan Luís Deno y Marcos Flórez), las crónicas de la contienda, la represión franquista posterior al 39. Ficha técnica: Volver al principio de "EL HONOR DE LAS INJURIAS" Volver al principio de "Miradas" Volver al principioOtras propuestasDie Falscher de Stefan Ruzowitzky (Austria Alemania 2007, Seminci 2007). Lo bueno de llorar de Martín Bize (España, 2007). El prado de las estrellas de Mario Cámus (España, Seminci 2007). Lo mejor de mi de Roser Aguilar (Seminci 2007, España, premio del Jurado Lo carno 2007, mejor actriz, Mónica Álvarez). 53 días de Invierno de Judith Colell (España 2007). La Boda de Tuya (Mongolia 2007; Oso de Oro Berlín 2007). Se, Jie de Ang Lee (Taiwán, China, EEUU, León de oro Venecia 2007, Clausura Seminci 2007). La zona de Rodrigo Plá (México 2007). Mejor nuevo valor Festival de Venecia 2007, Semici 2007. Volver al principio de "Otras propuestas" Volver al principio de "Miradas" Volver al principio |
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