Opinión y Debate
Arriba Último Nro. Índice Nros. Anteriores Índices Históricos

ISSN: 1575-2844

Revista Vivat Academia

 Histórico. Año IX

linea.gif (922 bytes)

Mayo 2007. Nº 85

Contenido de esta sección:

Únase a la campaña contra el canon
San Isidro, patrón de los campesinos y la villa de Madrid (Clemente Martín Muñoz)
Universitarian Endogamy (Camilo José Cela Conde. English translation: Carlos Díaz Gómez)

Únase a la campaña contra el canon

No sé si están al tanto de la campaña que está llevando a cabo un grupo de bibliotecarios contra el CANON POR EL PRÉSTAMO EN LA BIBLIOTECAS.

Hace ya tiempo que se viene trabajando en este tema, pero en las últimas semanas se ha intensificado con el trámite parlamentario de la nueva LEY DE LA LECTURA, EL LIBRO Y LAS BIBLIOTECAS.

Al final se ha incorporado al texto la obligación de pagar un canon por el préstamo de libros en las bibliotecas públicas. De momento, parece que quedan exentas las bibliotecas de instituciones educativas (universitarias y escolares) pero... todo llegará.

No podemos admitir el proceso de mercantilización que se lleva a cabo en Europa y el deterioro de los servicios públicos.

En esta página

http://noalprestamodepago.org/adhesiones/

se puede sumar a la lista de personas que, de forma expresa, apoyamos esta campaña.

Y en esta otra

http://noalprestamodepago.org/descarga-de-archivos/

puede descargar un díptico informativo y una postal para mandar a los grupos parlamentarios que desee, pidiendo la rectificación del texto de la ley. Esas mismas postales es probable que las encuentre impresas en su biblioteca pública más próxima.

Volver al principio de "campaña contra el canon"             Volver al principio

San Isidro, patrón de los campesinos y la villa de Madrid

Clemente Martín Muñoz

San Isidro es por excelencia el patrón de los campesinos, es el santo a quienes muchos acuden para que llueva y los madrileños le tienen un especial aprecio: es su patrón.

La mayoría de personas que han escrito sobre la vida del santo sitúan su nacimiento a finales del siglo XI, y la fecha en que muchos se han puesto de acuerdo es en la de 1080, pero nadie sabe aún en que barrio nació, seguro que no lo hizo en el de Las Rozas, ni tampoco en un piso de alto standing del Paseo de la Castellana; bien es verdad que, en aquella época, no existían. Tengan en cuenta, que Madrid, por aquellos tiempos, no dejaba de ser un pueblo agrícola y que la capital hispánica, por decirlo así, era Toledo. Las tradiciones sitúan su bautizo en la iglesia de San Andrés de la capital madrileña.

El nombre de Isidro -que no es más que una derivación de Isidoro- fue en honor al Arzobispo San Isidoro de Sevilla. Muchas de las cosas que sabemos de este buen hombre es gracias a Juan Diácono, que en el siglo XIII escribió su biografía, la "Vita Sancti Isidori". Él nos retrata a un hombre ejemplar, de buen corazón y muy bondadoso con los más necesitados.

Parece ser que una de las primeras ocupaciones de Isidro fue la de pocero, o sea, cavar pozos, al servicio de la familia Vera, hasta que se trasladó a trabajar a Torrelaguna, donde contrajo matrimonio con una chica del pueblo llamada María Toribia, conocida más tarde con el nombre de Santa María de la Cabeza; también declarada santa. Fruto de su matrimonio tuvieron un hijo llamado Illán. Al cabo de unos años la familia regresó a Madrid, para cuidar las tierras de la familia Vargas. Fue en ese momento cuando Isidro realizó las tareas de labrador y pasó a ser conocido popularmente como "Isidro labrador". Falleció en el año 1130.

Tradiciones

Sobre la figura del santo se han vertido muchas narraciones populares. La más conocida de ellas es la que nos presenta a un hombre muy piadoso que, muy a menudo, tenía que soportar las burlas de sus vecinos porque cada día iba a la iglesia antes de salir a labrar el campo. A veces, Isidro llegaba algunos minutos tarde al trabajo y sus compañeros lo denunciaron al patrón por holgazán. Juan de Vargas, que así se llamaba el propietario de la finca, lo quiso comprobar por sí mismo y un buen día se escondió tras unos matorrales, situados a medio camino entre la iglesia y el campo. Al salir del templo le recriminó su actitud. Cuando llegaron al campo, su patrón vio con sorpresa que los bueyes estaban arando ellos solos la parte que le correspondía al buen Isidro. El patrón entendió aquél hecho como un prodigio del cielo.

isidro1.jpg (23937 bytes)

isidro2.jpg (25398 bytes)

También es conocida "la olla de San Isidro". Se cuenta que, cada año, nuestro amigo organizaba una gran comida popular donde eran invitados los más pobres y marginados de Madrid. Sin embargo, en una ocasión, el número de presentes superó lo previsto y la comida que habían preparado no llegaba ni a la mitad de los convocados. Isidro metió el cazo en la olla y la comida se multiplicó "milagrosamente", hubo para todos y más.

