LA HORA SEXTALA SIESTA CASTELLANA Benjamín Hernández Blázquez La sabiduría popular tilda al largo agosto de mes irregular: "agosto está en los secretos de doce meses completos", pero también los meteorólogos y científicos registran hacia el 10 de agosto un calentamiento que coincide con el paso de la Tierra por la constelación de las Perseidas. Asimismo, en los últimos días acaece lo contrario: llegada de aire fresco del Atlántico que desencadena actividad tormentosa que corta el cielo de fuertes calores y refresca el ambiente. Agosto, como otros meses de verano, o, tal vez del año, es resistero y proclive a sestear; y es en estas tardes cuando más personas pueden disfrutar de tiempo libre para reposar después de una comida festiva. La famosa siesta es una abreviación de la expresión latina hora sexta, es decir, la sexta hora del día, que en la Roma imperial, próxima a la sociedad de consumo, correspondía a las doce horas, y era el tiempo de máximo calor. Posteriormente, designa: "el sueño que se toma después de comer; se documenta en castellano hacia la primera mitad del siglo XII, cuando siervos, monjes y caballeros ya la practicaban con fruición. También era siesta, la música que en las iglesias se cantaba o tocaba en horas vespertinas. Cuando el calor aprieta y las horas de trabajo han sido muchas, antes de comer se podía uno echar a dormir, era la "siesta del carnero": "en invierno al humero y en verano la siesta del carnero". El sueño ocupa una tercera parte de nuestra existencia, mas que ninguna otra, de aquí la importancia que tiene para la vida dedicar el tiempo necesario para esta actividad. Es una actividad dinámica, perfectamente organizada y cuando no llega, se produce el insomnio, célula generatriz de enfermedades. Las grandes urbes ofrecen un ritmo frenético en todas sus actividades: la forma de la productividad, el modus operandi, la multiplicación de los conflictos estresantes, las formas de la cultura del ocio, etc, en todas ellas de forma habitual se transgreden horarios, invirtiendo los ritmos día-noche. Todas estas expresiones contrastan frontalmente con la regularidad de la siesta. Al margen de las numerosas teorías freudianas, se puede argumentar que el sueño es la expresión de deseos; por eso nada mejor que "echarse a la bartola", aunque esto sea término de vagancia, en el campo, en medio de amapolas y gavillas de espigas, que simbolizan respectivamente el sueño y la riqueza, inseparables conceptos. En el paisaje castellano, la siesta hace aparecer otro actor, cuando se escucha el canto de las haraganas cigarras sobre las nudosidades de las vetustas encinas, entonces el verano parece que palpita en las cuerdas de seda tendidas entre el Sol y la Tierra, a la vez que reverbera sobre la panza de ese insecto, eventual poetisa, que enmudecerá apenas barrunte los pasos del depredador humano. También el botijo, otro objeto en vías de extinción, cataliza la avidez de beber cuando se precipitan sobre él los rayos del orto solar. Con estos u otros muchos aditivos, "la siesta, para todos, es buena cosa, quien no duerme reposa". La siesta en su dicotomía, se manifiesta como superflua o sinónimo de vagancia y por otra parte como necesaria para el trabajador del campo; tal vez esta disyuntiva hizo en el siglo pasado que quedara fuera de las investigaciones sobre los rendimientos del trabajo en los países más industrializados; y en las numerosas experiencias que se realizaron en otras tantas macroempresas, la siesta no se tuvo en cuenta como variable de estudio. Viajeros europeos y norteamericanos como Dumas, Merimeé, y Ford que diagonalizaron los parajes españoles más ignotos, tipificaron la siesta de forma laudatoria o condenatoria; y ya en España, poetas como Jorge Guillén con sutilidad, intuye el calor de la siesta castellana para sacar una estilizada visión de las aldeas o García Lorca que la conforma como parte de la idiosincrasia rural. Otros personajes históricos, visitantes o no de nuestro país, fueron acérrimos consumidores de la siesta, como Leonardo da Vinci, Edison y Brahms que acostumbraba a dormirse sobre sus partituras musicales mientras componía sus antológicas obras; Napoleón también se tomaba su tiempo de descanso entre batalla y batalla, pensando en sus estrategias, Kennedy "que no perdonaba un sólo día" y sobre todo Winston Churchill, quien sostenía "que una siesta le permitía enfocar con más claridad sus visiones y responsabilidades durante la guerra". Pero lejos de estos ejemplos, aislados y carentes de conexión, la siesta se ha convertido en una moda que sirve para aumentar tanto la calidad de vida como el rendimiento