Los monos

Fuenteovejuna

Una vez llegó a un pueblo de la selva africana un señor muy bien vestido y se instaló en el único hotel que había. Al día siguiente puso un aviso en la única página del periódico local, diciendo que estaba dispuesto a comprar cada mono que le trajeran por 10 euros.

Los campesinos, que sabían que el bosque estaba lleno de monos, salieron corriendo a cazar monos.

El hombre compró, como había prometido en el aviso, los cientos de monos que le trajeron a 10 euros cada uno sin rechistar.

Pero, como ya quedaban muy pocos monos en el bosque, y era difícil cazarlos, los campesinos perdieron interés. Entonces el hombre ofreció 20 euros por cada mono y los campesinos corrieron otra vez al bosque.

Nuevamente, fueron mermando los monos, y el hombre elevó la oferta a 30 euros. Los campesinos volvieron al bosque, a cazar los pocos monos que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar uno.

Llegado a este punto, el hombre ofreció 50 euros por cada mono, sin embargo avisó que, como tenía negocios que atender en su país, dejaría a cargo de su ayudante el negocio de la compra de monos.

Una vez que marchó el hombre, su ayudante se dirigió a los campesinos diciéndoles:

- Fíjense en esta jaula llena de cientos de monos que mi jefe compró para su colección. Yo les ofrezco venderles a ustedes los monos por 35 euros y, cuando el jefe regrese de su viaje, se los venden por 50 euros cada uno. Creo que es un buen negocio. Yo me quedaré con los 35 euros y desapareceré del mapa. Ustedes pueden decir que me fui con los monos que ya habían capturado.

Los campesinos juntaron todos sus ahorros, compraron los cientos de monos que había en la gran jaula, y esperaron el regreso del 'jefe'. Desde ese día, no volvieron a ver ni al ayudante ni, por supuesto, al jefe; lo único que vieron fue la jaula llena de monos que compraron con los ahorros de toda su vida.

Ahora tienen ustedes una noción más clara de cómo funciona el Mercado de Valores y la Bolsa.

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