Así mismo, hay un relato que nos dice que, en un año de sequía, y temiendo por la rentabilidad de la hacienda de su patrón, Isidro con un golpe de su arada hizo salir un chorro de agua del campo. Salió tanta agua de allí, que pudo abastecer toda la ciudad de Madrid. Fíjese amigo cibernauta que en estas dos narraciones hay una homología en dos textos de la Biblia; la primera es la del milagro de los panes y los peces de Jesús y la segunda la de Moisés, quien, en el éxodo de Egipto hacia la Tierra prometida, golpeó una piedra con su bastón y salió de ella agua para saciar la sed de su pueblo.

En este apartado de "prodigios" no podríamos dejar de lado una curación atribuida a San Isidro y que le valió la beatificación. En tiempos de Felipe III (1578-1621) habiendo caído el rey gravísimamente enfermo, a su regreso de Lisboa, en Casarrubios del Monte (Toledo), le fue llevado el cuerpo de San Isidro hasta su estancia real, y el monarca sanó milagrosamente. La beatificación tuvo lugar el 14 de abril de 1619; tres años más tarde, el 12 de marzo de 1622, el Papa Gregorio XV lo canonizaría.

Amor a los animales

Durante toda su vida de labrador tuvo un gran aprecio por los animales. En ningún momento maltrató a los bueyes y a los otros animales de trabajo de la hacienda, al contrario. Existe una leyenda que explica que una día de invierno, y mientras se dirigía al molino con un saco de grano, sintió compasión de los pájaros que, en la nieve, ya no encontraban alimento y estaban a punto de morir. Isidro limpió un pedazo de tierra apartando la nieve y vació allí la mitad del saco. Al llegar al molino resultó que el saco estaba tan lleno de grano como antes.

Devoción

El aprecio a San Isidro es notable por todas aquellas personas que trabajan en el campo, por lo tanto, es el patrón de los campesinos y de los viticultores, así como de los ingenieros técnicos agrícolas. Como ya he comentado anteriormente es el patrón de la ciudad de Madrid desde el 14 de abril de 1619, día en que el Papa Pablo V firmó el decreto de su beatificación. Su protección a los campesinos y labradores españoles así como de todos los agricultores católicos del mundo fue declarada por el Papa Juan XXIII. Se le puede invocar para que llueva y tener una buena cosecha. En Cataluña San Isidro comparte el patronazgo de los campesinos junto a San Galderico, un santo de la comarca catalana-francesa del Rosellón.

Como se pueden imaginar, son muchas las ermitas que tiene dedicadas. La más popular es la que hay en Madrid, en el paseo Quince de Mayo, en el barrio de Carabanchel, donde cada año, en el día de su fiesta, se bendice el agua de la fuente, la misma que el santo hizo manar en tiempos de sequía. Fue construida en 1528 y la edificación actual corresponde al 1725. Cabe mencionar que el santo tiene dedicada en la capital de España una colegiata, construida entre los años 1626 y 1664, y que desde 1885 hasta 1993 actuó como catedral. Dicho templo está situado en la calle de Toledo. Recordemos que la actual Catedral de Madrid, desde 1993, es la de la Almudena.

También me gustaría comentarles que, en el Santuario de la Mare de Déu de les Salines (Nuestra Señora de las Salinas), situado a pocos kilómetros de Maçanet de Cabrenys (Gerona), se organiza, el domingo posterior al 15 de mayo, una fiesta que concentra a muchos devotos de la zona y de la parte catalana de Francia. Después del oficio solemne, se reparte arroz y la tradicional "berena", un pan redondo bendecido, de unos 300 gramos. El origen de esta ofrenda arranca de antiguo, cuando se repartía comida a todos los pobres de la comarca que asistían al encuentro. Una fiesta muy popular que cosecha éxito desde el año 1974.

isidro3.jpg (17226 bytes)

Cabe recordar que bajo el nombre de "San Isidro" se organizan, durante los días colindantes a sus onomásticas, diferentes ferias agrícolas en diversos pueblos de España.

El ejemplo de San Isidro

Sin lugar a dudas, Isidro es otro de los ejemplos a imitar por su sencillez y para ver también que Jesús se sirve de los hombres para que éstos colaboren en la sociedad a fin de hacerla más justa e igual para todos. ¡Cuántos de nosotros no podríamos hacer el milagro de la "olla" si compartiésemos parte de nuestras ganancias con los más necesitados! Vaya desde aquí también un fuerte saludo a todos los trabajadores del campo y, sobre todo, a los que están en condiciones inhumanas; piense en los inmigrantes que dejan su tierra con la intención de prosperar en un país ajeno y que se encuentran en pésimas condiciones y cobrando un salario por debajo de lo que les correspondería. ¿Saben que muchos de ellos han vendido o hipotecado sus casas, en su país de origen, para pagar el viaje a este su nuevo país?