laboral, todo ello según estudios realizados por la Universidad Complutense. Los mismos datos confirman que el sueño si es corto, existen discrepancias sobre la duración, es beneficioso y susceptible de aumentar la concentración, los reflejos, la memoria y mejorar el humor. "la siesta en agosto, aunque sea poco, quien no goza de ella está loco". Volver al principio del Artículo Volver al principioLO QUE QUEDA PARA SEPTIEMBREBenjamín Hernández Blázquez El no siempre democrático Senado romano, realizó alguna pesquisa, tal vez carente de fe, para cambiar la "denominación de origen" de este contradictorio mes: "septiembre o lleva los puentes o seca las fuentes". Septiembre, en su génesis, a diferencia de lo que acaeció con otros meses, no cambió de nombre al estrenarse el calendario juliano, la modificación que se proponía, tenía cierta razón ya que al añadirse los dos primeros meses: enero y febrero, alteraban su nombre, de septem = siete, que hasta ese año había ocupado el séptimo lugar en el almanaque al uso. Sin embargo, si se modificó su longevidad que pasó de 31 días a los actuales 30. En el calendario anterior, cuando el año se dividía en diez meses, el resto se agregaba aleatoriamente como colofón de cada periodo. Según otras fuentes, proviene de septimus = séptimo e imber = lluvia, dado que en la incipiente Roma, la de la leyenda, era el séptimo mes que seguía a la lluvia que llegaba en el tempestuoso marzo, mes que iniciaba el año. Con la grafía actual, según Corominas, se documenta en castellano desde 1739. En aquellos pagos se celebraran numerosas fiestas, paganas casi todas, como los Ludi Magni, juegos diversos y multitudinarios, célula generatriz de posteriores eventos. Se honraba a Demeter, diosa de la Tierra o su equivalente Ceres, para que la cosecha de cereales, sus protegidos, fuera copiosa. Siglos después Carlomagno denominaba a septiembre el mes de las cosechas, ya que por estar próximo a la extinción del verano, la temperatura era agradable, y los rudos campesinos exprimían los exiguos días para llenar las trojes de granos, antes de los primeros fríos otoñales. Para la cultura anglosajona era el "mes de la cebada" al ser este cereal el mas productivo en los alejados poblados del reino. En la actualidad, la vertiente festiva angular, es el 8 de septiembre, día de la Virgen en sus múltiples advocaciones que, como casi todas, tuvo su cuna en la iglesia oriental y esta fecha inspiró la de la Inmaculada, 8 de diciembre, para que transcurrieran nueve meses entre la concepción y el nacimiento, como asimismo son nueve, el tiempo que media entre la Anunciación y la Natividad de Cristo; así se colocaron las fechas en el puzzle del calendario juliano. El calendario festivo clásico es completado por la Exaltación de la Santa Cruz y los arcángeles. Los eventos "artificiales" o de los veraneantes se acabaron por imperativo laboral o académico, prima la obligación sobre la devoción. Septiembre quita el paréntesis y vuelve a la cruda realidad a los escasos 24.000.- habitantes que en la Comunidad Castellano-Leonesa viven en los 375 municipios de menos de un centenar diseminados entre sus nueve provincias. Empieza el éxodo desde los pueblos, aldeas y pedanías hacia las urbes, que ya no son tierra de promisión, quedan solteros "otoñales" y solo los "invernales", casados o viudos, prolongan su estancia hasta el ocaso estacional. El año agrícola principia su recorrido el día 1, fecha inicial de las faenas agrícolas de manera casi general, prolongándose hasta la caducidad del agosto siguiente. En España coincide con el año hidrometeorológico, periodo de doce meses en que ya se ha generado la mayor parte de la escorrentía, por consiguiente la reserva de agua de la superficie del suelo es mínima y los ríos están en régimen de estiaje. Asimismo este año va paralelo al escolar, casi en toda su trayectoria; las vacaciones como portillo abierto al regocijo de la libertad, que conforman un espacio de esparcimiento frente al asedio de la obligación, han pasado al pretérito y, la mayoría de las veces con multitud de cosas sin hacer, lo que "se deja para septiembre", y solo nos percatamos del valor del tiempo cuando ya nos ha fagocitado. A principio de curso, los escolares se tornan ansiosos por ver a sus amigos y meditan con emoción la vuelta a nuevas aulas y tal vez renovados profesores, pero todos, niños y mayores se preparan para el futuro. Con todo, son los padres los que soportan los mayores desasosiegos al pensar en el desembolso de los exhaustos bolsillos, que escasas semanas ha, aparecían pródigos. La Unión de Consumidores de España en un estudio coyuntural, prevé para iniciar el curso "un gasto por cada niño entre 50.000.