El edificio PolitécnicoPor Dominux Todavía recuerdo cuando entré por primera vez al nuevo edificio de la Escuela Politécnica. Todo nuevo, moderno. Pero, ¡cuán confundido estaba! Pues, no se les ocurre otra cosa mejor que poner, a modo de decoración, unos palitroques de madera carcomida (no me lo invento, acérquense y verán los agujeritos). Por si eso fuera poco, también han puesto una especie de tapices "raros" y lo mejor de todo, las pseudo-puertas, o pseudo-ventanas, o lo que sean, que hay en la entrada principal del edificio, un par de maderas obtenidas del "rebusco" (Rebusco = Trabajo que consiste en buscar por los contenedores de basura en busca de algo útil o de valor), unidas por una tira de cuerda de pita. Pues bien, en mi opinión, le sientan al edificio como una patada en los... sí, donde más duele. (Sigo con mis ejemplos gráficos, escatológicos y pueriles).Si alguien se acerca a Farmacia, eso sí que es decoración apropiada. Aunque no se supiese dónde se entra, al ver los armatostes de la entrada, se ve claramente, y en la cafetería hay que ser ciego para no darse cuenta. Sin embargo, cuando se entra en el Politécnico, la pregunta que se hace todo el mundo es: ¿Me habré equivocado de edificio? ¿Qué hago entrando en historia, alguna filología, o en un museo de antropología? No tengo nada en contra del arte primitivo, pero ¡hay un lugar para cada cosa y una cosa para cada lugar! ¿No hay ordenadores prehistóricos que no sirvan a la universidad, a los que se les pueda quitar la carcasa para poderlos ver por dentro, (aunque sea un ábaco)? En el edificio politécnico antiguo he visto, hace dos años, en laboratorios, cosas con botones pudriéndose y es una lástima. Creo que eso sería más apropiado. ¿No sería más vistoso un Eniac en la entrada? (Dudo que la UAH lo tenga, pero tendrá algún equivalente que no sirva para nada y esté muriéndose de suciedad en algún lugar perdido). O, por ejemplo, una antena (aunque sea de Vía Digital) que ya no se utilice, ¡pero no un palo carcomido! Ahora, han puesto una par de centralitas antiguas (por fin algo que va con lo que se imparte en el edificio), y me pregunto si ha costado dinero. (Tampoco me olvido de las maquinas que hay en el exterior, pero si se hubieran puesto dentro, no tendrían mantenimiento por estar a la intemperie). Si ha leído atentamente, siempre he dicho que pongan algo que no se use, ¡no que halla que comprárselo a un anticuario! Otro asunto a tratar es el dineral que han debido costar, pues si no se lo han robado a una tribu africana, algún "artista"NOTA los habrá tenido que hacer, y no cobran la voluntad. Pero creo que el verdadero negocio lo ha hecho el que se le ha ocurrido la poco iluminada idea de ponerlos. (Que cada cual lo interprete como quiera... Yo lo interpreto como la posibilidad de convertir, en las mañanas de los Domingos, el politécnico en museo... ¡y cobrar por la entrada!). Otro tema que es mucho más importante son los defectos del edificio: ¿Cómo se le permite al arquitecto hacer una plaza de toros en medio del edificio? Creo que nadie le explicó para qué se utilizaría el edificio y pensó que, como Alcalá no tenía una plaza de toros, (recordemos que la anterior plaza de exterminio se demolió y por desgracia, en el verano del 99 se edificó un nuevo recinto de la muerte con el dinero de los contribuyentes... y luego no hay dinero para traer las últimas tecnologías en la lucha contra el cáncer, ni para subvencionar proyectos de investigación, pero ese es otro tema...), pues nada mejor que el campus para ver corridas de toros. Cada vez que observo el dichoso "cráter" pienso en la cantidad de metros cuadrados desperdiciados, que bien podrían haber sido utilizados para tener más laboratorios, aulas, etc. También estarán conmigo si les digo que si compartimentamos con barrotes las aulas, los laboratorios y se ponen rejas en las ventanas podía haber sido perfectamente una ampliación del famoso C.P Madrid 2 Alcalá-Meco. O también un Hospital. (Sé que los de arquitectura me odiarán por todo lo que he dicho, pues a todos con los que he hablado les encanta el edificio). Otro fallo es que las aulas carezcan de gradas, pues aunque tienen unas pizarras muy modernas que se suben, lo que hay que copiar es lo que el profesor escribe