Introducción

El pasado día 24 de Septiembre, en la cafetería de la Facultad de Ciencias, tuvo lugar la Tertulia mensual del Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá (GRUA "El Quijote"). Pese a ser una fecha próxima al retorno de vacaciones y haber realizado la publicidad con escaso margen de tiempo, la afluencia fue mayor de la esperada. ¡Todo un éxito!

El tema tratado: Análisis de los Estatutos de la UA. En primer lugar, uno de los asistentes, como es habitual, hizo una breve introducción, que por su interés hemos decidido incluir como anexo a esta información.

Tal intervención giró sobre la pregunta ¿Qué idea de Universidad queremos que expresen los estatutos de la Universidad de Alcalá de Henares?

Tras un amplio debate en el que, además de la situación actual, se barajaron las posibilidades de reforma y mejora del texto, se llegó a las siguientes ...

Conclusiones

1.- Prioritariamente, y como condición previa e imprescindible antes de acometer cualquier modificación, la comunidad universitaria debería tener muy claro cuál es el modelo de Universidad que desea, sin imposiciones de índole alguna. Debemos elegir entre una Universidad grande o pequeña, con muchas titulaciones o pocas, escogidas, con prioridad departamental o facultativa, politécnica o científica, etc.

2.- Se ve necesaria la adaptación del texto de los Estatutos a la realidad legal y social de hoy. Como ejemplos claramente descriptivos de la situación se expusieron: La falta de adecuación a la legislación vigente de la provisión de plazas y el ingreso en los puestos de trabajo del PAS; La aparición de figuras que nunca se han puesto en marcha, como es el caso de la Comisión de Festejos; La pérdida total de protagonismo del Claustro Universitario, que apenas se convoca, salvo para cubrir el expediente, o cuyas decisiones no se tienen en cuenta, entre otras cosas por conflictos con los demás Órganos de Gobierno.

3.- Se impone la necesaria reforma del Título dedicado a los Estudios, sobre todo en lo referente a la introducción de nuevas titulaciones. Como ejemplos se indicaron las creaciones de nuevos estudios sin haber sido planificados por el Consejo Social. Aquí se apuntó la necesidad de ser estrictamente rigurosos, para evitar caer en la tentación de impartir enseñanzas sin garantías de una calidad mínima, además de responder a las verdaderas exigencias sociales futuras, más que presentes.

4.- Era unánime la opinión de que es necesaria una reforma de los Órganos de Gobierno, a fin de definir bien sus competencias, especialmente en materia de gestión económica y presupuestaria. Todos somos conscientes de la superposición de competencias del Consejo Social, el Claustro y la Junta de Gobierno.

5.- Se cree urgente definir claramente las funciones y composición de un Órgano de Control, tanto económico, como docente, investigador y laboral. Parece necesaria la existencia de un órgano auditor permanente e independiente de los gestores. Es de todos conocida la falta de control de la gestión en general, no existiendo ni siquiera información sobre lo que se está realizando. Es más, si llegan informaciones, suelen ser contradictorias.

6.- Parece obvio que es preciso definir la naturaleza jurídica de los Servicios de la Universidad de Alcalá y reglar sus formas de gestión. A título de ejemplo: nuestros Servicios están dando prestaciones a sociedades netamente privadas, sin que existan contrapartidas claras.

7.- La limitación del tiempo de permanencia de las personas en los Cargos Académicos, a todos los niveles, es algo que todos admitieron sin discusión alguna. Los ejemplos son claros y no necesitan presentación. Las disfunciones que se crean son tan graves, que es mejor perder la experiencia de alguien muy capaz, para evitar males mayores.

8.- Resulta urgente la modificación y regulación de los procedimientos de elección de los representantes estudiantiles. Un ejemplo clarificador: En las pasadas elecciones a Junta de Gobierno, entre otros, el estudiante más votado por sus compañeros de Escuela en Magisterio de Guadalajara no es representante de los mismos.

9.- Parece que también se hace necesaria una regulación de la participación de los Profesores Asociados y Becarios Doctores en los Consejos de Departamento y otros Órganos de Gobierno.

10.- Independientemente de lo anterior, la conclusión final fue que, en el fondo, el problema fundamental de nuestra Universidad no reside en el propio texto de los actuales Estatutos, sino en el incumplimiento sistemático que de los mismos se viene haciendo, amparándose en la idea de que no son buenos y hay que modificarlos..

Entre todos acordamos recopilar los Estatutos de otras Universidades, tanto españolas como extranjeras, para seguir debatiendo sobre el particular, ya sobre cosas más concretas.