- y 200.000.- Pts.", de acuerdo con el carácter del centro; los imprescindibles libros de texto, han incrementado su precio en un 5%, a todas luces por encima de la inflación prevista. Todos los años se atisban soluciones para aminorar el porcentaje de desnivel de esta cuesta, mas pronunciada que la manida de enero, pero se aparcan "para septiembre", para el próximo. "Septiembre es bueno si del primero al treinta pasa sereno". Volver al principio del Artículo Volver al principioFERIAS EQUINOCIALESBenjamín Hernández Blázquez A las 23 horas y 4 minutos del día 22 de septiembre, principia la tercera estación del año; entonces el verano se sacude de sus días, aunque el calor, en sus últimos estertores se prolongue hasta las postreras jornadas del mes, el denominado "veranillo de san Miguel": "septiembre, por fin de mes, el calor vuelve otra vez". Otoño, en el hemisferio boreal es la distancia que separa el segundo equinoccio del solsticio de invierno; en el otro hemisferio, el austral, se corresponde con nuestra primavera, y en el recorrido de la vida humana, cuando declina inexorablemente hacia el ocaso. La iconografía representa el otoño, como un hombre coronado de pámpanos y racimos o bien con frutos en una banasta. Así lo plasmaron Botticelli, Brueghel y Wateau entre otros. En septiembre, hace siglos, en la Baja Edad Media se gestó y desarrolló la trashumancia, lo que generó que al lado de las cañadas reales o caminos de cordel, florecieran numerosos mercados de ganado que con el devenir histórico desembocaron en ferias con sentido similar al actual. Como la de san Mateo, una de las mas antiguas de España; fue concedida primeramente a Madrid por un privilegio expedido por Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica, fue a principios del siglo XV, cuando ya se atisbaba el final de una época y el inicio de otra que alumbró el génesis de los Estados modernos, y por ende las ciudades. Casi seis siglos contemplan la institución de estos eventos, cuando en la Corona de Castilla aconteció una importante recuperación demográfica y el eje de la economía era la ganadería lanar, base de un extraordinario comercio de exportación de primeras materias hacia Flandes y otras regiones de Europa occidental. La estructura económica del reino, traducía los intereses de la clase dominante, la alta nobleza, consolidada por las anteriores crisis. Creció espectacularmente el valor de las alcabalas, impuesto sobre las transacciones mercantiles, por lo que el rey castellano decretó la libre práctica de cambio, después de un periodo en el que habían estado sometidos al control municipal. Sincronizado con estas medidas y catalizados por el auge del comercio, todo ello convergió en el crecimiento ferial de las ciudades castellanas; en algunas, estos eventos, se alargaban hasta varios meses que se dividían en dos periodos, en los que la causalidad venía marcada por la llegada de tratantes, peinadores y recibidores de allende los Pirineos. La feria de san Mateo, en varios lugares y sin solución de continuidad, daba paso a la de san Miguel, que se celebraba en el mismo sitio. En realidad y en virtud de otro privilegio, era una forma de estirar el mercado ganadero para que durase una semana completa y, asimismo desembocar en octubre. Mateo, nombre del apóstol y evangelista, es una variante de Matatías, del hebreo mattiyah=don del Señor. En su juventud fue recaudador de impuestos, allá por la mitad del siglo I, y autor del primer evangelio sinóptico; estas enseñanzas muy bien estructuradas y completas fueron utilizadas y divulgadas por la naciente iglesia cual best-seller de la época. Diversos autores, paganos o cristianos, consideraron su evangelio, como un ejercicio de pedagogía a la par que condensado en una pieza de siete actos, todo para describir la venida del Salvador. El colofón de septiembre lo marca san Miguel, que como san Mateo, su onomástica permaneció invariable, no así los otros arcángeles que comparten día, y que su festividad se celebraba el 24 de marzo san Gabriel, y el 21 de octubre san Rafael. Pero estos tres "ángeles jefes" no eran solos, cuatro más aparecen en distintos escritos o conformando las clásicas triadas o categorías jerárquicas, que san Ambrosio tomó de tradiciones seculares. Con todo no existe una descripción definitiva de los ángeles, aparecen difusos en el texto bíblico, emergen con mas fuerza en el periodo posbíblico y abundan en esta época turbulenta que fue la matriz del cristianismo. Pero los pueblos inmersos en el ambiente ferial no olvidan que este mes