en cada momento, ya que esperar a que levante le pizarra implica ir con un desfase bastante importante, lo cual hace imposible la perfecta comprensión de los nuevos conocimientos. Concluiré diciendo que con esto no se va a solucionar nada, pero espero que si se hacen más edificios, que se harán, no comentan los mismos fallos. (Errar es de humanos, no rectificar de animales). NOTA: Llamo "artista" a aquel individuo que vende escombros, desechos, estropicios... al precio de arte. Una cosa es un cuadro de Velázquez, el cual ha sido estudiado a conciencia antes de pintarlo, y otra cosa es un tío que tira bolas de pintura, se desnuda y se restriega por el lienzo echándose pintura por encima. Creo que lo segundo es una tomadura de pelo. Es como comparar el Concierto nº 3 para Piano y Orquesta de S. Rachmaninov (les animo a ver la película Shine) con un concierto para martillo neumático y gallina loca (piensen cómo puede sonar esto último). Esta gente suele cobrar, además, unos honorarios desorbitados. Acudan a una subasta, aunque sea del último mono, y verán los astronómicos precios que se pagan (creo que se debería utilizar notación exponencial para escribirlos). Desde mi punto de vista, la proliferación de estos individuos es una muestra del esnobismo de muchos de los personajes que nos rodean, que quieren aparentar que son intelectuales, cuando lo único que tienen es una etiqueta de anís del mono. Es como el cuento del traje nuevo del rey, en el que unos maleantes le hacen al rey un vestido que los tontos no podían ver y, por el maldito qué dirán, todos decían que era muy bonito, hasta que en pleno desfile real, una niña dijo que el rey estaba en cueros. Si te mola el Concierto nº 3 para Piano y Orquesta de S. Rachmaninov, ¡bájatelo entero! Volver al párrafo Volver al principio del artículo Volver al principioPensar en libertadPor "El ciego" "La Universidad está en una crisis trascendental: está rota". Esto es lo que afirma el rector Gala en una entrevista publicada en la revista UnivEspaña nº 19, subvencionada por nuestra universidad. Lamentablemente, este mensaje expresado en un medio de acceso restringido nunca se hace llegar a la opinión pública de la universidad ni se propone para ser discutido en órganos como el Claustro o la Junta de Gobierno. Afrontar con la debida seriedad este problema, en democracia, supone realizar un esfuerzo de exposición y comunicación ante los órganos correspondientes, que a su vez deben contar con las opiniones de todos los directamente interesados. Como no es el caso, sólo podemos advertir de que "la institución" está trabajando para buscar soluciones a un problema serio, pero del que no se pueden ofrecer más detalles ni parece necesario abrir un debate al respecto, ni en los órganos colegiados, ni en el conjunto de la comunidad universitaria. Ahorrarse las molestias y, por que no decirlo, el desgaste, de tratar los asuntos críticos facilitando el debate y la opinión es una tentación muy fuerte para numerosos políticos y gestores poco escrupulosos. La tentación a que la eficacia prime frente a la legalidad, o frente a los valores democráticos es una cuestión de principios. Si no se tienen, podemos esperar dos actitudes cuando se presentan los problemas:
Carencias en el mismo sentido hacen que se alardee de "contar con el apoyo de los estudiantes" cuando lo que de forma objetiva se tiene es el apoyo de un grupo de estudiantes a los que les parece normal ser elegidos con porcentajes ridículos por sus compañeros (en las últimas elecciones a Claustro, con un 5% de votos de media) y que frecuentemente se posicionan de forma contraria a los intereses de los propios compañeros estudiantes.Tal actitud de orgullo no es casual: supone reconocer la parte correspondiente de responsabilidad en esta situación actual. Es saber que se tiene facilidad para disponer de un apoyo fácilmente controlable y manipulable. Se puede decir que nuestra universidad enseña a sus estudiantes que esto de las elecciones democráticas a Claustro, a Junta de Gobierno, etc. es una cuestión secundaria, y que la participación es algo que carece de importancia. Todos tenemos la responsabilidad de hacer algo al respecto, y por lo visto no lo estamos haciendo. ¿Por qué? Analizando ciertas actitudes de los representantes de los estudiantes, uno observa ciertas pautas:
