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"Si no quieres
que nadie se entere, no lo hagas" HABÍA UNA VEZ...... un circo que, precisamente, no alegraba el corazón, pero sí tenía variados números de fieras, payasos, funámbulos que andaban siempre en la cuerda floja, y un largo etcétera. Sin embargo, como en todo circo, más de un artista desempeñaba varios papeles y, sin lugar a dudas, el que mejor le cuadraba a su "jefe de pista" era el de prestidigitador. Desgraciadamente todo era vana ilusión, producto de la imaginación de los espectadores y enanos de la plantilla, excepto para unos cuantos privilegiados cercanos a su caravana. El circo se llamaba... Algo parecido, no se vayan a creer, se repite en la Universidad de Alcalá, donde su "Jefe de Pista" es capaz de los mejores trucos. No podíamos dar crédito a nuestros ojos, aunque lo vimos en vivo y en directo. Hagamos una pequeña introducción, para que a nuestros lectores no familiarizados con los procesos universitarios se les refresque la memoria. Como todos ustedes saben, existe el llamado "numerus clausus" que impide la entrada de ciertos estudiantes, (los que tienen menos nota tras las Pruebas de Acceso), a casi todos los estudios universitarios. La mayoría de las carreras cierran sus puertas en la convocatoria de junio, y Medicina es, tradicionalmente, una de las que mayor calificación exige, siendo imposible el acceso para alumnos que consiguen cumplir con los requisitos mínimos en Septiembre. Vaya por adelantado mi opinión personal sobre el sistema, para que nadie se llame a engaño con lo que voy a contar a continuación, y que he expresado en público y por escrito: simplemente es ABERRANTE. Pero ahí está la norma, que es nacional, y hay que cumplirla, porque la Constitución española lo dice muy claro, "aquí no hay, no debe haber, privilegiados". Pues he ahí que una estudiante de Farmacia, que acabó sus estudios el mes de Septiembre pasado y que, según sus propias palabras, lo que quiso hacer en su día era Medicina y no pudo por falta de nota, se ha matriculado, hace muy poco, en la ansiada Facultad, imaginamos que por la vía del porcentaje reservado a los licenciados. Aclaremos que la mencionada vía también se cierra habitualmente en la convocatoria de Junio para los estudios más solicitados. No nos hubiéramos enterado si la estudiante en cuestión no hubiera ido presumiendo, en voz alta, de que había conseguido, por fin, matricularse en Medicina, (aún antes de haberlo hecho realmente). ¿Que cómo lo sabemos? Pues simplemente porque algunos de sus compañeros, que no gozan de ese tipo de privilegios, vinieron personalmente a pedirme que investigara si los hechos eran ciertos. Corría el mes de octubre y pudimos comprobar que la matriculación no se había producido, por lo que tranquilicé a estos estudiantes que clamaban por los mismos derechos, diciéndoles que quizás se tratara de una simple exageración de la interesada. Me pidieron que les acompañara hasta los "tablones de anuncios" de la Facultad de Medicina y pude comprobar que, pese a no estar matriculada, sí aparecía su nombre entre los alumnos que estaban realizando prácticas de Anatomía. Perplejo y sin palabras, prometí seguirle la pista al asunto, que tenía mal aspecto. Hace unos días, hemos podido comprobar que, efectivamente, pese a la legislación, pese a estar cerrado en junio el plazo de admisión en Medicina, pese a aparecer la citada señorita rechazada en las listas de preinscritos del mes de septiembre, pese a todo lo que significa igualdad de oportunidades, agravios comparativos, etc, etc, ha sido matriculada, imaginamos que a petición del rector, o vicerrector/a de turno. Nos asaltan ahora gran cantidad de preguntas: ¿Sabe de esto el Consejo Social, que ha de velar, precisamente, por los intereses sociales en juego? ¿Los representantes de alumnos de la delegación de Medicina ven con buenos ojos estos procedimientos? ¿El señor presidente del Consejo de Estudiantes aprueba que se hagan este tipo de excepciones, cuando en otros casos hubiera respondido con virulencia probada? ¿El decano de la reiterada Facultad conoce los hechos y actúa en complicidad? ¿Es una práctica habitual para cierto tipo de ciudadanos, con más derechos que el resto de mortales? Porque todo hay que decirlo, no es la primera vez que ocurre. El que esto les escribe ya denunció públicamente en su día, en una sesión de Claustro, algo parecido con varios estudiantes, que ni siquiera habían realizado la Selectividad en Alcalá de Henares. En aquella ocasión, el señor rector me calificó, también públicamente, de innoble e impresentable, por sacarlo a relucir en semejante foro. Se me olvidaba decirlo, y así no hay quien se haga una idea de la transcendencia de este fenómeno. La alumna en cuestión se llama Mercedes Calvo Alemán, ha sido hasta hace poco, (ignoramos si lo sigue siendo, porque ahora tampoco podría, al carecer de la credencial de representante estudiantil), vicepresidenta del Consejo de Estudiantes. Era claustral durante las últimas elecciones a rector y uno de los máximos exponentes de la petición del voto estudiantil en bloque para Manuel Gala. Yo no digo más, si no luego dicen que acuso al rector de "dar recompensas". Saquen ustedes mismos sus conclusiones. Lo anterior son los hechos, alguien debería ahora dar explicaciones. En situaciones parecidas, en otras administraciones, a hechos análogos los han calificado de "presunta prevaricación", aquí habrá que esperar a que los jueces se pronuncien cuando estudien las denuncias de los agraviados por comparación, que, muy probablemente, se producirán. Sin embargo, antes de terminar, sí quisiera hacer algunas reflexiones. Nos gustaría poder predecir cómo va a actuar el Rectorado de la UAH, ahora que se ha hecho público el "error" y empiece a transcender la noticia. ¿Van a admitir a todos aquellos que, teniendo igual o superior nota que la interesada, fueron rechazados incluso en junio? Prometo seguirles informando de los acontecimientos que esta denuncia desencadene. Julio Gutiérrez Muñoz Volver al principio |
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