conlleva crisis económicas en todas las estructuras: "por septiembre come y vende; pero no sea tanto tu comer, que no tengas que vender" Volver al principio del Artículo Volver al principioRECORTESReformas educativasDiario "El País". Martes, 18 de septiembre de 2001 Durante el curso académico 2001-2002, que se inicia estos días, se aprobará previsiblemente la nueva Ley de Universidades, que ahora entra en el Parlamento, y seguramente también las de reforma de la formación profesional, en trámite de consulta al Consejo de Estado, y la de la ESO, cuyo borrador todavía no ha sido presentado al Consejo de Ministros. La reforma más trascendente es la de la educación secundaria obligatoria (ESO), que afecta a los chicos y chicas de 12 a 16 años. Una de las novedades de la LOGSE fue la introducción de este tramo que prolongaba la enseñanza obligatoria hasta los 16 años, lo que ha tenido gran repercusión sobre la estructura y el nivel de los estudios secundarios, ya que ha integrado en las aulas a alumnos que antes abandonaban el sistema y a los que en muchos casos es ahora difícil motivar. La integración de centros privados, en forma de concertados, tuvo la virtud de reducir distancias en la educación que recibían los jóvenes de diferentes clases sociales, propiciando el acceso generalizado a los concertados y mejorando ostensiblemente la calidad de los públicos. Hay indicios, sin embargo, de una separación progresiva entre los sectores de los centros públicos y los concertados, en los medios disponibles y en la capacidad para zafarse de las dificultades relacionadas con la integración de alumnos conflictivos o necesitados de un apoyo especial. La sociedad exige cada vez más de la escuela y de los profesores, pero no parece demasiado dispuesta a corresponsabilizarse y a poner los medios necesarios para sacar adelante una educación problemática. Los alumnos deben aprender cosas útiles para sus estudios universitarios, idiomas modernos, informática, música, economía, pero también debe aumentarse el contenido en humanidades o matemáticas, adquirir una base de conocimientos universales y profundizar en las peculiaridades autonómicas o locales. A la vez, deben ser educados en valores y actitudes, y hasta en normas de urbanidad que han sido tradicionalmente función de las familias. Compaginar todas estas demandas es una tarea difícil en un contexto de muy distintas motivaciones y aptitudes individuales. Una tarea sobre la que todo el mundo tiene su solución, pero sobre la que no se consulta casi nunca a los profesores, que son quienes día a día se encuentran con las dificultades y tratan de resolverlas en la práctica. Y éste es, a la postre, el principal problema y la única posibilidad de solución: el apoyo a los centros y profesores y la discusión con ellos de las medidas que conviene tomar. No vale, en este punto, escudarse en la autonomía de los centros. Está claro que los hay con muy diversas problemáticas y que requieren, por tanto, distinto tratamiento y organización interna, pero una actitud más confiada de las administraciones, responsables políticos y expertos en educación en el buen juicio y las capacidades de los maestros sería un buen punto de partida, junto con los recursos materiales y humanos necesarios para transformar un tramo que se está revelando crucial en el conjunto de la educación. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principioEl número de universitarios baja un 5% en dos años por la caída de la natalidadEducación calcula que al final de la década habrá un tercio menos de estudiantes SUSANA PÉREZ DE PABLOS. Diario "El País", Madrid, Martes, 18 de septiembre de 2001 Las universidades españolas tendrán este curso 82.415 estudiantes menos que hace dos años. El total de alumnos será de 1.499.000 (un 5,2% menos que en 1999), según los datos presentados ayer por la ministra de Educación, Pilar del Castillo. Este curso se ha producido la mayor reducción de universitarios: 48.331, pero en el curso 2000-2001 ya empezó el descenso con 34.084 alumnos. Según los datos de que dispone el ministerio, dentro de ocho años habrá un tercio menos de estudiantes que ahora, es decir, alrededor de un milllón, la misma cantidad que en el curso 1989-1990. El descenso actual de estudiantes se corresponde con la caída de la natalidad iniciada en 1975. El número de estudiantes universitarios ha ido creciendo progresivamente desde que se aprobó la Ley de Reforma Universitaria (LRU), en 1983, por el aumento de la natalidad en décadas anteriores y el incremento del porcentaje de población que accedía a la educación . El curso pasado se inició la curva