¿Qué se puede hacer? En primer lugar es necesario reconocer y caracterizar el problema, y, a continuación, abrir un debate de carácter reformista, basado en los principios elementales de convivencia democrática y preeminencia de los principios morales, aplicándolos a un modelo a escala de comunidad universitaria, donde se puedan desarrollar las ventajas de este modelo, como son el espíritu crítico, la participación, la solidaridad, el trabajo coordinado y la asunción de que la legalidad hay que entenderla como una garantía para nuestras legítimas aspiraciones en vez de como un obstáculo. Quienes han leído la siguiente entrevista, que recomendamos especialmente, pueden apreciar más atinadamente la gravedad y la urgencia del problema:
Otros documentos interesantes: El Claustro, las elecciones y la democracia en la Universidad de Alcalá (artículo del profesor Tomás Mancha) Siento vergüenza ajena (Reflexiones sobre el sorprendente final del silencioso proceso electoral, artículo del profesor Julio Gutiérrez). Recortes de periódico e impacto en los medios (las elecciones vistas desde las empresas mediáticas)Volver al principio del artículo Volver al principioINCONGRUENCIASPor Julio Gutiérrez. Universidad de Alcalá de Henares. Unos lectores nos han remitido sendos mensajes electrónicos, con la idea de que se publiquen en la sección de Incongruencias de Vivat Academia, manteniendo el anonimato, y suponga el punto de partida para que otras víctimas de contubernios parecidos cuenten su historia. El contenido de los mismos se reproducen seguidamente ¿Qué habrán estado haciendo hasta ahora?Los representantes del Consejo de Estudiantes, en una entrevista publicada en la revista "Universidad 2000", conocida ya en los pasillos por BOUAH, dicen "Este año nos volcaremos para mejorar la docencia". Añaden también que el actual equipo rectoral no se preocupa de ese tema de vital importancia. Uno se pregunta entonces, qué han estado haciendo hasta ahora. Los mismos estudiantes, en las pasadas elecciones a rector, aseguraban que Manuel Gala iba a ser en este periodo especialmente sensible con la calidad de la enseñanza, por eso ellos tenían la obligación moral de mantenerlo en el cargo. Tras casi dos años de nuevo mandato, los resultados han sido más bien contrarios. La calidad de la docencia se ha deteriorado aún más, con la ayuda de estos mismos estudiantes. Tampoco es de extrañar que se hagan declaraciones de este tipo ahora que entramos en periodo electoral para renovar el Claustro, Claustro que a su vez elegirá rector. Tampoco dudan en añadir "Nos llevamos muy bien con este equipo rectoral, el único fallo es su falta de preocupación por la docencia". Ahora resulta que lo que más les debería preocupar, el fallo único, según ellos, del equipo rectoral, ha sido incluso motivo de que en los últimos tiempos se alineen aún más estrechamente con el equipo de gobierno. Imaginamos que habrá más cosas, de las que no hablan, que les habrá motivado para llegar a esa situación. A nosotros se nos ocurren los fines de semana en Sigüenza, la falta de control de las partidas presupuestarias asignadas al Consejo, el hecho mismo de que sean estudiantes sólo de nombre, ya que estudiar lo que se dice estudiar... Su presidente lleva diez años de representante según sus propias declaraciones. Pero la guinda la ponen al afirmar: "Hemos estado negociando los planes de estudio con los vicerrectorados", Aquí ya nos perdemos. Si estudian poco, tendiendo a una cantidad infinitesimal ¿cuál es su cualificación para decidir los contenidos y estructuras de un plan de estudios? ¿Se refiere a los planes de estudio que deberían haberse implantado el año pasado o a otros? A lo mejor ese de que se van a ocupar ahora de "mejorar la docencia" se refiere a la suya, es decir, han decidido ponerse a hacer algo útil y estudiar al fin. Fuenteovejuna Volver al principio de la noticia Volver al principio de Incongruencias Volver al principio¿Hay más casos como éste?Una vez (1989) estuve en una oposición (yo era uno de los opositores), en la que el resto de los candidatos acordó (y me presionó, sin éxito, para que aceptara) que el resultado se decidiera echándolo a suertes. Además, como