Él: No sé por que usas sostén; no tienes nada que poner en él. Ella: Tú usas calzoncillos, ¿no? Él: ¿Me amas sólo porque mi padre me dejo una fortuna? Ella: No, querido. Yo te amaría sin importar quién te la dejó. Ella: ¿Cómo es que vienes a casa medio borracho? Él: No es mi culpa; se me acabó el dinero. Él: Cinco centímetros más y sería un rey... Ella: Cinco centímetros menos y serías una reina. Escrito en la pared del baño de damas: "Mi esposo me sigue a todas partes" Debajo: "No es cierto, no lo hago" Él: Salgamos a divertirnos esta noche. Ella: Buena idea. El que llegue primero deja la luz de la entrada encendida. Él: ¿Por qué nunca me dices cuando tienes un orgasmo? Ella: Lo haría, pero nunca estas ahí. Él: ¿Ensayamos una posición diferente esta noche? Ella: Buena idea; tú te colocas al lado de la tabla de planchar y yo me siento en el sofá a ver la televisión. Un matrimonio circulaba en su vehículo por la sierra sin decirse ni una palabra, debido a una pelea que acababan de tener, y sin ninguna perspectiva de reconciliación. Mientras pasaban por una finca donde había varias mulas y cochinos, el esposo, sarcásticamente, preguntó: - ¿Familiares tuyos? - Sí... mis suegros. Fuenteovejuna Volver al principio |
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