descendente que marcará una nueva situación de cara a la implantación de la nueva Ley de Universidades, que se debate este curso en el Congreso de los Diputados, El total de alumnos escolarizados es de 8,3 millones, según datos oficiales. La caída de estudiantes en todo el sistema educativo español ha sido este año de 99.760 estudiantes, lo que supone un 1,2% menos. Por etapas educativas, el descenso mayor a causa de la caída demográfica se ha producido en la universidad, seguida de la Educación Secundaria Obligatoria (con 37.103 alumnos menos), la primaria (23.107) y el bachillerato (22.944). Entre las carreras universitarias la tendencia de mantiene: el mayor porcentaje de alumnos se sitúa en las carreras relacionadas con las ciencias sociales y jurídicas, que agrupan a 705.000 alumnos, entre diplomaturas y licenciaturas. Le siguen las carreras técnicas, con 401.000 alumnos, y muy de lejos las de humanidades (157.000), ciencias de la salud (120.000) y ciencias experimentales (116.000). Esta distribución de los alumnos no está relacionada necesariamente con la demanda de los estudiantes, ya que algunas carreras de ciencias experimentales y ciencias de la salud tienen mucha demanda pero ofrecen menos plazas que otro tipo de ramas. El mayor y casi único aumento se estudiantes se ha producido en la etapa de educación infantil, con 24.578 estudiantes más que el curso pasado. Entre los factores que influyen en este cambio se encuentran el aumento de plazas en esta etapa no obligatoria de la educación, sobre todo para los niños de tres y dos años, una cierta estabilización en la natalidad y la escolarización de un mayor número de niños de familias de inmigrantes. También se ha incrementado en 7.147 personas el alumnado de FP, por la implantación de la oferta de nuevos módulos. El número de profesores en la enseñanza no universitaria es de 530.375, lo que supone 3.527 más que el curso pasado. El número de alumnos extranjeros escolarizados en España es este curso de 177.397, 43.713 más que el pasado. La educación infantil es donde mayor crecimiento se ha registrado, con un 30% más que en el curso anterior. En el curso 1999-2000 había 103.401 extranjeros escolarizados en la educación obligatoria mientras que en el 1991-1992 había 36.661. Su procedencia es, según datos del curso pasado: 40.605 del resto de Europa; 37.460 de África (unos 31.000 del Magreb) y 35.099 de América del Sur. Sin embargo, sigue habiendo gran diferencia entre el número de inmigrantes en edad escolar que hay en España y en otros países de la UE, como reflejan los datos de la oficina de Estadística Eurostat. Por ejemplo, España cuenta en la educación infantil con 11 alumnos extranjeros por cada mil estudiantes, mientras que Alemania tiene 152; Austria, 111; Bélgica, 84; Francia, 58, e Italia, 13. En cuanto al gasto público en educación, en 2001 asciente a 4,8 billones de pesetas, lo que representa el 4,5% del PIB. En 2002 fue de 4,5 billones. El gasto de las familias también ha aumentado: de 1,2 billones de pesetas en 2000 ha pasado a 1,3, el 1,2% del PIB. La ministra destacó que mientras el número de alumnos ha caído un 11,7% desde 1992, la inversión pública en educación ha aumentado un 21,4% en términos reales. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principioEl plan Ramón y Cajal recupera a 160 científicos del extranjeroEl 20% de los 800 seleccionados trabaja ahora fuera de España Diario "El País". Madrid, Miércoles, 19 de septiembre de 2001 De los 800 investigadores que van a ser contratados por el Programa Ramón y Cajal, el 20%, es decir 160, residen ahora en el extranjero, según explicó ayer Anna Birulés, ministra de Ciencia y Tecnología. Esta nueva fórmula de contratación de científicos fue anunciada hace un año como plan de choque para la recuperación de cerebros. Los 800 investigadores han sido seleccionados entre 2.807 solicitantes. Birulés destacó que los nuevos contratos abarcan las 24 áreas -incluidas las ciencias sociales- definidas en el programa y que todas las comunidades autónomas reciben plazas, aunque hay diferencias notables tanto en números absolutos de solicitudes y concesiones como en los porcentajes, con una posición destacada de Cataluña y Madrid. Un total de 350 especialistas, entre ellos un 25% que trabajan en el extranjero actualmente, han evaluado las solicitudes en esta primera convocatoria del programa Ramón y Cajal para garantizar la calidad de los seleccionados, explicó Birulés. Un 18% de los investigadores que han solicitado los nuevos contratos residen actualmente en el extranjero, sobre todo en EE UU, Alemania, Reino Unido y Francia. En