los no agraciados en el sorteo debían quedarse algún tiempo más como becarios y cobrarían menos, acordaron también (y también me presionaron, sin éxito, para que aceptara) que quien sacara la plaza diera una parte de su salario a los demás, de forma que todos cobraran lo mismo.Los propios miembros del tribunal (sólo los de la casa) estaban de acuerdo con el sorteo, aunque no se pronunciaban sobre el reparto de beneficios. Estaban de acuerdo hasta el punto de que, el día antes de la oposición, me citaron en el centro para hacer un último intento para convencerme de que aceptara el trato. Volví a negarme. Confiaba en mis propias posibilidades y aquello no me parecía serio (dije). Por supuesto, no saque la plaza. Fuenteovejuna Volver al principio de la noticia Volver al principio de Incongruencias Volver al principioRadiografía de un despropósitoPara mi desgracia, y la de otros muchos profesores de la Universidad de Alcalá, me enseñaron a hablar con voz potente, hacer inflexiones de voz, para dar énfasis a las frases, no usar un tono monofrecuencia a fin de no aburrir a la audiencia, y poner entusiasmo en la defensa de una tesis o una idea, para explicar los puntos de vista, usando las menos palabras posibles. Pues bien para el señor rector de la UAH, eso significa hacer ostentación de violencia verbal. Este es uno de los muchos despropósitos con los que nos enfrentamos los que, en nuestra calidad de representantes, tenemos que intervenir públicamente en los órganos de gobierno presididos por Manuel Gala. Parece ser que en la Institución alcalaína, sólo unos cuantos, aquellos que desempeñan cargos académicos de rango superior, tienen todos los derechos y el resto de la comunidad universitaria debe conformarse con aceptar, en silencio a ser posible, cualquier medida, por muy contraria que sea al bien común. Este punto de vista es compartido por no pocos profesores, PAS y estudiantes. Su postura es minimizar el alcance de los hechos si son testigos directos, o bien poner cara de incrédulos si se procede a su narración. En cualquier caso, lo más normal es escuchar frases como "eso es imposible", "estás exagerando", "eso carece de importancia", etc. Existen suficientes testigos que dan fe de los auténticos insultos con que nos regalan los oídos, no pocas veces, el rector y algunos de los vicerrectores en público. A mi me han calificado de innoble e impresentable en alguna sesión del Claustro. En una reciente Junta de Gobierno todos escuchamos a un vicerrector tildar de fascista a un representante de profesores (que no se pudo aguantar y respondió con: "pues si yo soy un fascista usted es un nazi"). Pero no pasa nada, porque el que detenta el poder está en su derecho. Es habitual la descalificación personal de los opositores más destacados, en los foros adecuados, adornándoles de las mejores lindezas. Lo de "difama que algo queda" es práctica muy utilizada en esta nuestra casa. Si el que escucha es de izquierdas, entonces a la persona vilipendiada se le asigna una filiación política de extrema derecha, si, por el contrario, se trata de hablar con alguien de ideas conservadoras, el interfecto será calificado de rojo peligroso o anarquista con la bomba preparada, mecha encendida inclusive. Este proceder se ha extendido a algunos miembros del Consejo de Estudiantes. No es raro que nos lleguen los rumores difundidos sobre nuestras personas por estos alumnos que estudian poco. Hace unos días una becaria del citado Consejo tenía por misión pegar unos carteles en la Facultad de Ciencias y, toda ingenuidad, preguntó en la Delegación de Alumnos, dónde los podía colocar para que Julio Gutiérrez no se los arrancara; eso le habían asegurado sucedería. Lo peor es que se lo creen, o desean fervientemente creérselo. De tanto asegurar que fulanito es un ogro, resulta que se termina por hacer reales los cuentos de brujas. Sin ir más lejos, tras los desagradables acontecimientos de la sesión de 31 de octubre, para un alto porcentaje de nuestros compañeros el autor de los insultos, como no, era Julio Gutiérrez , "lo sé de buena tinta", "me lo han contado testigos presenciales", afirmaban. Les aseguro que durante los incidentes no abrí la boca. Vivat Academia, en uno de sus editoriales ya se ha hecho eco de