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ISSN: 1575-2844

Revista Vivat Academia

 Histórico Año IV

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Noviembre 2001. Nº 30

Página dedicada a las noticias relacionadas más directamente con la Universidad de Alcalá.

Contenido:

El Trenecito de la Bruja (El Grillo)
Obras mal diseñadas (Julio Gutiérrez)

EL TRENECITO DE LA BRUJA

El Grillo

La atracción que más me gustaba de niño era el trenecito de la bruja, con esa/e simpática bruja/o dándote escobazos en la cabeza y todos los niños gritando...

Y que alegría la mía..., ¡El rector ha puesto uno en el Campus de Ciencias! Y además, como el recorrido es más largo, ahora no sabes dónde está escondida la bruja.

Porque, si no es el tren de la bruja, no sé que será. Algunos lo llaman "El Tren de la Fresa", aunque no me parece lo adecuado, y preguntan: ¿Te han dado tarjeta inteligente para usarlo o vale la B3?

Los rumores de que es el transporte del apeadero al Politécnico son ridículos. No me puedo imaginar que nuestros órganos de gobierno decidan transportar a sus estudiantes por el Campus en un "trenecito"... ¡Por Dios!, si el primer "vagón" es una locomotora. Me imagino a los estudiantes montados en semejante armatoste gritando "¡¡Chaca-Chaca-Chaca!! ¡¡Chuuuu-Chu!!". Precioso, con sus tolditos de plástico por los bordes para evitar la lluvia... Claro, que también me recuerda aquella letra de una machacona canción que oía de niño, ¡y hasta me gustaba! La copiaré para que se diviertan cantándola mis compañeros viajeros. Decía así:

El tren se marcha ya,
chin, chin, pon, pon,
chin, chin, pon, pon,
haciendo ruido.
El tren se marcha ya,
chin, chin, pon, pon,
chin, chin, pon, pon,
y yo lo miro.
A dónde dormirá,
chin, chin, pon, pon,
chin, chin, pon, pon,
el trenecito.
Quién le acompañará,
chin, chin, pon, pon,
chin, chin, pon, pon,
si está solito.

Cada mañana a la estación volveré,
sentada bajo un árbol esperaré
a que regrese pronto aquel viejo tren,
que me dejó tan triste cuando se fue.

¿Tanto costaba que el autobús hiciese un recorrido decente, entrando por las residencias fuese al Politécnico, de allí a Ciencias... Y comenzase el recorrido en sentido inverso. En lugar de dos autobuses distintos, !uno¡, pero en condiciones. Y no, van y nos ponen "El trenecito de la RISA". ¡No veáis qué impresión!, casi se me atraganta el café viendo pasar el trenecito de marras, y dándome cuenta de que sus ocupantes son profesores y el equipo rectoral...

En fin, puestos a hacer el ridículo, hagamos lo bien. Ya sólo me falta saber quién será el conductor. Me imagino al vicerrector Mazo con gorrito de ferroviario, que al fin y al cabo es competencia suya.

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Obras mal diseñadas

Julio Gutiérrez. Departamento de Física, Universidad de Alcalá

A pesar del riesgo de que el vicerrector del ramo me tilde de "ingeniero aficionado", como ya ha hecho en otras ocasiones, no puedo silenciar la sinrazón del diseño de las obras iniciadas para arreglar el tramo de carretera entre Farmacia y Ciencias, y lo que nos espera con el arreglo y construcción de rotondas, más la continuación del vial entre Farmacia y Medicina.

Ya estábamos acostumbrados a los baches, al peligro de la incorporación a la vía, gracias a los conductores imprudentes que la recorren a velocidad excesiva, empezábamos incluso a tener la paciencia de soportar el circular detrás del lento trenecito. Pero he aquí que nuestras autoridades, capaces de sorprendernos diariamente con decisiones absurdas, nos obligan a realizar todo un "viaje de placer" cada vez que debemos subir a impartir o recibir docencia desde la Facultad de Ciencias a cualquier otro centro del Campus y viceversa. En un intento de encontrar alguna ventaja a la necesidad de salir continuamente a la autovía NII, recomendamos a nuestros compañeros que aprovechen la ocasión para realizar la excursión pasando por los comerciales de"La Dehesa", con lo que pueden hacer la compra cotidiana en horas de trabajo. Desde luego no recomendamos el uso de la avenida Complutense, donde las obras del municipio pueden ocasionar retrasos más que colosales.

Cualquier carretera en reparación, que sea vía de acceso de gran uso, se corta a mitad, con un servicio de retención de vehículos en sus dos extremos. Incluso cuando no existían los radioenlaces de fácil uso, los obreros se servían del simple método de hacer entrega de un testigo al último vehículo en pasar, para que fuera depositado al final de las obras. Otras posibilidades pasan por construir una vía alternativa provisional ¿Tan difícil sería haber hecho uso de uno de estos dos sistemas para evitar los graves inconvenientes que padecemos? Seguro que nos dicen que la solución adoptada (el corte total) sale más barata en tiempo y mano de obra que la que nosotros proponemos. Ello contrastaría con el derroche que en otras obras y/o actividades, impulsadas desde el rectorado, hacen gala nuestros administradores. ¿Han contado con la exposición a peligros injustificables, el estrés acumulado y el tiempo perdido?

Imaginamos que el Servicio se Seguridad será dotado de caballos o potentes vehículos "todo terreno" para poder realizar las respectivas rondas. Quizás tampoco importe mucho si la, continuamente olvidada, Facultad de Ciencias se deja fuera de los esquemas y proyectos de la UAH, al fin y al cabo cada vez servimos para menos, (en ese sentido van las indicaciones que alguna autoridad académica va haciendo por ahí: "aquí las importantes son Medicina y el Politécnico").

Claro que, a lo mejor, piensan compensarnos económicamente el gasto de carburante y nos consideran el tiempo adicional invertido como carga docente para unos y créditos para otros.

Tome nota Dr. Mazo.

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Vivat Academia, revista del "Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá" (GRUA).
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Última modificación: 16-12-2001