Por otra parte, Isidro nos muestra, como Francisco de Asís, San Roque y otros muchos santos, el aprecio hacia los animales. Es más, Isidro lo hace con aquellos que son sus propias herramientas de trabajo: los bueyes. Desgraciadamente, se tiene a los animales del campo como simples instrumentos y muchos aún no se han parado a pensar que son seres que sienten, igual que nosotros. En este caso, los animales son puestos al servicio del hombre de una forma gratuita, para nuestro provecho; bueno será reconocerles la ayuda que prestan a los trabajadores del campo. Gran ejemplo sin duda el que nos da Isidro.

Elevamos, desde la Iglesia de San Andrés, lugar en que la tradición sitúa el bautismo de Isidro, una oración a nuestro Patrón.

Oración

Glorioso San Isidro, tu vida fue un ejemplo de humildad y sencillez, de trabajo y oración; enséñanos a compartir el pan de cada día con nuestros hermanos los hombres, y haz que el trabajo de nuestras manos humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza al nombre de Dios. Como tú, queremos acudir confiadamente a la bondad de Dios y ver su mano providente en nuestras vidas. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Volver al principio del artículo             Volver al principio

A petición de algunos lectores angloparlantes, hemos hecho traducir el artículo de Camilo José Cela Conde, Endogamia universitaria aparecido en el nº 83 de Vivat Academia.

Universitarian Endogamy

Camilo José Cela Conde

Published in March 2 2007 Diario de Mallorca

English translation: Carlos Díaz Gómez

It is certainly not the biggest problem facing this country, nor the most fundamental one as far as Spanish education is concerned, but it is true that for some time now you pretty often come across news dealing with the endogamy affecting our universities. The script is very much the same in every case. Competitive public exams (oposiciones) are held, the let’s say "local" candidate –the one connected to the department providing the position– wins; one other contestant feels he has been discriminated, turns to the Court of Justice and is found to be right, for the scandal and shamefulness of the university organizing the candidates’ selection process.

Seen from the outside, such a case seems pretty clear to everyone: a worse candidate got selected for reasons having nothing to do with his personal merits or research and teaching curriculum, but for the only reason that he has friends supporting him within the department. But, unfortunately, things are not that simple. The true problem, which turns the remaining procedure into an irresoluble matter, is the civil-servant condition or our faculty, a major foolishness you are not likely to find anywhere else. Imagine what would happen if a soccer team was made up and organized according to such a system: by holding competitive public exams. It might be the case that every single one of the twenty best candidates was a goalkeeper, or, for that matter, that even if they were assigned different field tasks, their playing turned out to be incompatible with one another’s.

You can’t put together a football team, or a research team, or even a teaching department by means of a public contest. Those institutions we intend to use as a model, such as US-type universities would just not understand this foolishness, so characteristic of Spain. Any top teaching or research institution in the US does hire the Head of a Department or whatever centre happens to be set up on a highly competitive basis. After that, they will set the goals the appointed person must reach, leaving him ample freedom to hire those other team members who, in his view, are best suited to reach the above goals.

Selection procedures for these other team members will no doubt be far tougher than those our civil servant faculty must go through at present, only administered by top management: finger pointing the suitable candidates and trying to hire them. The opposite system –according to which you may earn a for-ever tenured position after having successfully gone through a competitive public exam– can only lead to the kind of chaos so characteristic of Spanish departments, where so many alleged prima donnas meet, the result being a hen run where poultry end up coming together into irreconcilable cliques. And that assuming they will not just decide to start harassing someone they think it’s unfriendly to them as a way to get rid of him.

The situation will not get any better, no matter how thoroughly you may change competitive public exams procedures, so long as oposiciones remain and professors serve in a public capacity, being nailed to their positions for life, no matter how well (or bad) they do. In fact, it is very difficult to understand how any good teaching or research may result from such a useless and damaging system. The only possible explanation lies in the fact that you still can get some professors who forget about his official privilege and act as if they worked for an institution –located abroad, of course– where their future depended on their results.

Volver al principio del artículo             Volver al principio
linea.gif (922 bytes)
Vivat Academia, revista del "Grupo de Reflexión de la Universidad de Alcalá" (GRUA).
REDACCIÓN
Tus preguntas y comentarios sobre este Web dirígelos a vivatacademia@uah.es
Copyright © 1999 Vivat Academia. ISSN: 1575-2844.  Números anteriores. Año IX
Creative Commons License attrib.gif (1552 bytes) sa.gif (396 bytes) nc.gif (1017 bytes)

AVISO LEGAL

Última modificación: 04-06-2007