esta lacra que está minado la convivencia en la UAH y que, en gran medida, es causa directa del deterioro progresivo de la calidad de esta universidad. Pero aún hay más. "Marear la perdiz" hasta conseguir dejar desierta la sala y sólo queden los que apoyan al equipo de gobierno, eludir votaciones o forzar el sentido de las mismas para confundir a los oyentes, negar la palabra cuando conviene que alguien no hable, alterar el orden de las peticiones de palabra para conseguir que el último en intervenir sea de la opinión deseada, tomar la palabra sin límite de tiempo y veces, abusando de la condición de presidente de un órgano de gobierno, apostillar cualquier intervención ajena, no para dar información sino para defender una postura, llevar temas que no son competencia de un órgano de gobierno para su debate eludiendo responsabilidades, etc, es el derecho de los que nos gobiernan, y está bien visto. Les pido que se detengan (sólo un poco) a analizar quién o quiénes son los responsables directos del retraso en tratar los temas del orden del día de la Junta de Gobierno. Para documentarse no tienen más que leer el resumen de la sesión extraordinaria del pasado día nueve, en esta misma revista (página Guerra de Comunicados); con el reglamento en la mano, y sumando en total las intervenciones de los representantes no más de treinta minutos, en cuatro horas de reunión sólo se trataron tres puntos (?). Por el contrario, si los representantes intentamos defender nuestras posturas y dar explicaciones, aunque sean breves, es entorpecer el normal funcionamiento democrático de la Institución y, por supuesto, deteriorarla irremediablemente. Intentar responder cuando uno se siente literalmente machacado, con imprecaciones del tipo "no tiene usted ni idea", "si supiera de lo que habla..." y cosas por el estilo, es utilizar maniobras dilatorias para alargar la sesión. Llamar a los actos impropios por su nombre, en vez de callar como es "nuestra obligación", es insultar. ¿Por qué no lo hemos denunciado hasta ahora? Sencillamente porque pensábamos que nunca llegarían al extremo de culpar de errores propios a los demás. El difundir rumores en voz baja es muy propio de nuestro país, pero estos extremos son nuevos y nos han cogido de improviso, lo confesamos. Los que nos resistimos a adoptar una postura pasota en los difíciles momentos que vivimos, seguiremos acumulando desprestigio personal, pero no nos importa. Somos conscientes de la existencia de compañeros que acuden a nosotros a sabiendas de que sus problemas particulares y las injusticias recibidas van a ser tratados con todo el esmero y el cariño que nos merecen, aunque después nos pongan de "hoja de perejil" a las primeras de cambio, pero tampoco nos importa. Sabemos que muchos de los que se nos acercan por los pasillos, o se sientan con nosotros a tomar un café, para denunciar la situación o pedir ayuda, eso sí a ser posible a escondidas no nos vayan a ver confraternizar con estos "desarrapados", después no nos apoyan, pero nos importa aún menos. Como decía Georges Brassens, nuestro problema es haber nacido en la época equivocada. Con esa cruz vivimos y por mucho que se empeñen algunos, con la misma nos iremos a la tumba. Y me lo aconsejó siempre mi padre: "hijo mío no cambies nunca tus ideales y tus principios de justicia y equidad por un plato de lentejas". Tomen nota, por favor. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Incongruencias Volver al principio¿Dónde están los presupuestos?, martarile, rile, rile...Hace unos días, toda la comunidad universitaria alcalaína se sorprendía al recibir el siguiente mensaje en el correo electrónico Asunto: Olga: He intentado ver la situación presupuestaria, pero no he conseguido las cantidades correspondientes a Septiembre ni octubre. Este último mes es imprescindible para ver la situación porque es donde se habrá, creo yo, producido el mayor incremento. A ver si mañana tengo mas suerte.Un saludo. Soledad. Nuestra opinión: Sabíamos que la situación presupuestaria de la UAH era mala, ¡pero hasta estos extremos...! Por otra parte, nos resulta raro que todas las direcciones de correo electrónico de la Universidad de Alcalá estén recogidas en un documento llamado "Gerencia". Esto debe ser como Hacienda, que somos todos, aunque no lo parezca. El equipo de gobierno hace algo parecido, en ese caso el documento se llama "Rectorado". Por favor eviten errores de este tipo. Nos puede dar un infarto sólo de pensar que podemos no cobrar la nómina. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Incongruencias Volver al principioRECORTESSin comentariosNuestros lectores pueden acceder a la página correspondiente a este vínculo, para poder disfrutar de las declaraciones del rector de la UAH al semanario alcalaíno "Puerta de Madrid", de fecha 21 de octubre de 2000. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principioUn fantasma llamado ManoloEn la revista de difusión gratuita "ECCUS", edición de 13 de noviembre de 2000 (Madrid, número 141), ha aparecido la extraña noticia, reproducida en este enlace, de la existencia de un fantasma que se pasea por el Colegio de Málaga, sede de la Facultad de Letras de la Universidad de Alcalá. Todavía no hemos podido salir de nuestro asombro. Les garantizamos que haremos todo lo posible por mantenerles informados en próximos números de Vivat Academia. Los fenómenos paranormales, denunciados en la nota de prensa, han sido analizados por nuestros colaboradores habituales, quienes han elaborado una pieza de humor, como no podía ser menos. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principioEntrevista a J. FRIEDMAN . Premio Nobel de Física 1990"La investigación básica es la clave de la futura innovación" ALICIA RIVERA, Madrid, diario "El País" (25-10-00)
"La innovación es la clave del futuro, pero la investigación básica es la clave de la futura innovación". Jerome Friedman dijo esta frase en su charla en un curso sobre innovación celebrado el mes pasado en la Universidad Menéndez Pelayo (Santander). Todos los ponentes que le sucedieron esa mañana en el curso le citaron con aprobación, y la frase prendió en un auditorio con amplio predominio de gestores y responsables de la política científica española. ¿Por qué cree que manifiestan estar de acuerdo con usted cuando luego establecen líneas estratégicas de I+D con claro sesgo hacia la investigación aplicada en detrimento de la básica? "No conozco los detalles de la situación española, pero en términos globales creo que la sociedad tiene muchas necesidades y hay unos presupuestos limitados. La cuestión es cómo se establecen las prioridades", responde Friedman. "Parte del problema es que la sociedad no comprende del todo la importancia de la ciencia y no presiona lo suficiente a los gobiernos para que la apoyen como se apoya el deporte u otras cosas". Este físico de partículas estadounidense, de 70 años, que compartió en 1990 el premio Nobel por el descubrimiento experimental de los quarks (las partículas que forman el núcleo atómico), sigue trabajando en su especialidad en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (EE UU). Pregunta: ¿Cuál es la clave de la innovación? Respuesta: El apoyo a la investigación de todo tipo, la básica, la aplicada y eso que la gente llama innovación. Pero hay que prestar especial atención a la ciencia fundamental porque mucha gente y muchos líderes políticos no entienden su valor. Sin el apoyo debido a la investigación básica no se produce la innovación más importante, la que cambia la forma en que vivimos, porque esa innovación procede de nuevos conocimientos que se aplican en nuevas tecnologías. Aunque, en principio, no se sabe a dónde conducirán... No podemos comprender con antelación cómo será utilizada la investigación básica. Pero piense en la revolución del transistor, que se convirtió después en microchip y en toda la tecnología moderna, desde los ordenadores hasta los teléfonos celulares, las televisiones, las comunicaciones... El transistor se desarrolló fundamentalmente porque a finales del siglo pasado se quería comprender la estructura del átomo, lo que condujo a la mecánica cuántica; y la investigación de la electricidad a nivel atómico, interpretada en términos de mecánica cuántica llevó al transistor. ¿No es increíble que tal revolución tecnológica se fundamente en algo tan abstracto como la mecánica cuántica? Y algo similar sucede con la biotecnología. Sí. Un largo camino de investigación fundamental para comprender la estructura de la doble hélice, de