algunas áreas no ha habido tantos candidatos de calidad como sería deseable, valoró ayer Birulés, concretando las ingenierías y las ciencias de la computación e informáticacomo sectores débiles en este sentido, mientras que destacó la gran cantidad de investigadores de alto nivel en áreas como biología. El Programa Ramón y Cajal, una nueva modalidad de contratación en el sistema español de ciencia y tecnología, tiene previsto incorporar otros 1.200 investigadores en las dos próximas convocatorias, correspondientes a 2002 y 2003. En cuanto a los resultados de esta primera convocatoria, ahora resuelta, el ministerio no proporcionó ayer datos acerca de la edad media y perfil profesional de los investigadores seleccionados. De los 800 científicos, 600 presentaron carta de preaceptación de un un sólo centro para su incorporación, mientras que 200 presentaron cartas de varios centros de investigación, puntualizó ayer el ministerio. Esta carta de presentación es condición obligada para acceder a una plaza del programa Ramón y Cajal, lo que motivó protestas por parte de investigadores que trabajan ahora fuera y dentro de España, por la dificultad de obtener este apoyo de universidades y centros, que habrían favoreceido la contración de personas ya relacionadas con las propias instituciones. Los nuevos contratados recibirán un salario bruto anual de 4,75 millones de pesetas. Las instituciones que reciben a estos investigadores (universidades, centros científicos, hospitales y fundaciones) cofinanciarán estos contratos laborales y Ciencia y Tecnología aportará el 80% del coste total durante los cinco años de duración de los mismos, según precisó la nota del Ministerio, aunque en un principio ese porcentaje debía reducirse de año en año. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principioUn informe de la UE evidencia el retraso de España en innovación tecnológicaLa Unión Europea sigue en situación de desventaja frente a Estados Unidos y Japón S. POZZI, M. RUIZ DE ELVIRA, Bruselas Madrid. Diario "el País", Martes, 2 de octubre de 2001 La Comisión Europea presentó ayer un informe que pone claramente en evidencia el retraso de España en el campo de la innovación si se compara con la mayor parte de los países de la Unión Europea, aunque señala ciertas áreas de progreso. El comisario europeo responsable de la Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, dijo que este progreso durante los últimos cinco años se explica porque parte de un nivel relativamente más bajo que la mayoría de los países europeos. El informe destaca la mejor posición en innovación de Estados Unidos y Japón. Los 17 indicadores estudiados en el informe de la CE corresponden a cuatro áreas: recursos humanos, producción de conocimiento, transmisión y aplicación de nuevos conocimientos, y financiación de la innovación, resultados y mercados. Respecto a ellos todos los países de la UE están mejorando sus resultados en general, aunque persisten grandes diferencias entre ellos, pero en su conjunto la Unión Europea sigue estando por detrás de Estados Unidos y de Japón. España recupera terreno tímidamente, pero se mantiene en el grupo de los peor preparados para trasladar al mercado los resultados de la investigación científica y técnica, formado además por Italia, Grecia y Portugal. España presenta como factores positivos el capital conseguido para innovación en los últimos años y la llegada de nuevos productos al mercado, aunque este último indicador es citado en el informe como posiblemente poco fiable. Su mayor debilidad en comparación con otros países europeos está en el muy bajo nivel de inversión pública y privada en investigación y desarrollo, la escasez de patentes de alta tecnología y el bajo índice de acceso a Internet. Compromiso Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron en la primavera de 2000 en Lisboa convertir a la Unión Europea en el plazo de una década en el área económica del mundo más competitiva en materia de investigación e innovación. El compromiso llegó en plena efervescencia de la economía europea. Sin embargo, esa prioridad se está viendo desplazada tras el atentado terrorista del 11 de septiembre en Estados Unidos por la seguridad y las finanzas. El comisario Liikanen pidió a los Quince que mantenga los objetivos de Lisboa como una prioridad en su agenda. No hay razones para la complacencia, dijo el comisario, quien advirtió que el coste será muy, muy alto. Bruselas confía en que bajo presidencia española se de un impulso a esta cuestión. Al comparar los resultados conseguidos por los Estados miembros de la UE en materia de innovación