Esta página está dedicada a las contribuciones de carácter electoral, ante las próximas elecciones a rector. En esta sección incluiremos también las intervenciones públicas de los precandidatos declarados que ellos mismo nos proporcionen.
Doce puntos para la reflexiónJosé Morilla Critz Tras varios meses de expectativas y posicionamientos sobre los problemas y enfrentamientos coyunturales en nuestra universidad, creo que aquellas personas y grupos que hemos expresado nuestras intenciones de concurrir en su momento a las elecciones por el Rectorado, tenemos la obligación moral de "elevar el debate" y empezar a declarar cuáles son nuestras ideas programáticas. Con este espíritu, someto a la consideración de nuestra comunidad universitaria los siguientes puntos. No es, por supuesto, una propuesta completa, tampoco cerrada, pero sí es una "filosofía". Hay que encarar la resolución de la crisis de confianza en la que se halla instalada nuestra Universidad y, al mismo tiempo los retos que se nos presentan con la nueva Ley y con la caída de la demanda universitaria, restableciendo un consenso dentro de la institución, de tal manera que se consigan aprovechar tanto las energías de los sectores más críticos, con las deficiencias que hemos ido acumulando, como las de los que resaltan particularmente lo bueno que entre todos hemos construido en estos años. En suma, estamos convencidos de que hay mucho de positivo y digno de mantenerse en nuestra Universidad, pero también hemos de posicionarnos frente a los problemas reales planteados por la gestión desarrollada. Lo importante ahora es prepararnos para un nuevo empuje, en el que, con menores tensiones de crecimiento a corto plazo, predomine la mejora de las condiciones en las que todos trabajamos, siendo ésta la forma de incrementar nuestra eficacia como institución de enseñanza e investigación, pero sin olvidar que vamos a tener que competir, en los tiempos que vienen, más eficazmente que hasta ahora en un mercado universitario más abierto y flexible. Por ello tenemos que modernizar nuestras estructuras y nuestro estilo de gobierno. Estos principios se han de concretar en:
Uno de los avales principales de esta candidatura es la trayectoria en la Universidad de Alcalá. Las propuestas que se hacen son todas realizables. Por otra parte, será mi método de trabajo, y el de todos aquellos que están colaborando conmigo en este proyecto, el aunar voluntades para un nuevo empuje por la calidad y la modernización, con el encuentro, la conversación y la conexión con todos los que quieran escucharnos. Todos juntos podremos dar este nuevo empuje a nuestra Universidad. Volver al principio de los "doce puntos" Volver al principioEL ESTADO DE LA CUESTIÓNMANUEL GALA: EL FINAL NECESARIO DE UNA ÉPOCA Aula de Debate de la Universidad de Alcalá. Junio 2001. Cuando el pasado mes de febrero se abrieron las urnas para la elección del nuevo Claustro, la Comunidad Universitaria se vio recorrida por una corriente de optimismo y esperanza: a Gala y a sus equipos les había llegado el principio del fin. Apareció como una evidencia al menos en la superficie. Después, la REALIDAD, tosca y, con demasiada frecuencia, frustrante para la Institución que nos ocupa, empezó a enseñar sus cartas: optimismo sí, pero menos; esperanza sí, pero con demasiados recovecos; cambio de Equipo y Estructuras, un objetivo que sigue mostrándose complejo, muy complejo. En estos apuntes, nos hemos animado a ofrecer un "estado de la cuestión", una visión que hemos intentado madurar cotejándola en el seno de un colectivo plural, que además renuncia de entrada a sentar cualquier cátedra. Nada más abrir las urnas, todavía en los momentos de euforia, irrumpieron dos grupos definidos que mostraron, sin lugar a ninguna duda, sus aspiraciones a ofrecer Equipos que tomaran el relevo. Así, en torno a los Catedráticos José Morilla y Diego Luzón, se han ido articulando colectivos que todo indica que acabarán cristalizando en propuestas finales. Pero, cuando en el mes de junio, en los finales del curso, damos forma a nuestra reflexión, vemos todo el fluir de los acontecimientos en una panorámica de meandros complejos, que contrastan con lo que debería ser un curso rectilíneo y limpio de un proceso natural de sustitución de equipos. El elemento perturbador es la complicada resistencia de lo caduco a ser sustituido, combinándose maquiavélicamente a nuestro buen ver y entender-, con lo complejo de unos colectivos generales, posiblemente accesibles a la manipulación de profesionales experimentados en estos avatares. ¿Y qué está resultando? Pues que aparecen, como ya anunció Manuel Gala, otras iniciativas, algunas más explícitas y otras más opacas, y que, en el interior de los meandros, las múltiples "radio-macutos", trabajan, hacen su labor diaria. Si a ello le sumamos la irrupción de la nueva Ley de Orgánica de las Universidades y el juego de calendarios para en un intento límite, si posible fuera-, retrasar las elecciones y convocarlas ya con el nuevo ordenamiento, tendríamos el cuadro final de lo que vemos. Es decir, un paisaje de incertidumbres, que sólo el tiempo se encargará de despejar. En cualquier caso el CAMBIO se abrirá paso. Lo nuevo acabará orillando a lo caduco y el parto se producirá, pero mucho nos tememos que, al final, será con el uso de los métodos expeditivos. Volver al principio del artículo Volver al principio |
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