la molécula del ADN, se ha convertido en la base de la revolución biológica que presenciamos, con la terapia génica, la asociación de genes a enfermedades, la modificación de organismos, etcétera. Todo esto, todas las aplicaciones, no estaban en la mente de quienes desarrollan el conocimiento molecular básico. Con la investigación aplicada el problema es que si sabes lo que estás buscando estás muy limitado por lo que ya sabes. ¿Qué propone para defender la ciencia? Las organizaciones científicas deben apoyar la libertad de investigación para los jóvenes científicos, que tienen mayor probabilidad de generar nuevas ideas; los jóvenes son escépticos, se cuestionan las ideas establecidas y persiguen otras nuevas. También es muy importante tener investigación universitaria fuerte porque ahí se produce la ciencia que alimenta la innovación futura. Y es fundamental tener un sistema educativo que estimule la creatividad y que introduzca la ciencia en la enseñanza, como un método de averiguar cosas. Usted insiste en la urgencia de recabar el apoyo social. Es esencial. Debemos persuadir a la sociedad de que la ciencia es relevante, tenemos que escuchar las preocupaciones sobre algunos problemas que pueden asociarse a la tecnología y hacerles frente. Pero sin la participación de la sociedad en el debate careceremos de interlocutores y de apoyo. A menudo las personas manifiestan una gran curiosidad por la astronomía, por ejemplo, o por la física de partículas, que no tienen una aplicación directa en sus vidas más allá de la curiosidad... Sí, a la gente le gusta mirar al cielo y que le expliquen lo que pasa allá arriba. Es fascinante. Pero no es sólo eso, la investigación básica tendrá un efecto muy positivo en la riqueza del país. No recuerdo haber escuchado comentarios negativos por la construcción de un nuevo telescopio o por el coste de un acelerador de partículas excepto entre los propios científicos, cuando algunos se quejan por las inversiones en especialidades que no sean la propia. Lo mismo sucede en Estados Unidos. La comunidad científica tiene que aprender a superar esto. Cuando en mi país se criticó la construcción del SSC [gigantesco acelerador de partículas que no se llegó a concluir], muchos esperaban que si se mataba el proyecto, el dinero iría a sus ramas de investigación. Se canceló el SSC y ni un centavo fue a parar a sus proyectos... al contrario, porque una vez que matas un proyecto es muy fácil matar otros. Hay que tener miras más amplias a este respecto. Sí. En Estados Unidos hay un consejo de sociedades científicas y representamos a más de un millón y medio de investigadores. Fuimos a Washington a pedir más dinero para la ciencia pero el mensaje no fue pedir más financiación para física o para química... sino para investigar en general, porque todo está cada vez más interrelacionado y no puede prosperar un área sin que prosperen las otras. Por ejemplo, para resolver muchos problemas de biomedicina se necesitan la química, la física, las matemáticas... En su país el énfasis en la ciencia básica es mayor que en Europa. ¿Qué efecto tendrá eso? Sin una apropiada investigación fundamental, Europa puede encontrarse en el futuro con la fuerza laboral tecnocientífica mermada. Esa fuerza laboral del futuro, los jóvenes, se entrena ahora en universidades y en laboratorios. La ciencia es cultura y cuando empiezas a erosionarla, deterioras todo lo que conlleva. ¿Usted sigue trabajando en física de partículas? Sí. Estoy en un grupo del MIT que trabaja en el nuevo acelerador de partículas protón-antiprotón que empezará a funcionar en Fermilab el año que viene con la idea de ver si hay nuevas partículas... También colaboramos en el detector CMS del nuevo acelerador LHC [en construcción en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas, CERN], que será absolutamente esencial para explorar todo eso. Ahora soy más una ayuda que un participante en los proyectos y son los jóvenes los que realmente llevan el grupo. Mi función es garantizar que ellos puedan hacer el trabajo, que tengan recursos y libertad para investigar. Cuando yo era joven tuve libertad y medios para trabajar y disfruté muchísimo... y ahora es mi turno de ayudar a los jóvenes. