Justo a la vuelta del verano, cuando habíamos
decidido ampliar nuestras páginas con una dedicada al buen comer y al buen beber, uno de
nuestros lectores nos remitió un mensaje electrónico con una receta "para chuparse
los dedos". Aunque nosotros, en un principio, pensamos que esta contribución iría
mejor en otra sección, no nos hemos podido resistir a la tentación de iniciar esta
contribución gastronómica con una receta de la mejor dieta mediterránea.
En el número siguiente les prometemos un artículo
serio: está previsto publicar un artículo sobre los tipos de cerveza que
podemos encontrar en algún "pub" madrileño.
¡Que aproveche!
RECETA DEL PAVO AL WHISKY
(para 6 personas)
INGREDIENTES:
Un pavo de 5 Kgs.
Una botella de whisky.
Unas tiras de panceta.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta
Rellenar el pavo con la panceta, atarlo, salpimentar y añadir un chorrito de aceite de
oliva.
Precalentar el horno en marca 7 durante 10 minutos.
Servirse uno o dos vasos de whisky para hacer tiempo.
Meter el pavo en el horno.
Servirse seguidamente dos vasos de whisky, bebérselos y mirar el horno con ojos
ligeramente extraviados.
Poner el terbostato en marca 8 después de 20 binutos fara soasirla, no, soasarlo.
Meberse 3 pasos de whisky.
Después de bedia mora, hornar el abro y controlar la coxión ¿del pato?...
Tomar la votella de bisquit y echarse un buen chorro detrás de la cortaba (no, la
corbata).
Después de media hora de blus, titubear hasta el forno. Abrir la buerta del borno y
boltar (no), volterar (no), voltar (no), en fin, poner el pasvo en el otro sentido.
Quebarse la mano con la puñetera buerta del borno al cerrarla, ¡mierda bodrida!.
Intentar sentasrse en la silla y reversirse 5 ó 6 guisquis de vaso o al gontrario, ya
no cé.
Coter (no), gocer (no), cocer (no, ¡ ay, sí!), cocer el bavo purante 4 horas.
Alejop, 5 pasos más. ¡Que biem sientannnn!...
Retirar el borno del pavo.
Esharse otra buena chorretada de guisqui encima.
Intentar sacar el horno de la cochinada de bavo otra vez, porque no funcionó a la
brimerar...
Recorger el pavo que se ha caido al shuelo. Engujarlo con una marrananada de trapo y
meterlo sobre un blato, o un clato o una vandeja. En fin, a la porra...
Romperse la crisma a causa de la grasa en los azulagos, o azulejos de la bocina e
intentar levantarse del suelo.
Decidir que al fin y al cabo se esta de miedo por el suelo y terbinar la motella de
rhisky.
Arrastrarse hasta la cama, dorbir toda la noche.
A la mañana siguiente, tomarse abundante café para el inexplicable dolor de cabeza,
comerse el pavo frío con un buen cazo de mahonesa y limpiar el estropicio organizado en
la cocina durante el resto del día.
ANÓNIMO