durante los últimos cinco años con los datos disponibles en Estados Unidos y Japón, el dato más alarmante, según Liikanen, es el rápido incremento de la inversión privada en I+D en Japón y Estados Unidos desde 1994, lo que ha ampliado las diferencias con la UE hasta tal punto que el gasto estadounidenses es superior en un 74% al europeo. También en el ámbito de las patentes en alta tecnología. Este desequilibrio requiere una atención urgente, dijo el comisario. Si se hace una comparación Estado por Estado en la Unión Europea, la foto cambia. Reino Unido, Irlanda y Francia ocupan puesto de líder mundiales en cuestiones como el número de ingenieros y científicos formados en I+D; Finlandia, Holanda y Suecia por gasto público en I+D; Suecia I+D empresarial y Holanda, Suecia y Dinamarca por sus niveles de acceso a Internet desde el hogar. Sin embargo, las diferencias entre países de la UE son importantes y en muchos casos no paran de aumentar entre los más adelantados y los más retrasados. Las variaciones son particularmente altas en la formación a lo largo de la vida, las inversiones realizadas por las empresas en I+D, en el número de patentes en alta tecnología y en el de pequeñas y medianas empresas dedicadas a la innovación. Los resultados de la política española en materia de innovación tecnológica, viendo los gráficos, siguen siendo de momento muy escasos, lo que produce un gran retraso respecto al resto de sus socios, según se desprende del informe de la Comisión Europea. Además de los dos indicadores citados que están por encima del nivel medio de la UE en los últimos cinco años, sólo otros tres indicadores se encuentran al nivel medio de la UE: los relativos al número de licenciados en carreras científicas y técnicas, la población con educación superior y el gasto en TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones). El resto de los indicadores está claramente por debajo de la media, especialmente las patentes en alta tecnología. EE UU y Japón Un estudio de los cambios operados en el conjunto de Europa en 10 indicadores de la innovación para los que hay datos, durante los últimos cuatro a seis años, muestra que seis indicadores mejoraron, uno apenas varió y tres de ellos empeoraron: la I+D pública, la I+D privada y el valor añadido de la alta tecnología en la industria. Si se comparan los resultados actuales de la UE y EE UU, se verifica que donde más claramente aventajan los EE UU a Europa es en educación superior , I+D privada, hogares conectados a Internet y solicitudes de patentes de alta tecnología, mientras que ésta sólo ocupa la primera posición en titulados en ciencia y tecnología, en gasto público en I+D y en TIC. Si se compara con Japón, la UE es primera tan solo en TIC. Japón y la UE están al mismo nivel en hogares conectados a Internet, pero Japón está claramente por delante en I+D privada (dobla prácticamente a la media de la UE) Los pequeños, mejores Hay indicios de que toca a su fin la crisis que el gasto público y privado en investigación y desarrollo experimenta en Europa desde principios de los noventa, así como del aumento de la I+D privada en varios estados miembros desde 1996, señala el informe de la Comisión Europea sobre indicadores de la innovación. Sin embargo, el rápido incremento que experimenta desde 1994 la I+D privada en Japón y Estados Unidos ha agravado el retraso de Europa. Los países europeos más pequeños son los que muestran mejores indicadores de la capacidad de innovación. Suecia, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos e Irlanda son los más notables. En comparación aparecen menos veces en la cabeza de la lista de los distintos indicadores Alemania, Reino Unido, Italia y Francia. Es especialmente indicativo el lugar relativo en que se encuentra cada uno de los países de la UE respecto a la media europea si se tienen en cuenta las tendencias de los últimos años. Sorprende la situación de retroceso de países como Francia e Italia, y el estancamiento de potencias como el Reino Unido y Alemania La innovación es el factor clave que relaciona la industria y la investigación, dice el comisario Liikanen. La cantidad de resultados que genera la investigación en Europa es importante para la competitividad de su industria, pero si fallamos en la comprensión a la relación entre ambas entonces no sacamos el mejor fruto de nuestros investigadores y empresarios. En muchos aspectos, la innovación es el más abstracto y difícil de comprender de los tres factores. Volver al principio de la noticia Volver al principio de Recortes Volver al principio |
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