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principioCiencia y tecnologíaPor XAVIER BARCONS, diario "El País" (25-10-00) Nos ha tocado vivir una época en la que parece que las nuevas tecnologías o el acceso a la sociedad de la información nos van a conducir a un futuro de incontables beneficios, bienestar social, progreso generalizado y al mismísimo paraíso terrenal. Así, se nos dice y promete, hasta tal punto que algunos líderes políticos presentan la telefonía móvil y el acceso a Internet como la panacea para resolver la pobreza en las zonas más castigadas por la miseria. No faltan tampoco detractores de la globalización a la que irremisiblemente conducirá este fenómeno a corto plazo. Puede que mis ideas sean un poco anticuadas, pero para mí la economía no productiva (el comercio o la transferencia de información), aun siendo muy necesaria, no me parece la base de la actividad económica. Todas estas actividades, también imprescindibles en la sociedad actual, no puedo por menos que considerarlas tan sólo importantes y siempre a remolque de las actividades verdaderamente productivas. Cuando dentro de unos años en España haya 50 millones de teléfonos móviles y todos tengamos ordenador en casa conectado a la red, habrá que empezar a pensar que, además de facilitar los cauces de información y comunicación, habrá que producir algo que se pueda vender. Por ejemplo, tomates, leche, circuitos electrónicos, mecánica de precisión o planchas para automóviles que, si los producimos con suficiente calidad, podremos comercializar vía Internet a todo el mundo. Quizás entonces haya que empezar a tener ideas nuevas para competir, y dedicarnos más a aquello que nuestras autoridades llaman investigación, desarrollo e innovación (I+D+I). A la vista de esta situación, somos muchos, y no sólo los profesionales, los que nos hemos alegrado de la reciente creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, después de que estos vocablos hubieran desaparecido de la nomenclatura ministerial durante cuatro años. Hemos querido interpretar esta creación como una apuesta por levantar esta parcela tan denostada y olvidada de nuestra actividad. Nuestras autoridades insisten en que la inversión en I+D+I, que se mantiene en el 0,9% del producto interior bruto, frente al más del 2% que invierten nuestros vecinos europeos (en ambos casos incluyendo grandes partidas dedicadas a defensa), subirá hasta niveles europeos en esta legislatura. Bueno es que lo digan, y mejor será cuando ocurra. También han explicado que una de las claves de este incremento tiene que ser la aportación de las empresas, que, incluso referida al ridículo porcentaje de inversión total en España, no alcanza más allá de un tercio cuando en nuestro vecindario este porcentaje asciende a los dos tercios. Lamentablemente desconocemos todavía cuáles son los planes del Gobierno para el fomento de la I+D+I, aparte de una reorganización del organigrama ministerial, que por ahora no está acabando de asentarse. Hemos visto con preocupación creciente cómo, desde la precampaña electoral, de lo único que hablan los líderes políticos (en el Gobierno y en la oposición) en el área de Ciencia y Tecnología es de telefonía móvil, Internet y tarifas planas. No percibo en las directrices que haya una estrategia que vaya más allá de poner las mejores vías para facilitar la información, pero sin promover lo que tiene que circular por ellas. Es ilustrativo que en la página de Internet del Ministerio de Ciencia y Tecnología pueda accederse a todo tipo de información en los apartados de telecomunicaciones o sociedad de la información, mientras que los apartados de política científica y política tecnológica siguen "en construcción". No quisiera, pues, pensar que la única finalidad de este esfuerzo en ciencia y tecnología vaya a limitarse a un ponga Internet en su vida. Como no dudo de la capacidad de los gestores en ciencia y tecnología, confío en que, más pronto que tarde, este tema (el de "ciencia y tecnología", no el del ".com") será objeto de reflexión, generación de nuevas ideas y acciones decididas. Xavier Barcons es investigador científico del CSIC en el Instituto de Física de Cantabria. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principio |
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